Cirugía de turbinoplastia para resolver problemas de respiración
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Tener lo que todos conocemos por nariz tapada, no es agrado de nadie. Cuando una persona se resfría, uno de los síntomas que más le incomoda es la obstrucción de las vías respiratorias. Esa sensación de no poder respirar acaba por agotar nuestro cuerpo y nuestra mente.
Pero existen personas que, debido a problemas fisiológicos, deben convivir con esta horrible sensación día tras día. Por suerte, en la actualidad la medicina estética es capaz de resolver esta situación y aliviar esa obstrucción que imposibilita la vida a muchas de ellas.
La rinoplastia por sí sola no resuelve problemas de respiración, ya que esta técnica solo se encarga de dar forma y armonía a la nariz del paciente. Para tratar problemas que tienen que ver con las vías respiratorias se necesitan utilizar otras técnicas, como la turbinoplastia, que consigan modificar la estructura interna de las vías respiratorias.
Es habitual aprovechar una cirugía de turbinoplastia para realizar conjuntamente una rinoplastia y cambiar la forma de la nariz del paciente. Si este es tu caso, tienes dificultad para respirar y además no te sientes a gusto con el aspecto de tu nariz, te contamos en qué consisten estas técnicas que están asociadas a la rinoplastia.
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¿Qué puede dificultar respirar?
En el interior de la nariz, en la zona lateral, existen tres pares de huesos denominados cornetes nasales (algunas personas pueden tener hasta cinco pares). Los cornetes son largos y delgados y están recubiertos de un tejido de apariencia esponjosa que puede expandirse, además de una fina capa de mucosa nasal.
Tienen una irrigación sanguínea muy importante, la cual facilita en gran medida que los cornetes puedan realizar bien sus funciones. Ellas son:
- Humidificar el aire que llega a los pulmones.
- Filtrarlo.
- Calentarlo gracias a la acumulación de sangre que existe alrededor de ellos, que permite elevar la temperatura del aire. (Respirar aire demasiado frío puede producir broncoespasmos).
La hipertrofia de cornetes puede obstruir las vías respiratorias de forma total o parcial; además, puede tener carácter permanente o bien ser intermitente. Existe una serie de causas que hacen que los cornetes se hinchen y, con ello, bloqueen el paso del aire, como son:
- Rinitis alérgica
- Sinusitis aguda o crónica
- Compensación de un desvío septal (tabique nasal desviado)
- Algunos medicamentos
- El tabaco
- El alcohol
- Las hormonas, sobre todo durante la adolescencia o el embarazo
En qué consiste la cirugía de turbinoplastia
La medicina estética es capaz de resolver la obstrucción parcial o total de las vías respiratorias gracias a la cirugía de turbinoplastia. Con ella, se consigue reducir, a través de diversas técnicas, el tamaño de los cornetes nasales de forma sustancial. De esta manera, el paciente obtiene un cambio funcional en la respiración, mejorando el proceso de forma notoria.
Dependiendo de la técnica empleada, se aplicará anestesia general (si se opta por emplear la cirugía) o anestesia local (si se utiliza la radiofrecuencia o el láser). En caso de que no se vaya a dormir entero al paciente, si este sufre ansiedad y nerviosismo por la intervención, se puede recurrir a la sedación para hacerle más agradable el proceso.
La turbinoplastia solo necesitará hospitalización en caso de aplicarse anestesia general para poder controlar que el paciente se recupera favorablemente del proceso anestésico. Además, la turbinoplastia no deja ninguna cicatriz, independientemente de la técnica que se utilice, porque todas se realizan a través de las fosas nasales.
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Técnicas de turbinoplastia
- Turbinoplastia. En esta técnica quirúrgica se consigue modificar la posición de los cornetes; para ello, se utilizan una serie de herramientas endoscópicas. A esta técnica también se le conoce como fractura quirúrgica. Es posible que se tenga que reseccionar una parte del tejido del cornete.
- Turbinectomía. En este proceso quirúrgico se extrae todo o parte del cornete inferior cortando el tejido necesario para que la obstrucción desaparezca.
- Radiofrecuencia. Es una de las técnicas más utilizadas. A través de unos electrodos colocados en los cornetes, se aplica una energía electromagnética la cual produce un aumento de temperatura en los tejidos (aunque el daño no afecta a las estructuras adyacentes, ya que es mínimo). El incremento de temperatura consigue reducir el tamaño de los cornetes.
- Láser. Con el procedimiento con láser se cauteriza la mucosa nasal consiguiendo así reducir su tamaño.
Después de la turbinoplastia
La intervención provoca una reacción inflamatoria, así que es normal si no se nota mejoría en los primeros días. Esto es debido a la inflamación. Después de 5 o 10 días, la hinchazón irá remitiendo y será entonces cuando el paciente comience a notar los resultados de la turbinoplastia.
También es normal que se experimente dolor en la nariz y que este se extienda hacia la cara y la cabeza, además de aparecer un color rojizo en la mucosa.
Si se opta por la cirugía, deberá llevar un tapón nasal. En el caso de la radiofrecuencia, no es necesario colocarlo, a menos que después de la intervención se haya producido una hemorragia.
El paciente debe seguir una serie de cuidados que serán dados por el doctor. Entre los más importantes destacan permanecer en reposo, seguir una dieta apropiada y mantener una higiene correcta de la nariz.
Qué riesgos asociados existen
Además de los riesgos asociados a toda intervención quirúrgica (reacciones alérgicas a medicamentos, problemas cardíacos o respiratorios, sangrado e infección), existen otros específicos:
- Puede producirse un agujero en el tabique nasal (hueso que divide los dos lados de la nariz).
- Se puede perder sensibilidad en la piel de la nariz.
- Pueden aparecer costras o cicatrices en el interior de la nariz.
- Puede acumularse líquido en la nariz.
- Puede haber un cambio en el sentido del olfato.
- Incluso, se puede producir de nuevo el bloqueo nasal después de haberse practicado turbinoplastia.
Si tienes problemas al respirar ya puedes resolver tu situación gracias a la cirugía de turbinoplastia. Anímate a dar el paso y a respirar bien y en profundidad. Si no conoces a ningún doctor de confianza, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a encontrar el más cercano.
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