Las bolsas de los ojos son una inflamación que aparece bajo los ojos
Las bolsas de los ojos son una inflamación que puede aparecer justo bajo los ojos durante un corto periodo de tiempo o de manera indefinida, dependiendo de la causa. Su aparición suele asociarse al estrés, al mal descanso y al envejecimiento de la piel (que se caracteriza por la pérdida de elasticidad). La interacción de varios factores como la disminución de la elasticidad de la piel y del tono muscular, junto con la acumulación de tejido graso bajo el ojo y la formación de edemas (acumulación de líquido), también son causa de la aparición de bolsas bajo los ojos.
La edad, el estrés y la falta de sueño son alguna de las causas de las bolsas de los ojos
Antes de hablar de causas es importante mencionar que hablamos de bolsas bajo los ojos para referirnos a una afección relacionada con la estética, y no de las que son un síntoma de una patología. Por este motivo, previo a cualquier tratamiento será preciso someterse a una serie de exámenes que puedan poner de manifiesto la verdadera patología responsable de su aparición.
Las principales causas de las bolsas bajo los ojos son:
Las ojeras son de color oscuro
A diferencia de las bolsas de los ojos, las ojeras son de color oscuro, con tendencia a color negruzco, hundidas y restan luminosidad a los ojos.A diferencia de las bolsas, las ojeras no son causadas por el tiempo, sino por la fragilidad capilar, que puede tener un origen hereditario. Otros factores además de la herencia, son el estrés psicológico y físico, así como llevar un estilo de vida poco saludable, la luz solar directa y los cambios bruscos de temperatura. La sombra oscura que caracteriza a las ojeras tiene su origen en la rotura de los capilares y en la consiguiente fuga de pequeñas cantidades de sangre, que se estancan durante algún tiempo en la zona baja del ojo.
Las bolsas lagrimales, sin embargo, suelen entenderse como un descolgamiento visible de la zona bajo los párpados, del que suele ser responsable el proceso natural del paso del tiempo.
Existen multitud de tratamientos para corregir las bolsas en los ojos
Las bolsas bajo los ojos se pueden prevenir manteniendo un estilo de vida saludable basado en una correcta alimentación y en la práctica de actividad física constante, dormir las horas necesarias (no menos de 8), llevar siempre gafas de sol y proteger el contorno de los ojos con cremas protectoras para evitar el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de las antiestéticas arrugas.
Hoy en día la medicina estética cuenta con un amplio abanico de tratamientos no invasivos para corregir las bolsas de los ojos:
Blefaroplastia
A la hora de tratar las bolsas bajo los ojos desde un punto de vista quirúrgico, se recomienda realizar una blefaroplastia de párpados inferiores (blefaroplastia inferior). Esta cirugía consiste en realizar una pequeña incisión que permite tanto eliminar el exceso de grasa como tensar la piel suelta. La intervención se realiza de forma ambulatoria con anestesia local y dura una hora y media aproximadamente. Los resultados se aprecian pasados unos 15 días.
Actualmente, existen dos técnicas quirúrgicas diferentes para realizar la blefaroplastia: la transcutánea y la transconjuntival:
Blefaroplastia transcutánea: consiste en realizar una incisión a lo largo del margen del párpado inferior que permite eliminar parcialmente tanto la grasa como el exceso de piel y, en algunos casos, incluye la recolocación del músculo orbital.
Blefaroplastia transconjuntival: en este caso se realiza una incisión en la parte interna del párpado por lo que no se requieren suturas. Esta técnica solo está indicada en los casos en los que solo es preciso eliminar el exceso de grasa (personas que no tienen piel sobrante)
La radiofrecuencia disuelve la grasa acumulada en las bolsas de los ojos
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia es una técnica que emplea ondas electromagnéticas para generar calor el cual se transmite a la dermis y a las capas subyacentes. El calor generado disuelve las células grasas a la vez que estimula el aumento de producción de colágeno logrando así un efecto lifting que restablece el tono de la piel. Este procedimiento es indoloro y tiene una duración variable, dependiendo del tamaño de la zona a tratar. Además requiere de 1 a 3 sesiones con un intervalo de unos 30 días para obtener resultados visibles y duraderos.
Relleno con ácido hialurónico
Esta técnica consiste en la aplicación de microinyecciones de ácido hialurónico en la zona subpalpebral, también conocida como el lagrimal. Este tratamiento se realiza de forma ambulatoria, es indoloro, no requiere anestesia y tiene una duración de entre 15 y 30 minutos. Tras el tratamiento, se puede volver inmediatamente a la rutina habitual. Los resultados son instantáneos y duraderos. Sin embargo se debe tener en cuenta que los rellenos faciales son productos absorbibles, por lo que la duración real de los resultados, aunque sean duraderos, pueden variar de una persona a otra, y en algunos casos puede ser necesario realizar un retoque.
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