Párpados caídos

El término de párpado caído se refiere a una afección en la que la parte móvil del párpado superior queda cubierta por la piel subyacente cuando el ojo está abierto. Los párpados caídos no son solo un problema estético para los afectados. Debido al "efecto de parpadeo" de los párpados superiores, la persona afectada padece una sensación de presión, así como una disminución del campo visual hacia arriba. En ocasiones los párpados caídos pueden provocar una visión nublada. Afortunadamente, las técnicas médicas y quirúrgicas actuales ofrecen soluciones para corregir este problema y devolver a quienes lo sufren una mirada fresca y vibrante.

La medicina y la cirugía estética cuentan con varias técnicas para mejorar y refrescar el contorno de los ojos. La más conocida para la corrección de los párpados caídos es la blefaroplastia. Pero existen otras soluciones, algunas más o menos invasivas. La elección de una u otra debes hacerla junto con tu especialista en función de tus expectativas y del grado de caída de los párpados.

Blefaroplastia

Se trata de un procedimiento quirúrgico que se puede realizar en los párpados superiores, en los inferiores o en ambos a la vez. El objetivo de este procedimiento es eliminar el exceso de piel y grasa alrededor de los ojos, de manera que se corrigen los párpados caídos, las bolsas y las ojeras de una sola vez. En el caso de tratar únicamente los párpados caídos, hablamos específicamente de blefaroplastia del párpado superior. Esta intervención se realiza con anestesia local, aunque en ocasiones también puede realizarse con anestesia general. La cirugía tiene una duración aproximada de una hora. El cirujano realiza una incisión a nivel del pliegue del párpado superior para que la cicatriz quede oculta. A continuación, se elimina el exceso de grasa y piel, y se suturan las incisiones con puntos muy finos. Tras la intervención, los párpados están inflamados y pueden aparecer edemas y hematomas. Estos efectos secundarios suelen tardar unas dos semanas en desaparecer. Si bien el resultado ya es visible al finalizar de la cirugía, no es hasta pasado un periodo de 3 a 6 meses que se puede apreciar el resultado final.

Blefaroplastia con plasma

Esta técnica estética es una alternativa a la blefaroplastia quirúrgica, y se realiza mediante la aparatología Plexr®. Este procedimiento se basa en la tecnología denominada "resección por plasma" la cual proporciona una corriente ionizante que provoca la bioestimulación de la dermis y la epidermis. Un dispositivo de dimensión compacta es introducido por el especialista en la zona del párpado. La energía liberada por éste se calienta y provoca la retracción inmediata de la epidermis, formándose entonces una pequeña costra, que se desprende al cabo de aproximadamente 1 semana. Para lograr una recuperación óptima, es necesario seguir las instrucciones del especialista durante los días siguientes al procedimiento. Entre los cuidados postoperatorios se incluyen la aplicación de una crema especial, evitar la exposición al sol y aplicar una mascarilla refrescante. Los resultados son visibles a partir de la segunda semana y pueden durar hasta 2 años, por lo que si se desea se puede repetir el procedimiento. Se trata de una técnica no invasiva, indolora y eficaz.

Láser de CO2

En esta técnica, también conocida como blefaroplastia láser, las incisiones no se realizan con un bisturí, sino con un rayo láser de CO2. Llevando a cabo la misma técnica que la empleada en la blefaroplastia tradicional, el cirujano sutura el párpado después de eliminar el exceso de piel y grasa. El láser de CO2 tiene varias ventajas respecto a la cirugía con bisturí, como un sangrado mínimo y una mayor rapidez de recuperación de los tejidos. La decisión de realizar la blefaroplastia tradicional o la láser la tomará el especialista dependiendo de la ptosis que presente el paciente. Al igual que con la blefaroplastia tradicional, los resultados son permanentes.

Radiofrecuencia

Este tratamiento está indicado, entre otras cosas, para mejorar la flacidez de los párpados superiores. Uno de los aparatos de radiofrecuencia más utilizados es Thermage®. La radiofrecuencia ayuda a tensar la piel y estimula la producción de colágeno para recuperar la elasticidad. Este procedimiento no invasivo rellena la piel y alisa el párpado. El especialista trabaja en la zona con una pieza de mano para tratar zonas pequeñas. Una vez finalizado el tratamiento se puede retomar la rutina habitual, aunque pueden aparecer rojeces unas horas después. Para ver los primeros resultados solo es necesario realizar una sesión, si bien éstos se hacen más notables en los 6 meses siguientes, y los efectos pueden durar hasta 3 años.

Para evitar la caída de párpados mantener un estilo de vida saludable y así como incluir el cuidado de esa zona en la rutina diaria de cuidado de la piel, ya que con ello se pueden retrasar los efectos del envejecimiento. Evitar el tabaco, el sol, la contaminación y el estrés, puede ayudar a retrasar la caída prematura de los párpados. Otros pequeños consejos para el día a día que pueden ayudar a mantener una mirada joven son: dormir bien por la noche, realizar ejercicios faciales, desmaquillarse con cuidado y utilizar una crema de cuidado de la piel adecuada a su tipo.