Los puntos negros son pequeños bultos que aparecen en la piel debido a la obstrucción de los folículos pilosos. Los puntos negros se encuentran generalmente en la cara y más particularmente en la nariz, pero también pueden aparecer en otras zonas del cuerpo como la espalda y los hombros, el escote y el cuello, o incluso en los brazos. Son muy fáciles de detectar debido a sus pequeños picos oscuros.
Distinguimos dos tipos de puntos negros:
Los puntos negros aparecen en la apertura de los folículos pilosos de nuestra piel, y se forman cuando se desarrolla un “tapón” de sebo y células muertas. Por lo tanto, los folículos pilosos contienen el cabello y una glándula sebácea que produce sebo. Se crea un comedón cuando se acumulan células muertas en el folículo piloso o si los poros están demasiado dilatados.
Las causas son las siguientes:
La prevención de los puntos negros requiere una rutina de cuidados adaptada y regular.
Hydrafacial
El tratamiento HydraFacial es un tratamiento muy eficaz para recuperar una piel sana, clara y luminosa. Este tratamiento estético consiste en una exfoliación y una extracción de las impurezas que se encuentran en los poros para terminar con una hidratación profunda gracias a los sérums exclusivos. Hydrafacial es un tratamiento patentado que dura entre media hora y una hora, y trata varios problemas de la piel como el acné, pequeñas arrugas, piel seca, poros dilatados y puntos negros. El tratamiento se realiza de la siguiente manera: el primer paso permite limpiar en profundidad la piel gracias a un peeling superficial; luego, con la ayuda de un accesorio especial, el médico aspirará las impurezas. Por último, se aplicarán sobre la piel sérums hidratantes para restaurar la piel (existen diferentes tipos de sérums según las necesidades de cada paciente). Los resultados son visibles desde la primera sesión pero es recomendable realizar una sesión al mes para mantener los resultados a largo plazo.
El peeling es un tratamiento de medicina estética que permite eliminar de forma controlada parte de las capas de la piel con el objetivo de ayudar a la renovación celular de la epidermis. Los peelings, según el tipo de ácido utilizado, pueden eliminar manchas, pequeñas arrugas, acné, cicatrices y puntos negros. Existen tres tipos de peeling, superficial, medio y profundo dependiendo de las necesidades del paciente. Para los puntos negros es suficiente un peeling superficial. Un peeling comienza con una limpieza preliminar de la piel y luego continúa con la aplicación de un pre-peeling, que será retirado después de uno o dos minutos. A continuación se aplican los diversos agentes químicos sobre la piel. El paciente puede sentir una sensación de ardor, calor o picazón. Por último se retira el peeling para finalizar con la aplicación de una crema calmante y anestésica. Es recomendable realizar este tratamiento en invierno para que la piel no se exponga al sol. Son necesarias varias sesiones. El resultado final es una piel nueva y más luminosa, y sin puntos negros.