Métodos para tratar los siringomas y xantelasmas
La piel de los niños y de los adultos puede llegar a sufrir una gran variedad de patologías. Afortunadamente, la mayoría de ellas no producen molestias más allá del daño estético, que en muchos casos puede llegar a corregirse.
Los siringomas son pequeños tumores benignos que aparecen en la piel. Su aparición está relacionada con los conductos intraepidérmicos de las glándulas sudoríparas ecrinas. Pueden hacer acto de presencia en cualquier parte del cuerpo, pero la región más habitual en la que suelen aparecer es en la región periorbital.
Los siringomas son pequeños bultos de entre 1 y 5 mm de diámetro que suelen distribuirse de forma simétrica, pueden tener una coloración igual a la de la piel o un tono algo más blanquecino. Por lo general cursan sin ningún tipo de síntoma.
Las xantelasmas son acumulaciones de lípidos en la piel de los párpados que se manifiestan en forma de placas de tono amarillento. Aunque pueden llegar a aparecer en personas sanas, la mayoría de las veces la aparición de los xantelasmas está relacionada con trastornos del metabolismo lípidico como la cirrosis biliar, la diabetes o la hipercolesterolemia.
¿Qué métodos permiten eliminar los siringomas y xantelasmas?
En ambos casos el tratamiento más eficaz es el láser de CO2, que se lleva a cabo en tres pasos:
En un primer paso, el láser vaporiza las capas de tejido hasta llegar a la raíz, así se previene la reaparición de estas patologías.
En un segundo paso, el láser aplica su energía térmica sobre el tejido dañado con extrema precisión para evitar dañar la piel sana.
El tercer paso consiste en la coagulación de la zona en la que estaba el tejido afectado para evitar el sangrado y mejorar la cicatrización.
Cada sesión con láser de CO2 tiene una duración de 10 a 20 minutos y no suele ocasionar ninguna molestia al paciente, ya que previamente se aplica un anestésico local.
Al tratarse de lesiones cutáneas que no suelen ser grandes, lo habitual es que una o dos sesiones con láser CO2 sean suficientes para eliminar los siringomas y las xantelasmas.
Para favorecer una buena recuperación y evitar que la lesión pueda volver a reproducirse, es esencial seguir las indicaciones de cuidado dadas por el especialista.
En estos casos se aconseja lavar la zona tratada con limpiadores, aseando suavemente y sin frotar ni al lavar ni al secar. También hay que usar además un pañuelo limpio cada vez que se vaya a secar la zona tratada. Tras la limpieza, hay que aplicar crema entre dos y tres veces al día.
La curación de la lesión tras el tratamiento con láser suele darse en un plazo de entre 8 y 16 días. Dado que se trata de una intervención sencilla y no invasiva, tras el tratamiento con láser el paciente puede volver a hacer vida normal de forma inmediata, siguiendo siempre las indicaciones de cuidado dadas por el especialista.
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Clasificación de los Siringomas
Según el área donde aparecen, el siringoma se puede clasificar en:
- Forma palpebral. Son aquellos siringomas que suelen aparecer en los párpados y en la zona superior de las mejillas. Es uno de los siringomas más frecuentes que se manifiesta después de la pubertad y continúan en la edad adulta. Son pequeñas lesiones en la piel de color blanquecino o amarillento.
- Forma circunscrita. Son lesiones localizadas en zonas genitales, mejillas, el dorso de los dedos y en el cuero cabelludo.
- Forma eruptiva. Este tipo de siringoma es predominante en la juventud. Con forma aplanada o semiesférica y del color de la piel o amarillentas, suelen aparecer en el dorso, abdomen, extremidades inferiores, en los genitales y nalgas.
- Forma generalizada. Esta forma aparece de manera abundante, sobre todo, en tórax y zona lumbar.
Remedios caseros para combatir los siringomas
Partiendo de la base de que estos remedios no están comprobados por una investigación médica, es bien cierto que muchos han tenido éxito como tratamiento de los antiestéticos siringomas:
- Aloe vera; extrae el gel de la planta directamente y aplícalo en la zona afectada varias veces al día.
- Jugo de limón; parece ser que la acidez del limón es muy efectivo a la hora de eliminar los siringomas. Frota limón en la zona afectada y verás los resultados en poco tiempo.
- Jugo de piña; tanto si bebes un jugo de piña como si te lo aplicas en la zona, tu piel te lo agradecerá. Empapa un trozo de algodón y aplícalo sobre el siringoma y déjalo secar.
- Vinagre de sidra de manzana; tal como ocurre con el limón, su alta acidez favorece la eliminación del siringoma aplicándolo sobre la lesión varias veces al día.
- Aceite de almendras; tan sólo tienes que aplicar varias gotas de este aceite sobre el área afectada cada día y masajear suavemente durante unos minutos. En un corto periodo de tiempo, verás los resultados.
- Aceite de ricino; no sólo ayuda a eliminar los siringomas, sino que además, previene la expansión de los mismos a otras áreas. La combinación de este aceite, aplicándolo en la zona afectada, con el bicarbonato de sodio, aumentará el éxito a la hora de eliminar las lesiones.
- Aceite de semilla de linaza; es un potente remedio contra estas antiestéticas lesiones en la piel. Aporta mucha humedad en el siringoma, provocando que este ablande y se desprenda por sí sólo pasado un tiempo de aplicación constante.
- Jugo de cebolla; su alta acidez favorecerá a la eliminación de los siringomas si se aplica varias veces al día en la zona.
- Ajo; tritura un ajo y unta la zona afectada ayudándote de un vendaje, deberás permanecer con este vendaje toda la noche. Las beneficiosas propiedades del ajo favorecen a la descomposición del siringoma.
- Yodo; algunas propiedades del yodo como por ejemplo, hacer que las células de la dermis mueran o bien, estimular la producción de piel nueva lo convierten en un buen remedio para combatir los siringomas. Sólo tienes que frotar unas gotas de yodo sobre el área afectada cada día y listo. Pero ten cuidado con el yodo, pues puede tener efectos secundarios. Para evitar tales efectos, te recomendamos usar un yodo al 5%.