Tratamiento antiacné con fototerapia
Acné, es una de las palabras más temidas por los adolescentes y una de las enfermedades que trae consigo mayores complejos y afectaciones no solo a la salud estética de la persona que padece esta enfermedad, sino también se ve afectada la salud emocional, más aun cuando el grado de acné que se presenta es severo.
En el campo médico, el acné es una enfermedad dermatología, es decir, que se asocia con el órgano de la piel, pues es en éste donde se manifiesta, ocasionando grandes estragos en la vida de las personas.
Aunque solemos asociar el acné a adolescentes y a jóvenes, esta afección antiestética también se manifiesta en personas de edad más avanzada. Los brotes de acné, que acostumbran a aparecer en cara, escote y espalda, constituyen una de las enfermedades de la piel más comunes entre hombres y mujeres.
La aparición de estas protuberancias en el cuerpo, en especial rostro y espalda, que son las áreas donde más ataca, tienden a aparecer por diversos factores. Uno de los factores al que más se le carga responsabilidad y culpa de que el acné aparezca, es a los hábitos alimenticios, el consumo de alimentos grasa (comida chatarra), como por ejemplo: chocolate, frituras, entre otros más.
Otros de los factores que puede influir a la manifestación del acné, es por cuestiones hereditarias (genética), falta de actividad física. En cambio, en la pubertad, los adolescentes presentan está afección por su desarrollo, pues en esta etapa las hormonas juegan un papel muy importante para que los granos broten.
Si bien, lo que más quebradero de cabeza trae a los jóvenes, es la aparición de acné, nadie quiere lidiar con este padecimiento, pues es considerado uno de los más antiestéticos, ello por la forma y características que presenta: granos, espinillas, piel grasa; lo cual hace que la piel incluso luzca y esté inflamada. Hay más imperfecciones e incomodidad cuando el acné es de grado severo. También, se conoce que esta afección cutánea es la qe ocasiona mayores complejos en la vida de las personas: pena, vergüenza, inseguridad, baja autoestima, problemas para relacionarse o entablar una relación, entre otros que van más inclinados al rechazo por parte de otras personas.
Es por ello que en la actualidad existe un amplio abanico de tratamientos estéticos pensados y diseñados para tratar este problema, entre los que destaca la fototerapia antiacné. Se trata de una opción terapéutica que reúne a la tecnología avanzada, la cual empieza a dar buenos resultados en pacientes con tendencia acnéica y que supone una alternativa para aquellos pacientes a los que no les han funcionado los tratamientos tópicos u orales. Pues existen personas que tratan y apuestan por otros tratamientos, pero que lamentablemente no se adaptan a su problema y piensan que el acné ya formará parte de su vida. Pero, gracias a la fototerapia, el paciente tiene una gran esperanza para tratar el tan temible acné y todo lo que representa.
En la última década la terapia fotodinámica ha ampliado su espectro de actuación, comenzándose a aplicar en casos de enfermedades cutáneas tanto inflamatorias como infecciosas.
¿En qué consiste?
Cuando las glándulas sebáceas producen un exceso grasa, los poros de la piel se obstruyen y aparecen puntos negros, espinillas y otro tipo de granos. La fototerapia anti-acné actúa directamente sobre estas glándulas sebáceas, oxigenándolas para que se eliminen las bacterias que causan el acné.
Para ello se aplica una luz violeta de alta potencia sobre el tejido afectado. Se combina así la acción de un sistema de luz y la de un agente sensible a ésta. Este agente fotosensibilizante se activa al entrar en contacto con el halo de luz, eliminando las células atípicas, bacterias y folículos pilosos que obstruyen el poro.
Al exponer la bacteria a una radiación de determinada longitud de onda se genera oxígeno citotóxico y se erradica la pared celular del Propinebacterium (bacteria del acné). A la vez se limita la acción de las glándulas sebáceas, lo que acaba haciendo disminuir la producción de grasa.
Un tratamiento anti-acné personalizado
Los agentes fotosensibilizantes son inocuos por sí solos y no producen efectos negativos en tejidos sanos, así que solo actúan sobre las células afectadas por la bacteria que causa el acné. La fototerapia es un sistema rápido e indoloro que además cuenta con la ventaja de que se adapta a las particularidades de cada paciente. El médico valora el tipo de piel y la gravedad de las zonas afectadas por el acné, programando el láser en función de las necesidades.
Los efectos de este tratamiento comienzan a notarse a las 2 o 3 semanas, si bien los resultados varían según la persona. Lo mismo ocurre respecto al número de sesiones que son menester; si bien no existe una cifra exacta, se recomienda un baremo de entre 6 y 8 sesiones.
El mecanismo de actuación de la terapia fotodinámica es bactericida, seboreguladora e inmunológica en algunos casos, según los últimos estudios publicados en la revista científica ACTAS Dermo- Sifiliográficas "Terapia fotodinámica: nuevas indicaciones".
Las personas que padecen un acné muy severo, además, pueden combinar la fototerapia antiacné con un peeling, si bien siempre debe tenerse en cuenta el juicio y la opinión del profesional médico.
Por otra parte, al no tratarse el acné, no solo se tiene que luchar para que este padecimiento se destierre de la persona, sino que, en caso contrario, de no tratarse, se tiene que enfrentar con las secuelas que deja a su paso. Secuelas que van más allá de lo físico, sino también de lo emocional, las cuales son más difíciles de sanar, más en la actualidad que estamos inmersos en una vida que parece ser que las burlas y comentarios pesimistas se ven como algo normal. Si bien, por la necesidad y urgencia de querer desaparecer el problema, hay quienes recurren a remedios caseros y otras alternativas que probablemente logren frenar por poco tiempo el padecimiento, más no logran eliminarlo. En el peor de los casos, debido a que el acné es una infección de la piel, lo que se logra es agravar el problema.