Precisión y menos dolor gracias a la rinoplastia ultrasónica
En los últimos años, las cirugías de nariz se han posicionado como los procedimientos con mayor demanda en España, pero entre las técnicas utilizadas para llevarlas a cabo, la rinoplastia ultrasónica ocupa el primer lugar por su precisión y porque causa menos dolor al paciente.
Esta técnica quirúrgica no solo es apetecida por los pacientes sino también por la mayoría de los cirujanos. Se trata de una intervención poco agresiva, hecha con ultrasonidos que hacen un limado milimétrico en la estructura nasal sin romperla y sin alterar los tejidos blandos y vasos sanguíneos de la zona.
La Rinoplastia ultrasónica es la técnica más avanzada que actualmente existe para modificar la nariz y para mejorar su armonía estética de frente y de perfil.
Diferencias entre la rinoplastia ultrasónica y la tradicional
Entre las diferencias que tiene este tipo de técnica encontramos las siguientes:
- La posibilidad de tener traumatismos y moretones es mínima por no decir que nula, ya que no suelen presentarse.
- Los resultados son precisos, la rinoplastia ultrasónica permite que el remodelado de la nariz sea perfecto. Al paciente no le quedará ningún tipo de cicatriz visible, huesos o fracturas inestables.
- El tiempo de recuperación es muy corto. El paciente puede retomar sus actividades y vida normal en al menos una semana.
Los resultados que se obtienen con la rinoplastia ultrasónica son muy satisfactorios y de apariencia natural. Para ello, el Dr. Díaz Caparrós, un experimentado cirujano Otorrinolaringólogo, consigue unos resultados funcionales y estéticos muy armonizados, pues conoce a la perfección la anatomía de la nariz y de los senos paranasales.
Por su parte la rinoplastia tradicional puede traer inconvenientes como:
- Puede provocar fracturas poco controlables debido a la utilización del martillo y escoplo.
- Se dificulta la asimetría y precisión en los huesos nasales
- Debido a la manipulación de la zona, los vasos sanguíneos y tejidos blandos pueden sufrir daños.
- La recuperación es lenta
- Aparecerán moratones e hinchazón en la zona
La mayoría de los pacientes que tiene pendiente hacer una cirugía de nariz, le temen al dolor y los moretones que durante algunos días pueden tener si se someten a una rinoplastia tradicional.
La cirugía de nariz ultrasónica permite que el remodelado de la zona ósea no tenga que hacerse mediante fracturas no controladas, como son las realizadas con los osteotomos y el martillo.
Los ultrasonidos permiten un corte limpio, sin sangrado y una recuperación rápida. Para ello, en la clínica se usa Piezotome M+, un equipo de ultrasónico especial para cirugía maxilofacial y ósea oral, el cual hace, que el procedimiento sea sencillo, seguro y suave, permitiendo que la manipulación del hueso sea delicada.
La rinoplastia ultrasónica permite que el remodelado de la nariz sea perfecto
¿En qué consiste la cirugía?
Antes de la intervención, la Clínica Díaz Caparrós realiza un estudio detallado en consulta de la nariz y las fosas nasales. También se hace una simulación fotográfica para poder conocer mejor las preferencias del cliente.
La cirugía tiene una duración aproximada de 120 minutos, tiempo en el que se anestesia al paciente y se realiza el procedimiento sin necesidad de utilizar un martillo. Lo que se hará será esculpir la nariz teniendo en cuenta el análisis que se hizo previamente.
Como se ha mencionado anteriormente, el postoperatorio de la rinoplastia ultrasónica es menos doloroso. El paciente saldrá del quirófano con una férula nasal que tendrá que llevar al menos durante 8 días. Asimismo, y con el fin de reducir la posibilidad de que aparezca algún hematoma, se colocarán unos tampones, que el paciente deberá llevar puestos por un par de días.
Recomendaciones después de la cirugía
Siempre hay que seguir las recomendaciones del doctor, él recetará los medicamentos necesarios para el dolor y explicará cómo hacer curaciones de la herida. Aproximadamente, después de una semana se hará una visita médica en donde se retirará la férula nasal y se revisarán los resultados de la intervención.
En cuanto a actividad física y deporte se recomienda: retomar actividades aeróbicas suaves hasta después de la primera semana, actividades aeróbicas más intensas un mes después y evitar los deportes de impacto.
El paciente podrá retomar su rutina diaria en al menos una semana con la vuelta al trabajo y deberá asistir puntualmente a las revisiones programadas por el cirujano, en las que hará seguimiento a la intervención.
