Expectativas en cirugía plástica: lo que pedí VS lo que me llegó
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Que la cirugía plástica es, a día de hoy, una de las opciones más populares para aquellas personas que desean mejorar o cambiar su aspecto físico, es algo que venimos viendo desde hace mucho. Sobre todo en esa desesperada y frenética búsqueda de parar el tiempo (o más concretamente, los efectos y estragos que hace éste en nuestro cuerpo) y conseguir la juventud eterna.
Si eres de los 80 seguro recuerdas una película protagonizada por Bruce Willis, Meryl Streep y Goldie Hawn que en España se tituló como “La muerte os sienta tan bien”, una comedia negra que precisamente gira entorno a esta búsqueda de la eterna juventud y cuya moraleja final es que no es oro todo lo que reluce. La mayoría de quienes recurren a la cirugía plástica y estética tienen grandes expectativas acerca del resultado final, sin embargo, es preciso tener en cuenta ciertos detalles antes de someterse a un procedimiento quirúrgico.
En primer lugar, es importante recordar que la cirugía plástica no puede hacer milagros. Sí, los procedimientos quirúrgicos de cirugía plástica permiten mejorar (y en ocasiones, muchísimo) la apariencia de una persona. Pero es necesario conocer los límites de lo que se puede alcanzar (o no) con la cirugía estética. Volviendo al ejemplo de la película anteriormente mencionada, si el objetivo del procedimiento es recuperar la juventud perdida, esto no sucederá, o quizás, no como imaginamos. Vamos, que si tenemos 50 años y queremos recuperar nuestro rostro y cuerpo de cuando teníamos 20 será mejor que vayamos descartando la idea. Y es que, la edad sigue siendo un factor importante en el resultado final de todo procedimiento estético, y las arrugas profundas o cualquier otro signo visible de envejecimiento no se eliminarán por completo con la cirugía plástica.
Además, es importante tener en cuenta que los resultados de una misma cirugía plástica pueden verse totalmente distintos entre pacientes debido a que cada persona tiene su propia anatomía y biología únicas. Esto significa que los procedimientos quirúrgicos evolucionarán y tendrán resultados diferentes para cada individuo. Llegados a este punto es importante saber trasladar nuestras necesidades y deseos (expectativas) al médico especialista encargado de llevar a cabo la cirugía o el procedimiento estético. Pero antes, debes tener claras, precisamente, esas expectativas.
Cómo definir tus expectativas
Y cuando hablamos de definir expectativas no nos referimos a ir con una o varias fotos de celebrities en la mano y decirle al especialista que queremos que nos deje tal cual.
Como ya hemos dicho, cada persona tiene una anatomía y configuración ósea diferente, y la cirugía estética no puede hacer milagros. Así que el primer paso para marcar unas expectativas realistas es comprender las limitaciones propias del procedimiento, es decir, qué es aquello que no se va a poder lograr, independientemente de cuán bueno sea el trabajo de nuestro cirujano.
Por otro lado, es necesario investigar sobre los resultados reales del procedimiento en el que estamos interesados, y conocer todo el proceso (incluido el tiempo de recuperación que puede retrasar los resultados finales en un período de tiempo de entre 4 y 6 semanas, y hasta un año).
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Cómo trasladar tus expectativas a tu cirujano
La belleza es algo subjetivo. Por eso, lo que para uno es una nariz ideal o unos pechos perfectos, para otros, incluido el cirujano podría no serlo, o mejor dicho, su imagen ideal podría ser otra diferente. Por este motivo es importante saber trasladar exactamente la imagen final del resultado (y las expectativas) que esperamos del procedimiento quirúrgico al que vamos a someternos. Antes de nada, en este punto es importante hacer hincapié en la necesidad de trabajar con un profesional experimentado y cualificado. Solo así nos aseguraremos obtener el mejor resultado posible.
Saber utilizar los términos correctos a la hora de hablar con el médico especialista es otro de los puntos relevantes en esa comunicación sobre las expectativas y resultados que esperamos. Por ejemplo, en el caso de una rinoplastia cuando hablamos de ancho de la nariz es importante distinguir entre la fosa nasal (parte ancha inferior), el dorso medio (parte media de la nariz) y la propina. Y si nos referimos a la longitud de la nariz debemos diferenciar la longitud vertical, que corresponde a la distancia de la raíz a la punta, de la longitud horizontal, que hace referencia a la proyección de la nariz.
En el caso de un aumento de pecho, la elección del tamaño de la prótesis mamaria es clave para el éxito. En este sentido, escuchar las indicaciones y consejos del médico especialista y alcanzar un acuerdo con él en la talla es lo más importante. Y es que, lo que vale para una mujer, puede no valer para otra. La idea principal ante esta cirugía es siempre buscar la naturalidad, o dicho de otra manera: una mujer muy delgada y con un tórax estrecho que desee una talla excesivamente grande no obtendría los resultados que desea; se vería un pecho poco natural y probablemente tendría problemas a largo plazo. Sin embargo, como en el caso de la rinoplastia, se puede alcanzar una sensación de mayor volumen en función del plano en el que se coloque la prótesis, así como por la proyección y forma de la prótesis.
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¿Es posible saber cómo serán los resultados antes de la cirugía?
Lamento decirte que no; o mejor dicho, no al cien por cien. Como ya hemos comentado anteriormente, los resultados de una cirugía varían de una persona a otra, no sólo por su fisonomía y estructura ósea, si no también por cómo responde el cuerpo de cada uno al proceso quirúrgico y su posterior recuperación (cómo responderán los tejidos, principalmente).
Pero sí es posible que nuestro cirujano nos muestre imágenes bastante cercanas a lo que puede conseguir. Y esto puede conseguirlo de dos maneras. La primera, mostrándonos fotografías de cirugías anteriores. La segunda, mediante los simuladores de cirugía estética.
Los simuladores, cada vez más populares en las consultas de cirugía plástica, permiten ver cómo se verá el paciente tras la cirugía. Estas herramientas tienen modelos anatómicos detallados que representan los tejidos humanos, de manera que pueden crear simulaciones precisas del movimiento muscular facial. Esto no solo es de ayuda para la persona interesada en el procedimiento quirúrgico, sino también para el cirujano, pues gracias a la proyección del simulador podrá tomar decisiones más acertadas en cuanto al abordaje y técnica de la cirugía con el fin de alcanzar los mejores resultados posibles.
Por último, es importante comprender que los resultados de la cirugía plástica no durarán para siempre. La edad y otros factores externos pueden afectar el resultado final, por lo que es importante tener en cuenta todas estas consideraciones en cuenta a la hora de decidir someterse a una cirugía plástica.
Artículos de referencia:
How to Set Your Expectations For Plastic Surgery | Dr Finkel MD. (s.f.). Dr Finkel MD. https://www.drfinkelmd.com/how-to-set-your-expectations-for-plastic-surgery/
Rhinoplasty: How to describe what you want to your plastic surgeon - Cosmeticsurg. (s.f.). Cosmeticsurg. https://www.cosmeticsurg.net/blog/rhinoplasty-how-to-describe-what-you-want-to-your-plastic-surgeon/
Can a plastic surgeon show me how I would look before I got the surgery? Is there a program where I can do this on my own? (s.f.). RealSelf.com. https://www.realself.com/question/cincinnati-plastic-surgeon-show-before-surgery-program
