Aspectos a tener en cuenta antes y después de la cirugía
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Cuando una persona necesita someterse a una operación le asaltan muchas dudas. ¿Irá todo bien, surgirán complicaciones, el resultado será el esperado...? Y entre uno de los miedos más importantes se encuentra el tema de la anestesia.
El servicio de anestesia del hospital o la clínica en la que se produzca tu intervención podrá resolverte todas las dudas que necesites, no dudes en preguntar todo lo que sea necesario para asegurar tu tranquilidad, la cual es muy necesaria antes de entrar en un quirófano. Dada su importancia, vamos a hablar sobre los aspectos a debes tener en cuenta antes y después de una cirugía.
Aspectos a tener en cuenta antes de la cirugía
- Estudios previos
Si no tomas medicación y no tienes ninguna enfermedad, en realidad no es necesario realizar estudios preoperatorios, pero de todas formas el cirujano te mandará hacer una analítica general para descartar posibles inconvenientes. También es habitual realizar un electrocardiograma y, en ocasiones, una radiografía del tórax.
- ¿Tomas medicación habitual?
En un principio debes seguir tomando tu medicación habitual, incluso el mismo día de la cirugía. Si existe alguna contraindicación que obligue a suspender el tratamiento, tu cirujano te lo advertirá. Por este motivo es importante indicar en las consultas previas a una operación toda la medicación que tomes regularmente, esté prescrita por un facultativo o no.
- Alergias
Si tienes alguna alergia, del tipo que sea, debes comentarlo con el médico y mucho más si tus alergias están relacionadas con medicamentos. Esto también incluye pequeños episodios alérgicos, aunque solo hayan sucedido una vez en tu vida.
Si tienes alergia al látex también debes comentarlo con el cirujano, porque los productos con látex están entre los utensilios quirúrgicos que utilizará el personal médico. No obstante, existe material exento de látex para personas que padecen alergia.
Es posible tener una reacción alérgica a la anestesia, aunque la probabilidad de que ocurra es muy baja. Si llega a suceder, no te preocupes porque, casi con seguridad, no tendrás ninguna secuela. El servicio de anestesia estará a tu lado durante todo el tiempo en el que se administre la anestesia, teniendo los recursos necesarios para solventar este y otros problemas.
Las náuseas y los vómitos no se consideran reacciones alérgicas sino efectos secundarios. Si te has sometido ya a alguna cirugía y has experimentados estos síntomas, no debes pensar que eres una persona con alergia a la anestesia.
- Vigila tu boca: piezas dentales
Si llevas dentadura postiza, piezas dentales o cualquier elemento no fijo en tu boca, debes quitártelos antes de que comience la operación. Esta recomendación también incluye quitar dientes o muelas que estén a punto de caerse. ¿Por qué? Durante el proceso quirúrgico se coloca un tubo en la boca que aporta oxígeno al paciente; por tanto, cabe el riesgo de ahogarse con alguno de estos elementos.
- Nada de ornamentos ni maquillaje
Durante la cirugía no puedes llevar joyas, piercings, maquillaje o esmalte de uñas. Esto puede conllevar pequeñas complicaciones.
Después de la cirugía
- ¿La anestesia tiene efectos secundarios?
El servicio de anestesiología te informará de los posibles efectos secundarios que puedes tener ya que como todo medicamento, no está exento de ellos. Pero, en la gran mayoría de pacientes, no se observan efectos secundarios de gravedad. Entre los más comunes están dolor en el lugar de la punción, náuseas y vómitos como ya hemos comentado, hematomas, dolor dental o cefaleas. Si experimentas alguno de ellos, te administrarán tratamiento para paliar las molestias si lo deseas. También es posible que experimentes dolor de garganta, pero esto es debido al tubo que te introducen para el aporte de oxígeno durante la intervención.
- Recuperación postoperatoria
Dependiendo de la anestesia y el tipo de cirugía, podrás levantarte, comer y volver a las actividades rutinarias antes o después. Debes seguir las indicaciones que te dé el servicio de enfermería y demás médicos al dedillo para que tu recuperación sea lo más rápida posible. Es aconsejable que, después de la cirugía, no tengas prisa en realizar todas estas actividades, es recomendable empezar a comer poca cantidad, levantarse y moverse con calma, y reanudar tu vida normal poco a poco.
- ¿Qué dieta se debe seguir antes y después de una intervención quirúrgica?
La dieta que debes seguir antes de una cirugía debe ser lo más sana y equilibrada posible. Pero la cuestión más importante es que tienes que suprimir el consumo de tabaco al menos 6 semanas antes de la intervención. Lo mismo ocurre con el alcohol, aunque tan solo necesitas suprimir su ingesta 24 horas antes. Es sumamente importante que no fumes ni bebas antes de una operación porque ambos elementos provocan vasoconstricción, ya que disminuyen la circulación sanguínea, y aumentan la presión arterial. A causa del tabaco, el riesgo de sufrir problemas respiratorios en el postoperatorio es mucho mayor.
Por lo demás, debes comer muchas frutas y verduras, proteínas, hidratos de carbono, etc. Todos los alimentos que integran una dieta sana y equilibrada. Procura también reducir el consumo de grasas saturadas y bebidas con cafeína.
Después de la cirugía, la dieta que debes seguir es igual: sana y equilibrada. Por otro lado, el consumo de proteínas es muy importante en estos momentos posteriores porque ayudan a generar colágeno, de esta manera las fibras tisulares de tu musculatura se recuperan con mayor rapidez.
- Ayuno antes de una cirugía
Antes de la intervención, deberás estar en ayunas al menos 6 horas. Sin embargo, si necesitas tomar algún medicamento, puedes hacerlo bebiendo una mínima cantidad de agua. De todas formas, tu médico te indicará el tiempo de ayunas. Es realmente importante no comer nada las horas previas ya que el servicio de anestesia anula los mecanismos corporales que impiden regurgitar la comida y, si tienes comida en el estómago durante la intervención, esta puede llegar a tus pulmones.
Estos aspectos mencionados son los que debes tener en cuenta antes y después de la cirugía. Sin embargo, tu médico cirujano se encargará de asesorarte sobre todos ellos. No olvides preguntar todas tus dudas y resolver tus miedos, es muy importante que todas estas cuestiones queden claras para evitar complicaciones durante la intervención y asegurar tu tranquilidad los días previos a la operación y durante la misma.
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