¿Por qué es imprescindible que conozcas qué es la huella estética?
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Aún no es algo de lo que se hable abiertamente, pero sí que lo va a ser en los próximos meses a raíz de lo que vemos en los medios especializados en medicina estética de otros países. Se trata de la 'huella estética' y de sus consecuencias a largo plazo.
Pero vayamos por partes: ¿a qué nos referimos cuando hablamos de 'huella estética'? La huella estética es el efecto que perdura en el tiempo después de someterse a diversos tratamientos médico-estéticos, especialmente inyectables como ácido hialurónico y similares. Y esto es lo raro: porque tradicionalmente todos los profesionales nos han dicho por activa y por pasiva que esos son tratamientos transitorios, no permanentes, cuyo efecto dura tres, seis o nueve meses; entonces: ¿cómo es posible que dejen una ‘huella’ permanente?
El porqué de esta huella que aparece tras someterse a los procedimientos inyectables como el ácido hialurónico, pero también en el caso del ácido poliláctico, la hidroxiapatita cálcica, la polimetilmetacrilatos y los geles de poliacrilamida tiene causas diversas y complejas. Lo primero que hay que considerar es que, aunque es cierto que muchos de esos tratamientos son reversibles y el producto va desapareciendo en su totalidad con el paso de las semanas, eso no significa exactamente que la cara quede como antes del tratamiento, especialmente en el caso de personas que se han sometido a varios de estos tratamientos a lo largo de los años.
Es decir: aunque los efectos visibles del tratamiento pueden desaparecer con el tiempo, el impacto en el tejido subyacente puede perdurar. Y la acumulación de estos procedimientos puede resultar en un rostro rejuvenecido pero que lleva consigo una especie de "firma" de haber recibido inyecciones estéticas.
Entre un 5 y un 10% permanece
Lo normal en estos casos es obtener, por supuesto, un rostro rejuvenecido y descansado, pero también la llamada ‘cara de haberse pinchado’. El término "cara de haberse pinchado" se utiliza para describir la apariencia de quienes han recibido varios tratamientos estéticos a lo largo de años, lo que puede dar lugar (aunque no siempre) a una apariencia antinatural o desproporcionada en relación con su edad. Este concepto añade una capa de preocupación sobre los efectos a largo plazo de los tratamientos.
Un ejemplo habitual de ello es la aplicación de ácido hialurónico, una sustancia biocompatible y reabsorbible por el cuerpo, pero no al 100%, ya que deja siempre un residuo que es esta famosa huella estética, posiblemente porque el organismo lo envuelve o porque viene acompañado de otras sustancias que permanecen, así que en general entre un 5% y un 10% de lo inyectado no se acaba de ir del todo.
‘Huella estética’ buena y mala
Algo que es importante destacar es que esta 'huella estética' no siempre es una consecuencia negativa; de hecho, puede ser un resultado deseado en muchas ocasiones si lo que queremos es controlar los signos del envejecimiento.
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La principal diferencia entre estos dos tipos de huella (positiva y negativa) radica en su efecto en el rostro. Cuando los residuos o las acumulaciones no deseadas de productos permanecen en el tejido de nuestra cara debido a una ejecución deficiente del profesional que lo administró, a un producto inadecuado o a intervalos de tiempo demasiado cortos, hablamos de una huella estética negativa. Esto podría llevar a cambios indeseados y permanentes en la apariencia facial.
Sin embargo, existen ocasiones en las que intentamos guiar y modelar los efectos del envejecimiento a través de estas 'huellas'. En estos últimos casos, estas marcas son el objetivo porque persiguen la regeneración del tejido en áreas propensas a la formación de arrugas y la pérdida de volumen propia del envejecimiento. Por eso, la huella estética puede ser el resultado de una ejecución correcta y precisa de tratamientos estéticos especializados. En ocasiones, pequeñas modificaciones pueden marcar la diferencia, mejorando la textura de la piel o equilibrando las proporciones faciales. Ejemplos notables son la corrección de mentón hundido, sienes poco pronunciadas o la falta de definición en los pómulos. En estas situaciones, la huella estética permite controlar los efectos del envejecimiento y armonizar las características del rostro mientras se mantiene su personalidad.
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Razones de la huella estética negativa
Las causas detrás de la formación de un rastro duradero indeseado en nuestro rostro son:
- Aplicación incorrecta del tratamiento, debido a inyecciones mal ejecutadas o una profundidad inadecuada.
- Periodos de tiempo demasiado cortos entre sesiones sucesivas de tratamiento.
- Utilización de productos inyectables de calidad inferior.
- Realización del tratamiento por parte de profesionales sin la experiencia necesaria.
- Estimulación de la regeneración de tejidos debido a las inyecciones.
La forma más efectiva de evitar los efectos indeseados de la huella estética, resultado del ácido hialurónico y otros procedimientos similares, radica en acudir a una clínica especializada y confiar en profesionales expertos en dichos tratamientos. Es la única forma de garantizar la utilización de productos de alta calidad, la ejecución adecuada del procedimiento y la observación de los intervalos de tiempo recomendados entre sesiones. En manos expertas estos tratamientos traen consigo resultados positivos, como:
- Suavización de expresiones faciales intensas y tristes, otorgando una apariencia más amable.
- Armonización y mejora de proporciones faciales.
- Corrección de asimetrías.
No obstante, es crucial respetar los intervalos de degradación entre repeticiones para lograr resultados satisfactorios y una huella estética deseada por los pacientes.
Artículo relacionado: Diferencias entre el ácido hialurónico reticulado y el no reticulado
Preocupación por la huella estética
Según Gema Mancha, CEO de Merz Aesthetics para España y Portugal, "la edad promedio de las chicas que se someten a algún tratamiento de medicina estética ha bajado a los 20 años", a lo que se suma un notable incremento en los últimos meses, después de la pandemia, por los llamados retoques estéticos. Este contexto ha influido definitivamente en la creciente preocupación por la huella estética.
Según los profesionales médicos la huella estética se marcará en nuestro rostro desde los primeros años de las inyecciones, es decir, los tratamientos que hacemos entre los 20 y los 30 años influirá en cómo nos veremos años después. Es importante señalar que en los últimos años ha aumentado el número de pacientes que acuden a la clínica para eliminar el exceso de producto acumulado a lo largo de los años. Cuando son productos biocompatibles y reabsorbibles, existe la posibilidad de hacerlo gracias al uso de equipos de última generación, aunque no en todos los casos.
Artículos de referencia:
Vera, V. (2022, 20 de mayo). ¿Sabes qué es la huella estética? Pues te conviene saberlo si estás pensando en hacerte algún retoque estético. Glamour España. https://www.glamour.es/articulos/que-es-la-huella-estetica
¿Qué es la huella estética y con qué tratamientos podemos lograr que sea 'positiva'? (s.f.). Mujer. https://www.20minutos.es/mujer/belleza/que-es-la-huella-estetica-y-con-que-tratamientos-podemos-lograr-que-sea-positiva-5034614/
Anonym. (2023, 13 de marzo). What you should know about the aesthetic mark left on the face by botulinum toxin, hyaluronic acid and collagen inducers. Teller Report. https://www.tellerreport.com/life/2023-03-13-what-you-should-know-about-the-aesthetic-mark-left-on-the-face-by-botulinum-toxin--hyaluronic-acid-and-collagen-inducers.ByztNqJn1h.html
