Radiofrecuencia facial, entre los tratamientos de belleza más demandados
La preocupación por la estética es algo común en hombres y mujeres, por eso todos nos cuidamos cada vez más. Pero por muchos cuidados que se apliquen sobre la piel, lo cierto es que el paso del tiempo se acaba notando principalmente en el rostro.
Por fortuna, existen muchos tratamientos que contribuyen a mejorar el aspecto de la piel de la cara y que son cada vez menos invasivos y más asequibles. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la radiofrecuencia facial.
¿Qué es la radiofrecuencia facial?
Se trata de un tratamiento de rejuvenecimiento facial que está entre los más efectivos a día de hoy. Permite conseguir resultados muy similares a los de un lifting pero sin necesidad de tener que recurrir a la cirugía.
El tratamiento consiste en aplicar ondas de radiofrecuencia en forma de calor directamente sobre la cara. Esto estimula el desplazamiento de los fibroblastos y hace que las fibras de colágeno se contraigan. El resultado es una piel más lisa y estirada.
La radiofrecuencia facial también fomenta la producción de colágeno, haciendo que la piel se vea más luminosa y tersa. Otro de sus efectos es el vasodilatador. De este modo, la radiofrecuencia mejora la circulación sanguínea. Todo ello consigue que la piel del rostro se vea más joven.
¿Cómo es el tratamiento?
Lo primero que se hace es limpiar en profundidad la piel para eliminar todo rastro de impurezas y permitir que el calor penetre mejor. A continuación se marcan, las zonas a tratar. Por último, se coloca sobre la piel y se va desplazando por el área delimitada para que el calor haga su efecto en la dermis.
Lo que el hace el aparato de radiofrecuencia es emitir un calor que llega a las capas más profundas. Es posible que el paciente pueda sentir alguna ligera molestia, como calor o picor, pero no es un tratamiento doloroso.
Diferentes tipos de radiofrecuencia facial
Como no todas las pieles son iguales, tampoco existe un único método de radiofrecuencia facial. La monopolar o unipolar se encarga de aplicar calor en la capa más profunda de la piel y se emplearía para acabar con la grasa localizada.
La radiofrecuencia facial bipolar actúa en las capas más superficiales y es muy útil para tensar la piel. En cuanto a la tripolar es una combinación de las dos anteriores y permite tratar la grasa y tensar la piel, pues ayuda a combatir tanto la grasa como la flacidez. La radiofrecuencia tripolar usa una temperatura más baja, por lo que, lógicamente, el paciente apenas siente nada.
¿Qué efectos produce la radiofrecuencia?
En líneas generales, la radiofrecuencia facial mejora el aspecto de la piel del rostro. Puede usarse en la frente, la zona de los ojos, las mejillas, el óvalo facial, la barbilla y el cuello.
Se encarga de tensar la piel de la frente, densificar y tensar la piel alrededor de los ojos y cerrar los poros. Asimismo, reduce las arrugas más profundas, elimina las más superficiales y combate la flacidez cutánea propia de zonas como la papada.
Los efectos se notan desde la primera aplicación, pero el número total de sesiones que necesitará cada paciente dependerá de sus condiciones particulares. Tratándose de radiofrecuencia facial, lo habitual es aplicar entre cuatro y seis sesiones.
Los efectos del tratamiento no se mantienen en el tiempo, por lo que será necesaria una nueva sesión para estimular de nuevo la producción de colágeno. Si el tratamiento ha sido aplicado correctamente y por un profesional especializado, los efectos del tratamiento pueden ser visibles hasta pasados dos años.
¿Para qué pacientes se recomienda?
Este tipo de tratamientos están recomendados para mujeres y hombres cuyos rostros comienzan a denotar el paso del tiempo. Lo habitual es que los pacientes tengan entre 30 y 40 años y los daños en el rostro sean entre leves y moderados.
Contraindicaciones de la radiofrecuencia facial
Al ser un procedimiento sencillo y no invasivo prácticamente no tiene contraindicaciones, pero no se debe aplicar en pieles especialmente sensibles, en personas con alguna enfermedad cutánea (psoriasis, dermatitis) ni en mujeres embarazadas o que estén dando el pecho.
Cuidados tras el tratamiento de radiofrecuecia
Lo bueno de la radiofrecuencia facial es que no requiere de un período de recuperación. El paciente puede volver inmediatamente a su rutina diaria. Es normal que después del tratamiento la zona pueda estar algo enrojecida, pero este efecto desaparece en unas horas.
La paciente puede incluso maquillarse después de pasar por una sesión de radiofrecuencia facial. La única prevención que se debe respetar es evitar las fuentes de calor o exponerse directamente al sol en las horas siguientes al tratamiento.
Combinación con otras técnicas
La radiofrecuencia facial es una buena alternativa para rejuvenecer la piel del rostro, pero se pueden obtener resultados todavía mejores si se combinan sesiones de este tratamiento con otros tratamientos no invasivos. Por ejemplo, tratamientos para eliminar las arrugas de expresión o el láser para corregir cicatrices de acné o manchas solares.
Consejos para el cuidado de la piel
Para evitar que la piel del rostro comience a dar signos de envejecimiento antes de tiempo, e incluso para disimular aquellos efectos que ya están ahí, es importante hacer un buen cuidado diario de la piel tanto antes como después de un tratamiento de radiofrecuencia facial.
Es recomendable aplicar una crema hidratante a diario especialmente formulada para el tipo concreto de piel que se tenga, tanto por la mañana como por la noche. Debe acompañarse con un buen protector solar para el rostro. Así se evita que la piel se reseque más de la cuenta por el efecto del sol y que aparezcan las tan temidas manchas. El protector solar debería aplicarse tanto en verano como en invierno, puesto que la piel de la cara siempre está expuesta a los efectos perniciosos de los rayos solares.
También es importante eliminar todo rastro de maquillaje a diario. Se trata de dejar la piel respirar libremente durante unas horas, para que pueda oxigenarse de manera adecuada y realizar así mejor el proceso natural de regeneración celular.
Por último, en caso de decidir recurrir a tratamientos de rejuvenecimiento facial, hay que ponerse siempre en manos de centros y profesionales serios que cuenten con la formación necesaria y con experiencia.