Queiloplastia: adiós a la boca de pato

Queiloplastia: adiós a la boca de pato
Mònica Aubert

Licenciada en Periodismo y Máster en Relaciones públicas y Gabinetes de Comunicación. Me encanta escribir y comunicarme con los demás. Actualmente, redacto contenidos en Multiestetica.

Creación: 27 jul 2015 · Actualización: 21 dic 2021
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En algunas ocasiones, las operaciones de cirugía estética no dan la naturalidad que los pacientes podrían desear. La queiloplastia es una intervención sencilla que, normalmente, busca corregir y remodelar los labios operados con apariencia artificial.

Los comienzos de la Queiloplastia

Allá en los años 90, lo que se usaba para el relleno en la cirugía estética era el colágeno, pero con la aparición de la epidemia de las vacas locas, el colágeno desapareció por completo del mercado. Como alternativa a esta sustancia, muchos profesionales de la cirugía estética comenzaron a usar otros productos de relleno no absorbibles y permanentes como era la silicona líquida y los biopolímeros, gracias a la gran demanda de aquel entonces, donde los pacientes querían aumentar sus labios y de forma permanente.

La silicona líquida, la cual, actualmente está prohibida en España para tales fines, fue aceptada en la década de los 90 gracias a sus óptimos resultados que ofrecía casi de inmediato y sin producir reacciones adversas, en la mayoría de los casos. Así que comenzó un auge de este producto en los centros estéticos de muchos países desarrollados.

Pero al cabo de unos 15 ó 20 años después, la silicona de relleno tiene un comportamiento extraño y comienza a deformar los labios, provocando granulomas (los tejidos comienzan a rechazar el producto como harían con un cuerpo extraño y se endurecen) no sólo provocando grandes deformidades en los labios sino que también molestias al hablar y al comer. Además de ocasionar un efecto antiestético, mucho peor aún era lo que suponía para la salud, puesto que estos granulomas podrían migrar al cerebro y ocasionar daños peores.

Todas estas personas buscan desesperadamente una solución a esta nueva patología y los centros médicos se pusieron manos a la obra para buscar una solución.

Sobre mediados de la primera década del actual siglo, muchas clínicas comienzan a realizar queiloplastias secundarias para remodelar esos labios deformados y darles un poco de belleza. Al principio trabajaban con mucha cautela puesto que era un tratamiento novedoso y delicado pero, actualmente, están consiguiendo resultados cada vez más exitosos puesto que se atreven a quitar mayor cantidad de material sin miedo a romper la estética de unos labios naturales.

quelioplastia

¿En qué consiste la queiloplastia?

La queiloplastia es una técnica que puede tener diferentes funciones; aumentar labios de forma natural, corregir deformidades o problemas tras algún accidente o reducir los labios tras un resultado estético indeseado. En este caso, hablaremos sobre la queiloplastia secundaria que lo que busca es reducir un labio operado previamente pero que ahora le parece excesivo o deformado al paciente. Pese a ello hemos de recordar que la queiloplastia se clasifica en diferentes tipos:

  • Queiloplastia de aumento. Para personas con labios muy finos que quieran añadir grosor y relieve.
  • Queiloplastia de reducción. Para personas con labios muy gruesos y que busquen dar una armonía a sus rostros quitando el grosor en sus labios.
  • Queiloplastia correctiva o reparadora. Para personas que hayan sufrido algún accidente y tengan grandes cicatrices en los labios o deformación del mismo. También se realiza a pacientes con enfermedades congénitas como el labio leporino o paladar hendido.
  • Quelioplastia secundaria. Para personas que tras una queiloplastia no hayan tenido los resultados que esperaban o simplemente, no les llegase a gustar.
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Muchas famosas como Amanda Lepore, Janice Dickinson, Courtney Love y Donatella Versace, entre otras, se sometieron a una queiloplastia y consiguieron resultados muy poco favorables para el criterio de la mayoría de los mortales, siendo todas ellas un claro ejemplo de la llamada boca de pato.

Después de varias décadas, el aumento de labios sigue estando de moda y a día de hoy sigue siendo una de las intervenciones estéticas más demandadas. Sin embargo, en ocasiones, las modas cambian y cada vez son más los pacientes que apuestan por volver a la naturalidad de su labio original. El objetivo que busca la queiloplastia es conseguir unos labios naturales y simétricos y evitar esa sensación de labio de pato, como se suele decir.

quelioplastia

La queiloplastia es un método en el que se retira el exceso de material (se puede dejar una pequeña parte si el paciente así lo requiere) mediante una pequeña incisión en el interior del labio, de manera que es imperceptible. Posteriormente, se colocan pequeñas suturas en la cicatriz que pueden ser reabsorbibles o retirarse a los 7 días en una simple visita.

Aunque no es una intervención compleja sí que es cierto que requiere de gran experiencia del cirujano pues es una segunda cirugía que pretende ser definitiva - aunque siempre se puede hacer algún retoque puntual. La experiencia del cirujano, la meticulosidad y un diseño previo acordado con el paciente, serán las guías para un resultado óptimo.

El cirujano suele tardar entre 40 minutos y una hora para realizar la queiloplastia secundaria. Además, la intervención se realiza bajo anestesia local, aunque si el paciente lo quiere se puede aplicar una sedación profunda, y durante el post-operatorio sólo se indica una dieta blanda, evitar el sol y el ejercicio físico, para que no afecten a la recuperación. Por suerte, y a diferencia del aumento de labios, los resultados son definitivos y transcurridos unos pocos días (una semana aproximadamente) apenas quedan rastros de la intervención.

Pueden aparecer algunos efectos secundarios como leves inflamaciones o irritación en la zona labial que se pueden tratar con anti-inflamatorios.

Para concluir, te daremos algunos consejos a tener en cuenta a la hora de pasar por una intervención como la queiloplastia u otra cualquiera de relleno.

  • Cerciorate de lo que te van a inyectar. Actualmente, cada jeringuilla inyectable tiene un registro de número de serie y lote. Este punto es muy importante a tener en cuenta, pues saber qué productos te han inyectado es crucial para futuras rectificaciones, si se diera el caso. Un desconocimiento de lo que te han inyectado podría dificultar la queiloplastia secundaria.
  • Hoy en día cuentas con el acceso a las diferentes sociedades científicas (SECPRE) sobre qué profesionales y centros estéticos están autorizados para realizar este tipo de intervenciones.
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