La liposucción tumescente: menos dolor, menor riesgo
Si deseas terminar con la molesta grasa que a veces se encuentra situada donde menos lo deseas, por ejemplo: abdomen, caderas, piernas, brazos y glúteos, que además presenta problemas estéticos; pues tu contorno corporal no luce remodelado, la liposucción es un procedimiento que pertenece al mundo de la cirugía estética y que po lo tanto te ayuda a terminar con este problema antiestético.
Con el término liposucción, o lipoescultura, se define el procedimiento quirúrgico que tiene como finalidad eliminar el exceso de grasa subcutánea, remodelando el contorno de la silueta. Practicada desde principios de los años setenta, con una técnica llamada "dry", que exigía el uso de anestesia general, lo que comportaba un riesgo quirúrgico muy elevado. La liposucción ha evolucionado con el paso de los años, haciéndose menos invasiva y más segura, tanto que actualmente es la intervención estética con mayor reclamo en el mundo.
En la actualidad es común ver a artistas, cantantes y demás figura pública someterse a este procedimiento. Al igual, se tiene noción que en caso de que a algún famoso no le resulte algún procedimiento estético o de cirugía plásticas se levanten las alarmas, en general, se llegan a presentar algunas interrogantes como ¿qué tan fiable es el procedimiento?, así como demás interrogantes que engloban los riesgos, en qué consiste, cuál es el post operatorio y resultados.
Es grato saber que el mundo de la medicina y cirugía plástica ha evolucionado y con ello se presentan avances importantes. Antes una liposucción representaba más riesgos, eran pocos los que se atrevían a realizársela, pues significaba tener que pasar por un procedimiento invasivo y cuidados post operatorios más significativos, pero ahora, con la liposucción y la técnica llamada tumescente, este procedimiento significa menor complejidad.
La técnica tumescente
La considerada técnica tumescente, introducida por el cirujano americano Jeffrey Klein en 1985, es, en la actualidad, un proceso "estándar" a nivel mundial. Al doctor Klein se le debe el mérito de haber revolucionado la liposucción, reduciendo drásticamente los riesgos inherentes a la intervención; su técnica consiguió, por primera vez, efectuar la intervención con anestesia local, gracias a la infiltración de una solución que contenía lidocaína y adrenalina, cuyo efecto combinado, anestésico y vasoconstrictor, limitó la hemorragia y las complicaciones posoperatorias.
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La liposucción tumescente se desarrolla en dos fases
- Primero, el cirujano práctica pequeñas incisiones, a través de las cuales infiltra en el tejido adiposo una gran cantidad de solución anestésica diluida, que deja hinchada y abultada la zona a tratar.
- Pasados veinte minutos, procede a la succión de dicha grasa, que se hace de un modo fácil y rápido gracias a la hinchazón que presentan las células de grasa.
El cirujano es el encargado de modelar con precisión el área a tratar, limitando el riesgo de irregularidades, depresiones u hoyuelos, gracias al empleo de microcánulas de diámetro muy reducido, y a la colaboración del paciente que, estando consciente durante la intervención, puede adoptar la posición que mejor permita el trabajo del médico en función de las zonas. Cuando finaliza la intervención, el paciente nota una sensación de dolor menor que con el otro tratamiento, debido al propio efecto de la anestesia.
La liposucción bien puede ser uno de los procedimientos que prometen resultados al instante y fructiferos, pues al extraer la grasa, tú podrás ver los resultados casi al intante. Este procedimiento tan eficaz y maravilloso para muchas y muchos, debe estar a cargo únicamente por manos de profesionales, médicos cirujanos y certificados, con una experiencia que avale su buena labor, ya que al estar capacitados y cualificados para practicar esta técnica corporal, tu salud no correrá riesgos ni ningún tipo de padecimiento.
Antes de someterte a este tipo de procedimiento, es necesario que te informes si realmente cumples con los estándares para realizarlo, pues la liposucción únicamente responde a las necesidades de las personas que presentan grasa localizada o tejido adiposo en una o diferentes áreas corporales. Al igual, la liposucción es la alternativa perfecta cuando la persona realiza ejercicios, controla sus hábitos alimenticios y no logra trabajar esa grasita que por lo general se acumula en el abdomen, cáderas y glúteos. Además, la grasa localizada también se acompaña de otras imperfecciones, por ejemplo: aparición de celulitis, flacidez y estrías. Aunque bien, cabe destacar que las impurezas con las que se acompaña el tejido adiposo, no logran tratarse con la liposucción, tendrás que recurrir a otro tipo de tratamientos y aparatología corporal.
Tiempo más corto de recuperación
Un tratamiento y procedimiento estético siempre va a ser más llamativo cuando prometa resultados rápidos y con menos complicaciones. En el mundo de las cirugías es difícil contar con uno que prometa rapidez, menos riesgos y excelentes resultados, pero si lo existe. Al tratarse del procedimiento de liposucción; la técnica liposucción tumescente es el tatamiento que cumple a la perfección las características anteriores.
El uso de la técnica tumescente ha acortado sensiblemente el tiempo de recuperación después de una operación de lipoescultura que, actualmente, suele ser de una semana, a la par que ha reducido el riesgo de complicaciones, optimizando la proporción riesgo/beneficio, siempre y cuando contemos con un médico especialista, y que la cantidad de grasa que se pueda extraer en una sesión sea evaluada cuidadosamente.
Para contribuir al trabajo del cirujano, existen hoy en día equipos de tecnología avanzada, cono los ultrasonidos (técnica UAL) o el láser (técnica LAL); aún más innovadora es la técnica "lipo-agua" (WAL), basada en la infiltración a alta presión de líquido anestésico, que asegura la separación mecánica de las células de grasa o adipocitos, por lo que los fármacos se extienden y se absorban más rápidamente.
Con esta técnica, la succión empieza pocos segundos después de la infiltración del anestésico, a la par que la presión negativa de aspiración es mayor que la del clásico vacuo, para reducir el tiempo de la intervención.
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El precio de una operación de liposucción con la técnica tumescente tradicional, en la zona de las caderas y los muslos, puede oscilar entre los 4000 y los 7000 euros aproximadamente; no es necesaria hospitalización y el paciente puede volver a casa varias horas después de la intervención.