La grasa abdominal representa un problema estético que afecta por igual a mujeres y hombres. Es muy fácil caer en la tentación de seguir una mala alimentación y un estilo de vida sedentario. Sin embargo, los problemas resultantes no son solo una cuestión estética, si no que afectan también a nuestra forma física y a nuestra salud en general.
Al hablar de la grasa abdominal es preciso comentar que la grasa que se acumula en esta zona puede ser de dos tipos: subcutánea o visceral.
La primera, es decir, la grasa subcutánea, es el tejido adiposo blando que se encuentra justo debajo de la piel, por eso se llama subcutánea o periférica. Ésta tiende a acumularse más en las piernas y el abdomen, afectando sobre todo al sexo femenino. Sin embargo, la grasa visceral se encuentra a un nivel mucho más profundo llegando a colarse entre los órganos internos, sobre todo en la zona abdominal. Esta última es mucho más peligrosa para la salud porque está directamente relacionada con el desarrollo de enfermedades metabólicas, como la diabetes, y cardiovasculares.
Sin embargo, aunque la grasa visceral es más preocupante, también es más fácil de eliminar si se lleva una dieta saludable libre de alimentos insanos y se practica algo de deporte con frecuencia; mientras que la grasa subcutánea es más resistente tanto a la dieta como al ejercicio. Aunque esto no significa que sea imposible deshacerse de ella.
Para decir adiós a la barriga y lucir un abdomen perfectamente plano es imprescindible dejar atrás los malos hábitos e incorporar otros nuevos más saludables:
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Tratamientos para eliminar el exceso de grasa