Cómo prepararse para una cirugía estética
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Recurrir a la cirugía estética requiere una preparación física y mental adecuada ya que esto permitirá optimizar los resultados y vivir el proceso con más serenidad. Por este motivo es tan importante seguir los consejos que detallaremos a continuación.
Consultas preoperatorias con tu cirujano
El primer paso para prepararte para la cirugía es hablar abiertamente con tu cirujano. Las visitas preoperatorias juegan un papel central en la planificación quirúrgica, por un lado le permiten a tu cirujano conocer tus deseos y tu estado de salud general y por otro lado, le permiten responder a todas las preguntas, resolviendo cualquier duda o temor.
Normalmente, se requieren al menos dos consultas preliminares antes de que se confirme la cirugía. Durante estas citas es importante:
- Determinar tus objetivos con la mayor precisión posible.
- Compartir tus dudas, no te dejes ninguna pregunta en el tintero. Una buena forma de no olvidar nada importante es apuntarlas todas antes de la visita.
- Ser completamente transparente con su cirujano, coméntale si estás tomando algún tratamiento médico o farmacológico, si tienes o has tenido algún problema de salud, y no ocultes nada relevante sobre tu salud en general.
La elección del día específico en el que se realizará la cirugía también es importante. Debes ser capaz de organizar tu tiempo libre con suficiente antelación para planificar las vacaciones o días de descanso que puedas necesitar, organizados con antelación para que no tengas tareas que requieran esfuerzo físico (cuidar niños, cargar o levantar pesas, etc.), asegúrate también de tener el transporte adecuado para llegar a casa después de la operación y, si es posible, que alguien de tu confianza te acompañe en caso de que necesite ayuda o apoyo. La compañía también es muy importante durante tu convalecencia, asegúrate de contar con alguien durante los días posteriores a la cirugía y que te ayude a preparar la casa para afrontar los días de recuperación de forma óptima.
¿Qué evitar antes de la cirugía?
Un estilo de vida saludable es fundamental no solo en el día a día, sino también, para optimizar los resultados de una operación.
- Tabaco: dejar de fumar antes de la cirugía es fundamental, incluidos los cigarrillos electrónicos. Los componentes de los cigarrillos tienen efectos nocivos sobre el sistema venoso y cicatricial (problemas de microvascularización de los tejidos cutáneos, hematomas, infecciones, etc). Se debe dejar de fumar, al menos, un mes antes del día de la cirugía para evitar complicaciones innecesarias y también, en el mes siguiente para ayudar a que las cicatrices sanen mejor.
- Alimentación: tener buenos hábitos alimentarios favorece el buen resultado de la intervención. Cuida tu dieta, come frutas, verduras y proteínas, evita las comidas preparadas, las grasas saturadas y los alimentos excesivamente dulces. Sobre todo, es fundamental hidratarse lo suficiente a diario. Los suplementos dietéticos solo se pueden tomar con el consejo de tu especialista. Además, es fundamental saber exactamente qué comer el día anterior a la cirugía pidiendo consejo explícitamente a tu médico, de hecho, dependiendo de la intervención y sus modalidades (técnica, duración, tiempo, etc) puede haber variaciones en la dieta recomendada. En algunos casos, especialmente si se requiere anestesia general, será necesario llegar con el estómago vacío, razón por la cual, las operaciones suelen realizarse temprano en la mañana.
- Peso: tener un peso estable y que sea adecuado también es importante antes de la cirugía si deseas obtener los mejores resultados. Además, es igualmente importante mantenerlo después. Ganar o perder peso después del procedimiento puede comprometer el resultado deseado. Tener sobrepeso antes de la operación puede generar complicaciones y, si hay demasiado tejido graso, los resultados no siempre serán los esperados.
- Medicamentos: hay que suspender algunos medicamentos antes de la cirugía. Generalmente, la primera en prohibirse es la aspirina, ya que contrarresta la coagulación de la sangre y puede promover un sangrado excesivo. Las píldoras anticonceptivas a menudo también se suspenden antes de una operación, porque en algunos casos podrían promover la aparición de trombosis. Lo mismo ocurre con algunos medicamentos antidepresivos. Tu cirujano te aconsejará qué medicamentos suspender antes de la operación: es fundamental ser completamente transparente con el cirujano y el anestesista sobre los medicamentos que estás tomando tanto en el momento de la cirugía como en las semanas previas para no incurrir en riesgos evitables.
- Exposición al sol: protégete siempre de la exposición al sol y evita la exposición prolongada, especialmente en verano, utilizando protector solar y ropa adecuada cuando vayas a la playa o piscina. Las quemaduras solares siempre afectan cualquier resultado cosmético y estropean la piel.
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Preparación mental: pensar positivamente antes de la cirugía
A parte de preparar el cuerpo, es importante también preparar la mente antes de cualquier cambio físico. Los resultados finales no serán apreciables inmediatamente después de la cirugía, deberás tener paciencia y cuidarte desde todos los puntos de vista.
Para prepararte mentalmente para una cirugía es posible realizar pequeños ejercicios psicológicos, por ejemplo imaginarte en un evento después de la cirugía con tu nuevo cuerpo o nuevo rostro. Esto te permitirá comenzar a prepararte para el cambio físico que está a punto de ocurrir y empezar a aceptar la nueva imagen. Si estás estresada, los ejercicios de respiración y el entrenamiento autógeno te ayudarán a controlar esta emoción, la meditación por ejemplo es una excelente manera de manejar el estrés y todo tipo de cambios.
Además, muchos cirujanos plásticos y estéticos trabajan junto a psicoterapeutas especializados en autoimagen: no hay nada malo en acudir a un profesional de la psicología y, en muchos casos, puede representar un engranaje extra para aprender a aceptarte y a amarte incluso más allá de la cirugía estética.
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Consejos
- Antes de la cirugía, prepara un programa con los pasos a seguir en casa antes y después de la operación, organízalo para que puedas agregar notas, resaltar las cosas más importantes y marcar las que ya lo has hecho para que tengas siempre en cuenta los consejos que te ha dado tu cirujano y para que no te pierdas de nada y estés preparada.
- Elabora un programa deportivo de unas semanas o unos meses, según tus necesidades, que puedas seguir antes de la operación para que tu cuerpo esté despierto y activo en el momento de la operación y así también puedas adoptar nuevas rutinas en tu vida diaria (también útiles para el postoperatorio). Obviamente el plan de entrenamiento tendrá que ser adecuado para ti, lo ideal sería prepararlo junto con tu médico o un entrenador personal para realmente sacar el máximo beneficio y también, para evitar ejercicios o actividades que puedan no ser compatibles con tu intervención o con tu estado de salud.
- Quédate con un ser querido cuando regreses de la clínica para sentirte acompañado y para que te ayude en todo lo que puedas necesitar (levantarte, ducharte, cocinar, etc).
- Asegúrate de no tener que hacer ningún esfuerzo en los días posteriores a la operación.
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