Cómo eliminar la papada: infiltración o cirugía
La papada o doble mentón es un abultamiento que altera el área que hay entre el cuello y el mentón y se debe a la acumulación de grasa bajo la piel. Parece sencillo, pero cada vez que vemos una hinchazón en la parte alta y central del cuello no debemos concluir precipitadamente que se trata de un doble mentón. En realidad, la papada es el resultado de una serie de problemas, frecuentes y combinados entre sí, que afectan a esa parte del rostro que se extiende desde el labio inferior hasta la nuez de Adán. Vamos a conocer más sobre el tema
Para comprender mejor este problema una foto de perfil puede ser de ayuda. En la imagen de la derecha, el perfil del labio inferior está más adelantado que el labio superior, el mentón y la mandíbula están bien definidos por la piel, el cuello es sutil y bajo el mentón no encontramos acumulación de grasa. El aspecto del rostro es armonioso y juvenil.
Por el contrario, en la imagen de la izquierda el labio inferior está más retrasado que el labio superior, entre el labio inferior y el mentón hay un surco profundo, también el mentón está más retrasado y la forma de la mandíbula no es perceptible bajo la piel del cuello, que está rellena de tejido adiposo. El aspecto estético del rostro está severamente marcado por estos detalles, con independencia de la edad de la persona.
¿Se puede hablar de enfermedad de doble mentón?
Raramente, la acumulación aislada de grasa en el cuello se debe a una enfermedad del organismo. Sin embargo, cuando la papada está presente en un cuadro de obesidad pronunciada estamos obligados a hablar de enfermedad.
La imperfección facial se convierte en un aspecto secundario respecto a la globalidad del problema y al estado de salud de la persona.
¿Existe algún modo de prevenir su formación?
Controlar el peso corporal por medio de una alimentación correcta y desarrollar una actividad física de manera regular permiten mejorar y, en algunos casos, prevenir la papada. A veces la estética del cuello no mejora siguiendo estas reglas fundamentales. En estos casos, se debe estudiar el problema siguiendo un enfoque serio y estandarizado siguiendo tres pasos:
- Visita al cirujano maxilofacial
- Documentación fotográfica con análisis clínico
- Telerradiografía latero-lateral del cráneo con cefalometría. En muchos casos se pasa directamente a la terapia sin efectuar un diagnóstico preciso.
¿Cuáles son las técnicas quirúrgicas más adaptadas para reducirlo?
La elección de la técnica a tratar dependerá de los resultados del estudio.
- Si se trata de una modesta acumulación de grasa en un sujeto joven sin exceso cutáneo, se recomienda la liposucción submentoniana.
- Si se asocia a un exceso de piel, la papada debe ser tratada combinando la liposucción submentoniana con un lifting de cuello.
- Si nos encontramos ante un mentón difícil de definir, se puede llevar a cabo una mentoplastia (alargamiento del mentón).
La liposucción, una intervención mínimamente invasiva que no requiere hospitalización y se realiza con anestesia local, es actualmente la respuesta más lógica para acabar con la papada.
¿Cuándo emplear el bisturí y cuándo no?
Una alternativa al bisturí (recordamos que la liposucción submentoniana es una cirugía menor) para tratar la acumulación localizada de grasa es la inyección de sustancias lipolíticas.
Se trata de inyecciones subcutáneas que se repiten durante dos o tres veces en el espacio de pocos meses para conseguir un resultado estable. Como la liposucción mentoniana, también este tratamiento "suave" requiere de un diagnóstico preciso y de un especialista experto en el rostro. No debemos olvidar que el problema más frecuente para el tratamiento médico o quirúrgico del doble mentón o papada es la insatisfacción del paciente por la exigüidad del resultado conseguido.
Hay que confrontar la técnica con varios perfiles de pacientes
Par comprender la objetividad y la técnica utilizada tomaremos de ejemplo un caso que implique toda la problemática de la región del mentón y el cuello.
La imagen representa a un sujeto joven con papada (acumulación de grasa subcutánea), mentón huidizo con un reducido desarrollo de la mandíbula y deformidad nasal como consecuencia de un trauma infantil.
La liposucción quirúrgica o el tratamiento de sesiones con sustancias lipolíticas habrían hecho muy poco por esta paciente, mientras el tratamiento seguido —liposucción con mentoplastia de alargamiento y rinoplastia— han dado armonía a su rostro. Las técnicas son, por tanto, muchas y deben personalizarse según el caso clínico a tratar. Con otras palabras: podemos decir que no hay un tratamiento estándar para la papada.
En caso de intervención quirúrgica, ¿cuáles son las precauciones a seguir para una pronta recuperación?
Durante el primer periodo posoperatorio es importante no exponerse al sol y evitar golpes directos en la zona del cuello y la mandíbula. También es útil el uso de gotas de Árnica Montana y, para los eccemas, la aplicación de crema a base de vitamina K.
Una vez eliminada la grasa, ¿puede volverse a formar?
Si el diagnóstico y la terapia efectuada son las correctas, el beneficio estético del paciente será importante y duradero. Recordemos que el procedimiento para armonizar el perfil del rostro es definitivo y solo un gran aumento de peso puede "esconder" el resultado obtenido.
Las células adiposas eliminadas con la liposucción o con la inyección de sustancias lipolíticas no se regeneran, aunque conviene recordar que el tejido adiposo subcutáneo puede aumentar de volumen si la persona incrementa mucho su peso corporal como consecuencia de una dieta inadecuada.