Lipoláser para el cortorno facial
Los signos del paso del tiempo que se manifiestan en el rostro son muchos y van más allá de las arrugas. Hay caras que apenas tienen arrugas, pero que, aun así, dan muestras de envejecimiento por la aparición de flacidez en ciertas zonas.
En la juventud la grasa subcutánea del rostro está distribuida de forma uniforme, dotando a la cara de unas lineas bien definidas. Pero a medida que se va envejeciendo el tejido graso se va adelgazando y se produce un desplazamiento del mismo. El resultado es que hay una redistribución de la grasa por todo el rostro y aparecen efectos como la papada o doble mentón, el descolgamiento de las mejillas, la flacidez facial, las líneas de marioneta o el surco nasolabial.
Estos cambios, que afectan especialmente al tercio medio e inferior de la cara, provocan un aspecto avejentado que no es del gusto de nadie. Hasta hace unos años para solucionar este tipo de problemas no quedaba más remedio que acudir a la cirugía, pero hoy en día existen tratamientos mucho menos invasivos y ambulatorios que consiguen unos resultados espectaculares, como ocurre con el lipoláser.
¿Qué es el lipoláser para facial contouring?
Se trata de una técnica mínimamente invasiva, de carácter ambulatorio, que se aplica en una sola sesión con el fin de conseguir una mayor contracción cutánea y volver a redefinir el óvalo facial, disminuyendo a la vez el volumen de grasa.
Con este tratamiento se elimina la papada, se define y se tensa el cuello, el mentón y también las mejillas.
¿En qué consiste el lipoláser?
El objetivo de este tratamiento es eliminar la grasa localizada y tensar a piel. Para ello se utilizan dos tipos diferentes de longitud de onda. Un láser de 924 nm para derretir la grasa y otro de 975 nm para contraer la piel. Es imprescindible combinar ambos efectos, ya que la gran mayoría de los pacientes necesitan una leve reducción de grasa y una mayor tensión de los tejidos.
La energía del láser se transmite a la piel a través de una cánula con fibra óptica que se encarga de hacer llegar el pulso de luz hasta el tejido graso para derretirlo. A la vez, el calentamiento de los tejidos hace que la piel se retraiga.
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¿Cómo es el tratamiento?
Al usarse un láser, es un procedimiento mínimamente invasivo, pero se aplica anestesia local en la zona a tratar para evitar las molestias. Una vez que la zona se ha dormido, se practica una pequeña incisión en esa área y se introduce la fibra óptica. Es necesario que haya contacto entre el calor del láser y la grasa para que el tratamiento sea más efectivo a la hora de derretirla.
La grasa que se derrite se extrae inmediatamente con ayuda de una cánula similar a la que se usa en las liposucciones pero más fina. Cuando toda la grasa está fuera, se vuelve a introducir la fibra óptica para elevar la temperatura de los tejidos y conseguir que la piel se contraiga. Por último, se cierra la incisión y se da el proceso por terminado.
Los efectos se pueden notar de forma inmediata, especialmente la reducción de volumen. Aunque será necesario que pasen unas semanas para que la piel se vaya adaptando poco a poco a su nueva forma y se puedan apreciar los resultados definitivos.
Ventajas de usar el lipoláser para redefinir cara y cuello
- Es un método muy seguro. El uso de cánulas pequeñas y finas permite al médico hacer un trabajo de precisión a la hora de eliminar la grasa.
- Consigue dos efectos a la vez, ya que no solo elimina la grasa, sino que además favorece la regeneración del colágeno y la elastina, haciendo que la piel esté más tersa.
- Es un procedimiento poco traumático, ya que la grasa se derrite en lugar de romperse o desgarrarse, como se hace en otros tratamientos.
- El láser coagula los vasos sanguíneos a medida que va trabajando, lo que reduce la aparición de hematomas y reduce los sangrados.
- Como se usa anestesia local, el procedimiento es más seguro y el paciente puede volver a su casa pasada una hora desde la intervención.
- Al reducirse los hematomas y la inflamación, la recuperación es mucho más rápida.
¿Cómo es la recuperación tras el lipoláser?
Lo recomendable es que el paciente descanse el día de la intervención, y al día siguiente ya puede ir comenzando a hacer sus rutinas habituales, absteniéndose durante unos días de realizar actividades demasiado físicas.
Aunque la incisión que se hace es muy pequeña, es importante aplicar en ella los cuidados indicados por el experto para evitar que pueda aparecer infección.
La mayoría de los pacientes que se someten al lipoláser para redefinir el óvalo facial dicen no sentir molestias, aunque, en algunos casos, puede aparecer un poco de dolor. El doctor se encargará de prescribir lo que debe tomar el paciente en caso de notar hinchazón o dolor en la zona. En estas ocasiones, es verdaderamente importante no recurrir a la automedicación.
La recuperación total se da en aproximadamente un mes y es entonces cuando se podrán apreciar los resultados definitivos. El proceso de envejecimiento no se puede parar, pero los resultados del lipoláser facial se mantendrán durante más tiempo si el paciente mantiene una vida sana y cuida su piel con los productos adecuados.
Contraindicaciones
Esta intervención no es recomendable en el caso de personas que tengan problemas de coagulación, de intolerancia a la anestesia o que presenten enfermedades sistémicas. En el resto de los casos, no suele haber contraindicaciones, pero será el médico encargado de llevar a cabo el procedimiento el que determinará si el paciente está o no en buenas condiciones para someterse a él.
Como siempre, es aconsejable escoger un especialista con formación y experiencia en este tipo de tratamientos y consultar con él todas las dudas que se tenga sobre el lipoláser antes de someterse al mismo, y seguir sus instrucciones y recomendaciones después de haber pasado por el tratamiento.
↪️ ¿Sabías que el lipoláser también se podía aplicar en el rostro? ¿Qué te ha parecido esta técnica? Cuéntanoslo en nuestro foro