"La lipoescultura elimina la grasa de donde más nos molesta y de forma perdurable"
Salutissim Clinic se distingue por su capacidad y excelente profesionalismo al momento de brindar tratamientos de medicina estética. Se posiciona como una de las favoritas porque cuenta con la experiencia necesaria para brindar un buen servicio y especialmente confiable y de calidad. Dentro de sus instalaciones puedes tener acceso a tratamientos y procedimientos estéticos, tal como una lipoescultura.
¿Qué hace diferente a la lipoescultura de una liposucción?
La liposucción tradicional consiste en la aspiración de los cúmulos de grasa localizados, mediante cánulas. Dejando un colgajo cutáneo adiposo en la mayoría de los casos, demasiado grueso por lo que en según que zonas anatómicas o dependiendo del estado de la piel, el resultado estético final puede no ser tan satisfactorio.
Sin embargo, la lipoescultura se practica con cánulas mucha más finas y permite dejar la zona tratada con una capa de grasa mucho más fina y ligera, lo que permitirá una mejor retracción de la piel y con un mejor resultado estético. Así como tratar zonas con depósitos de grasa que no serían factibles realizar con la liposucción clásica.
Con la lipoescultura conseguiremos una remodelación corporal, mejorando el contorno corporal.
En ocasiones las personas la consideran como un tratamiento de obesidad, pero no es así, por lo tanto ¿Cuál es su relación y en qué momento se puede realizar una lipoescultura?
Es bien sabido que para combatir la obesidad hay dos reglas básicas que se deben cumplir, seguir una alimentación correcta que nos permita ir perdiendo peso de forma saludable y realizar ejercicio aeróbico regularmente.
Ahora bien, aún siguiendo estas dos pautas, en muchos casos hay áreas con cúmulos de grasa que aún perdiendo peso no se reducen en la misma proporción que otras zonas corporales. Por lo que resulta muy motivador poder remodelar el cuerpo con la lipoescultura. Ya que poder eliminar esa grasa de donde más nos molesta y de forma perdurable, nos animará a proseguir en caso necesario con la dieta ya que la combinación de pérdida de peso y remodelación corporal será muy gratificante y seguro que redundará en una mejora de nuestra autoestima.
¿Cómo saber si una persona es candidata ideal a la lipoescultura?
Debemos hacer una anamnesis completa para descartar posibles contraindicaciones por motivos de salud o psicológicos. Y evidentemente, la exploración física que nos permita valorar las zonas más indicadas para esta técnica, en función de la grasa acumulada, el estado de la piel en el área a tratar y en el caso del abdomen, también de la musculatura.
¿Cómo se lleva a cabo este procedimiento?
Se realiza un marcaje de las zonas a tratar, a continuación se infiltra suero con anestesia local y un vasoconstrictor para reducir el sangrado. Esta solución fisiológica nos facilitará la posterior aspiración de la grasa con pequeñas cánulas, que se introducen a través de pequeños orificios que una vez finalizado el proceso requerirán un punto de sutura. Una vez realizada la remodelación corporal, se colocará una prenda de compresión que ayudará a que la piel se adapte correctamente después de la reducción de volumen.
¿En qué momento se aprecian los resultados definitivos después de la lipoescultura?
En promedio durante el primer mes es cuando se empieza a notar el cambio y la pérdida de volumen que se completa a los tres meses aproximadamente. Aunque el todo el proceso se puede dar por finalizado al año.
¿Cómo cuidar los resultados? ¿Por cuánto tiempo se debe usar la faja?
Es muy recomendable durante el primer mes realizar drenajes linfáticos, dependiendo de cada caso de uno a dos por semana. Esto nos favorecerá que disminuya la inflamación más rápidamente y nos favorecerá el retorno venoso y la eliminación de posibles hematomas.
También para favorecer su reabsorción, nos serán de utilidad la cremas con vitamina K. Hidratar bien las zonas tratadas también facilitará la correcta retracción cutánea. Por supuesto algo imprescindible en una lipoescultura para optimizar el resultado de una técnica correcta realizada por manos expertas, es la faja que ejercerá una presión uniforme durante un mes.
¿Qué patologías o condiciones imposibilitan realizar una lipoescultura?
Está contraindicada en mujeres embarazadas o en el periodo de lactancia, en neoplasias, insuficiencias renales, hepáticas o cardíacas, en diabetes no tratada, anemias severas, en cualquier proceso infeccioso, fiebre, en determinadas enfermedades autoinmunes, en trastornos psiquiátricos no controlados, pacientes con antecedentes de queloides y en caso de estar tomando anticoagulantes se deberá seguir el protocolo indicado en estos casos.
¿Cuáles son los efectos secundarios que suelen presentarse?
En el post inmediato se expulsará mucho liquido, esta fase durará entre 12 y 24h. Después, las zonas tratadas estarán inflamadas y con hematomas durante unos 15 días aproximadamente. No suele ser doloroso, pero sí algo molesto las primeras semanas. A medida que va disminuyendo la inflamación, puede aparecer en mayor o menor medida fibrosis que irá remitiendo paulatinamente y que en algunos casos, requerirá alguna medicación para acelerar el proceso.
¿En qué zonas corporales se puede realizar?
Las zonas corporales que presentan cúmulos grasos son susceptibles de poderse hacer una lipoescultura. Especialmente indicadas están las caderas y flancos, el abdomen (cuando no existe una distensión muscular importante o excesiva flacidez cutánea, en cuyo caso estarían indicadas otras técnicas quirúrgicas), cara interna de las piernas y rodillas, cartucheras...
¿Cómo evitar la temida fibrosis? ¿se puede prevenir de alguna forma? Si no existe la prevención, ¿cuál es el mejor tratamiento para eliminarla?
La fibrosis es la formación en exceso de tejidos fibroso. Tras una lipoescultura la fibrosis postquirúrgica es un proceso normal especialmente en la zona de cicatrización. Ahora bien, el tejido debe irse normalizando durante las primeras semanas. Si perdura en el tiempo o la fibrosis se ha producido en exceso, puede ser debida por la aparición post inmediata de un seroma, a la técnica realizada, a una cicatrización excesiva o un postoperatorio incorrecto, etc. Se manifiesta en forma de áreas muy endurecidas y dolorosas, que si no se resuelven correctamente, pueden acabar apareciendo irregularidades cutáneas.
En caso de producirse puede ser de utilidad tomar una medicación antiinflamatoria específica, así como tratamiento manuales como la mesoterapia o aparatología destinada a reducir la fibrosis.
Para prevenirla es muy importante un postoperatorio correcto, seguir el protocolo de medicación prescrito, así como las indicaciones y controles médicos pautados. Llevar una prenda de compresión adecuada y el tiempo preciso. También realizar drenajes linfáticos manuales que nos favorecerá la reabsorción de los hematomas, normalizando y mejorando el retorno venoso y la linfa y reduciendo el proceso inflamatorio.