Tratamientos para el lipedema: opciones no invasivas y quirúrgicas
El lipedema es una enfermedad crónica de la grasa poco conocida que afecta principalmente a las mujeres y se caracteriza por la acumulación anormal de grasa bajo la piel en las piernas principalmente, aunque también se puede dar en los brazos, lo que suele provocar dolor e hinchazón, especialmente con el movimiento, el contacto e incluso con el roce de la ropa. Esta acumulación de grasa se da por un aumento del número de células grasas.
Visualmente suele confundirse con la obesidad, motivo por el cual muchas de las personas que padecen esta afección no lo saben y el diagnóstico llega tarde. Sin embargo, el lipedema se diferencia de la obesidad ya que estos depósitos grasos no disminuyen ni mejoran al llevar a cabo una dieta de pérdida de peso ni al practicar ejercicio. Para poder hacer una detección temprana del lipedema es preciso reconocer los síntomas. Éstos son: hinchazón dolorosa de carácter crónico, sensibilidad al tacto, aparición de nódulos, un aumento excesivo del volumen corporal (especialmente de la zona de la cadera y los muslos) e incluso la pérdida de movilidad, que puede causar una reducción significativa en la capacidad para realizar las actividades diarias.
Lamentablemente no existe una cura para el lipedema pero los especialistas en esta patología creen firmemente en un abordaje 360º y totalmente personalizado para mantener la afección a raya y asegurar a los pacientes una devolución de su calidad de vida. Es importante tener en cuenta que en el caso de no tratarse adecuadamente el lipedema, no solo dificulta el día a día de las personas que lo padecen, sino que además puede conllevar complicaciones de salud graves como la insuficiencia venosa o incluso la diabetes.
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Tratamientos no invasivos
Los tratamientos no invasivos para lipedema, o conservadores como también se los conoce, suelen plantearse como un plan de acción personalizado (al grado de lipedema de cada paciente y sus necesidades) incluyendo terapias no quirúrgicas como una dieta saludable y el ejercicio regular, así como medicamentos y terapias médicas alternativas. La principal función de todos ellos es mitigar los síntomas.
Los tratamientos no quirúrgicos más eficaces para el tratamiento del lipedema son:
1. Terapia física. Se trata de una serie de ejercicios específicos que ayudan a estimular la circulación sanguínea, de manera que disminuyen los síntomas. El objetivo de esta terapia física es mejorar la función muscular y reducir el dolor.
2. Masajes linfáticos. El masaje linfático suele realizarse de forma manual y tiene como objetivo eliminar la retención de líquidos acumulados en el cuerpo, incluidos los del lipedema. La presión ejercida sobre los tejidos durante el masaje debe ser suave. Este tratamiento además mejora la circulación y estimula el sistema linfático.
3. Terapia compresiva. La terapia compresiva no es otra cosa que usar ropa de compresión (medias específicas) para reducir el dolor y la hinchazón causados por el lipedema. Además, el uso de prendas compresivas puede prevenir daños adicionales en el tejido conectivo debido a la acumulación excesiva de líquidos en las áreas afectadas.
4. Terapia con láser. La terapia con láser para el tratamiento del lipedema emplea un láser de baja potencia con el objetivo de estimular los tejidos y promover la circulación sanguínea. El láser, además ayuda a reducir la hinchazón y el dolor causados por la patología.
5. Dieta. Seguir un plan de alimentación saludable para controlar el peso y prevenir la acumulación excesiva de líquidos en las áreas afectadas es vital para mantener esta patología controlada. Una alimentación dirigida a disminuir la hinchazón y también a mejorar la función del sistema inmunológico. Por otro lado, es importante beber suficiente líquidos a lo largo del día.
6. Ejercicio. Está comprobado que la práctica de ejercicio regular de bajo impacto entre los pacientes de lipedema puede ayudar a eliminar la retención de líquidos así como a reducir los síntomas de las fluctuaciones hormonales que afectan también a los síntomas.
Cirugía de Lipedema
Si bien es cierto y está comprobado que los tratamientos conservadores para el lipedema dan buenos resultados, en algunos casos, el lipedema puede requerir cirugía para eliminar la grasa acumulada y reducir el dolor y la inflamación, especialmente en los grados más avanzados. Lo cierto, es que mientras los tratamientos no invasivos solo pueden mitigar y reducir los síntomas del Lipedema, solo la cirugía es capaz de corregir el problema desde su raíz.
La cirugía principal para el lipedema es la liposucción, aunque si bien existen diferentes tipologías, todas tienen el mismo objetivo: extraer la grasa excedente para mejorar la apariencia y reducir los síntomas. Los tipos de liposucción que suelen trabajar los especialistas en lipedema son la liposucción tumescente común, la lipoaspiración (indicada especialmente para extraer grandes cantidades de grasa en áreas con mucho tejido adiposo) o la liposucción WAL (la más avanzada y delicada con los tejidos).
La cirugía de lipedema puede llevar de una a tres horas, dependiendo de la cantidad de tejido graso a extraer. Además, en algunos casos, el cirujano puede recomendar la combinación de varias técnicas.
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Inmediatamente finalizada la intervención, el especialista colocará prendas compresivas para reducir el edema y mejorar el aspecto general de las áreas tratadas que los pacientes deberán llevar durante varias semanas. Además, es preciso seguir las recomendaciones médicas para una correcta recuperación y obtener los mejores resultados: evitar el ejercicio intenso durante varias semanas para reducir la inflamación y permitir que la herida se cure adecuadamente.
Los resultados del tratamiento quirúrgico del lipedema son muy buenos y, por lo general, se recomienda llevarlos a cabo en varias áreas del cuerpo para lograr resultados más duraderos. Eso sí, no podemos obviar que existen algunos riesgos asociados como cicatrices permanentes, hematomas o infecciones, sin olvidar las posibles complicaciones relacionadas con la anestesia que conlleva cualquier cirugía
Además cabe tener en cuenta que pese a ser considerado un tratamiento eficaz y seguro para mejorar los síntomas de esta enfermedad crónica en ocasiones puede no curar completamente el problema, ya que las células grasas podrían volver a aumentar.
Artículos de referencia:
Lipedema Treatment & Causes // The Lipedema Project. (s.f.). Lipedema Project. https://lipedemaproject.org/treatment-for-lipedema/
Whelan, C. (2022, 4 de octubre). Lipedema Treatment: Established and New Management Strategies. Healthline. https://www.healthline.com/health/lipedema-treatment#liposuction