De plástico: cómo conseguir resultados naturales tras tu cirugía
Seguramente cuando oyes hablar de cirugía estética piensas en grandes pechos de silicona a lo Pamela Anderson, labios enormes, pectorales y abdominales muy marcados en plan Ken… En definitiva, algo “modelado” a conciencia para resultar totalmente nuevo y diferente a la figura o el aspecto original. Una imagen artificial, casi de plástico. Sin embargo, la tendencia desde hace algún tiempo es abogar por la naturalidad.
Todos tenemos en mente aquella fotografía de Renée Zellweger en 2014 después de estar un tiempo alejada de los focos, en la que se veía con un rostro totalmente irreconocible, hasta el punto de que más de uno no creía que fuera ella. Hubo quienes cuestionaron hasta dónde podían llegar los retoques estéticos, si era lícito que la cirugía pudiera borrar la identidad de una persona. Pero más allá de entrar en este debate, lo que sí nos hemos querido preguntar nosotros es: ¿puede la cirugía y medicina estética renovar y rejuvenecer la apariencia de una persona sin que ésta pierda su identidad? La respuesta es sí; es posible.
¿De qué hablamos cuando decimos “resultado natural” en cirugía estética?
Si consultamos la definición de la palabra “natural” en el diccionario de la RAE, podemos leer en quinta posición “Dicho de una cosa: que imita a la naturaleza con propiedad”. Siendo la cirugía estética una forma de mejorar el aspecto físico de una persona, los resultados naturales son aquellos que se consiguen sin parecer demasiado artificiales o exagerados, o lo que es lo mismo: la persona no tiene un aspecto "operado".
El objetivo principal de la cirugía y medicina estética en este caso es lograr que una persona se vea mejor, sin que los demás noten la diferencia, lo que significa que el médico especialista empleará técnicas avanzadas para mejorar las áreas deseadas sin comprometer la apariencia natural que espera su paciente. Esto significa trabajar mano a mano con el paciente para determinar sus expectativas y metas, y luego realizar un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo o no (según esas expectativas y metas pactadas), que cumpla esos objetivos.
Poniendo un ejemplo claro y sencillo, pensemos en el caso de una mujer que quiere aumentar en gran medida el volumen de su pecho y tiene una espalda y torso pequeños. El cirujano deberá aconsejar a la paciente en la elección del tamaño de las prótesis para lograr un equilibrio entre su fisonomía y la talla de los implantes, llegando incluso a, si fuera necesario, recomendar unas prótesis más pequeñas que las deseadas por la propia paciente para lograr ese "aspecto natural".
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Consejos para tener unos resultados naturales
Como ya hemos avanzado, sí, es posible pasar hacerse ciertos retoques y mejoras, y que nuestro círculo cercano no se dé cuenta. Y no. No se trata de una fórmula mágica o de una nueva técnica o procedimiento (aunque los avances en las técnicas quirúrgicas sí ayudan, más adelante lo veremos), si no de la combinación de varios factores que deben tenerse en cuenta antes de pasar por quirófano.
- Elegir a un profesional cuyos trabajos busquen siempre la naturalidad. O, como ya hemos dicho otras veces, encontrar al cirujano adecuado para ti. Y no hablamos sólo de que sea un profesional cualificado y certificado, o de que tenga una buena reputación, si no de que sea alguien con quien tengas una buena conexión, que sientas que te entienda. Y cuyos trabajos reflejen aquello que buscas en ti y en el procedimiento al que vas a someterte. Un buen cirujano, con experiencia en el campo de la cirugía plástica, trabajará para lograr unos resultados naturales, para lo cual requiere unas habilidades quirúrgicas excepcionales y una gran destreza. Una buena manera de observar los resultados de su trabajo es fijarse en el personal médico que trabaja con él, pues a menudo los médicos tratan a su propio personal. Así que si te gusta lo que ves, ya tienes una señal de que puedes estar en el sitio correcto.
- Saber comunicar lo que queremos a nuestro médico especialista. Precisamente tratamos este tema hace unas semanas: la importancia de determinar nuestras expectativas ante un procedimiento estético y saber expresarlas con el máximo detalle al cirujano. Y es que no solo es vital que tengamos claro lo que buscamos, el cambio que queremos conseguir, a la hora de entrar a quirófano, si no que también sepamos explicárselo a nuestro médico, y para ello es preciso usar los términos adecuados siendo lo más precisos posibles.
- Apostar por la combinación de procedimientos quirúrgicos con tratamientos menos invasivos. Por ejemplo, si queremos rejuvenecer la mirada partiendo de unos párpados caídos con ojeras marcadas y bolsas profundas, la mejor opción sería combinar una blefaroplastia (técnica quirúrgica invasiva) con una inyección de relleno (procedimiento estético no invasivo) bajo los ojos pasado un tiempo tras la intervención. De este modo el área de alrededor de los ojos consigue un rejuvenecimiento sin verse nada forzado, tenso o “de plástico”. Y sobre todo, sin que se pierda la identidad y los rasgos propios del paciente.
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- Tener expectativas realistas. O lo que es lo mismo, entender que cada cuerpo es totalmente distinto al resto (tanto a nivel fisiológico como biológico), que una misma cirugía puede resultar y “actuar” de manera totalmente diferente según la persona, y por encima de todo eso, que la cirugía estética tiene sus límites.
- Apostar por las últimas tendencias en técnicas quirúrgicas y herramientas, tales como los láseres quirúrgicos o los rellenos faciales, que permiten mejorar la apariencia de una persona sin necesidad de incisiones (y sus consecuentes cicatrices). Los avances en medicina estética abogan por los resultados naturales.
- Evita los grandes cambios y actúa a largo plazo. Piénsalo así: menos es más. Si tu objetivo es mejorar una zona pero conservando un aspecto natural huye de los cambios drásticos. De lo contrario, podrías conseguir el efecto totalmente contrario: un resultado extremadamente modificado y de aspecto totalmente artificial. En lugar de eso, apuesta por un “mantenimiento constante”. Para ello puedes consultar con tu médico las diferentes opciones de tratamientos y cómo se pueden combinar así como cada cuánto tiempo sería recomendable realizarlos para alargar los resultados.
- Por último, el postoperatorio o proceso de recuperación es igual de importante que el procedimiento en sí mismo. Cuidarse y seguir las indicaciones del médico especialista después de la cirugía evitará las posibles complicaciones y efectos secundarios derivados de la intervención, y garantizará los mejores resultados naturales.
En resumen, en los últimos años no sólo los médicos y cirujanos apuestan por la naturalidad en sus trabajos, sino que los avances en medicina y cirugía estética van en la misma línea con el objetivo de alcanzar la mejor versión de uno mismo sin perder su identidad.
Artículos de referencia:
Plastic Surgery: Natural results are possible…and desirable - Iteld Plastic Surgery | Chicago | Dr. Lawrence Iteld. (s.f.). Iteld Plastic Surgery | Chicago | Dr. Lawrence Iteld. https://www.driteld.com/plastic-surgery-natural-results/
Gold, G. (2014, 18 de noviembre). How to Look Young and Not “Done”. Vogue. https://www.vogue.com/article/how-to-look-younger-best-cosmetic-procedures