Emface: la revolución en el lifting facial sin agujas
En la búsqueda de una apariencia rejuvenecida y revitalizada, el lifting facial sin cirugía ha emergido como una alternativa innovadora y eficaz. Y es que un procedimiento no invasivo ofrece resultados impresionantes sin la necesidad de someterse a cirugías arriesgadas o largos periodos de recuperación, es cuanto menos atractivo no solo para los usuarios, si no también para el propio sector de la medicina estética que siempre busca evolucionar y descubrir nuevos y mejorados tratamientos.
Precisamente, el Emface es uno de los últimos avances en el mundo del cuidado facial, desarrollado por BTL, la misma compañía que ya desarrolló en su día la tonificación corporal Emsculpt. Emface ha surgido como un tratamiento sin agujas que promete esculpir, tonificar y rejuvenecer el rostro de una manera comparable a tratamientos como las neurotoxinas o el lifting facial, pero mucho menos invasivo.
Destacados dermatólogos han calificado al Emface como "revolucionario", ya que es un tratamiento que combina la Estimulación Eléctrica Facial de Alta Intensidad (HIFES) con tecnología de radiofrecuencia para lograr una transformación asombrosa en la piel. Es por eso que el Emface aborda y revierte las dos principales causas del envejecimiento: la pérdida de tono muscular facial y la disminución del colágeno.
El proceso es simple pero efectivo. Emface emplea una corriente electromagnética para contraer los músculos de la frente y las mejillas, lo que eleva y levanta el tejido facial. Simultáneamente, la tecnología de radiofrecuencia aplica energía térmica para estimular una respuesta de curación en la piel, lo que aumenta los niveles de colágeno y elastina, las dos proteínas clave responsables de la tersura y el volumen de la piel.
Los múltiples beneficios de Emface
Uno de los aspectos más destacados de Emface es la amplia gama de beneficios que ofrece, que incluyen la creación de elevación y restauración de volumen, la reducción de las líneas de expresión y la tonificación de los músculos faciales subyacentes.
En conjunto, estos beneficios se traducen en una complexión de la cara más rejuvenecida, firme y suave para aquellos que optan por el tratamiento de Emface. La versatilidad de este procedimiento, que aborda tanto la pérdida de volumen como las líneas de expresión, junto con su enfoque en la tonificación muscular lo convierte en una opción atractiva para quienes están buscando un rejuvenecimiento facial integral y natural.
En cuanto a la edad, Emface es adecuado para una amplia gama de personas: se puede utilizar tanto en pacientes más jóvenes que deseen prevenir o abordar los primeros signos de envejecimiento como en aquellos que buscan mejorar la apariencia de la piel madura. Es decir, la elección de Emface depende más de las necesidades individuales del paciente que de su propia edad.
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Y también el tipo de piel es un factor importante a considerar, ya que aunque es un tratamiento adecuado para varios tipos de piel, las personas con piel muy sensible o afecciones cutáneas activas pueden no ser candidatas ideales para Emface, y es crucial que el doctor o profesional lo determine previamente.
Emface vs. rellenos dérmicos y la toxina botulínica: la diferencia innovadora
Históricamente, las visitas al dermatólogo solían ser la solución para aquellos que buscaban realzar y esculpir sus rasgos faciales o suavizar las líneas de expresión. Esto a menudo implicaba el uso de neurotoxinas como la toxina botulínica o Xeomin, así como rellenos dérmicos. Sin embargo, Emface se destaca por ofrecer efectos similares a los rellenos, pero de una manera más natural y sin la necesidad de agujas.
Mientras que los rellenos dérmicos inyectan ácido hialurónico en el rostro para agregar volumen,Emface fortalece los músculos faciales para lograr volumen y elevación. Por otro lado, algunos inyectables se basan en paralizar los músculos faciales para prevenir la formación de arrugas, mientras que Emface utiliza el calor de la radiofrecuencia para suavizar las líneas y arrugas en la frente. Por eso muchas veces los resultados de Emface realzan los pómulos de manera más discreta y equilibrada, evitando la apariencia exagerada que a veces se asocia con los rellenos. Por contra, mientras que los efectos de los inyectables son casi inmediatos, Emface requiere paciencia. Con el Emface se nota una diferencia significativa en la piel después de algunas semanas, y los resultados alcanzan su máximo potencial aproximadamente 90 días después de la última sesión. Sin embargo, esta espera puede considerarse por algunas personas como una ventaja en sí misma, si se busca un enfoque más gradual y natural para el rejuvenecimiento facial, que ”no se note de un día para otro”.
¿Cuánto duran un tratamiento de Emface?
En cuanto a la duración de un tratamiento de Emface cada sesión tiene una duración aproximada de 25 minutos, desde el principio hasta el final. Antes de iniciar el procedimiento, el profesional prepara la piel limpiando las mejillas y la frente de la persona con una almohadilla de alcohol para garantizar la adecuada adhesión de las pegatinas. Además, se coloca una almohadilla de puesta a tierra en la espalda del paciente. Una vez que todo está en su lugar, comienza la sesión.
Es importante subrayar que Emface no es un procedimiento que se administra de una sola vez, es decir: en una sola sesión. Los doctores especialistas en este tratamiento destacan que se requieren como mínimo cuatro sesiones (espaciadas aproximadamente una o dos semanas entre cada una) para obtener resultados verdaderamente completos. Además, algunos pacientes pueden necesitar sesiones de mantenimiento una o dos veces al año, dependiendo de sus objetivos y necesidades. Por lo tanto, aquellos que no estén dispuestos a comprometerse con esta pauta tendrían que considerar otras opciones.
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Dolor y efectos secundarios
En lo que respecta a la sensación durante el tratamiento es importante destacar que Emface no es doloroso, aunque provoca una sensación rara e inusual, especialmente la primera vez que se prueba. A diferencia de otros tratamientos no invasivos que requieren anestesia tópica, Emface no implica tiempo de inactividad, permitiendo a los pacientes retomar sus actividades diarias sin restricciones después del procedimiento. Por eso el Emface es uno de esos tratamientos que muchas personas hacen a mediodía, en el tiempo de comida entre la jornada de mañana y de tarde.
Aunque Emface es generalmente seguro algunos pacientes pueden experimentar enrojecimiento temporal, hinchazón leve o sensibilidad en la zona tratada, pero estos efectos secundarios suelen ser leves y temporales, desapareciendo en unos pocos días. Algunas medidas de cuidado posterior pueden ayudar a minimizar la aparición de estos efectos secundarios.
Artículos de referencia:
Emface - Face. (s.f.). Body By BTL. https://bodybybtl.com/solutions/emface/
Emface: en qué consiste esta técnica de 'yoga facial' de precisión. (s.f.). CuidatePlus. https://cuidateplus.marca.com/belleza-y-piel/cuidados-faciales/2023/04/04/emface-consiste-tecnica-yoga-facial-precision-180450.html