¿Qué debemos saber de las varices?. Aprovecha estos meses para eliminar tus varices sin pasar por el quirófano.
Las varices son dilataciones permanentes de las venas superficiales que se encuentran justo debajo de la piel. Se forman debido a problemas circulatorios en las venas que causan la acumulación de sangre, especialmente en las piernas, en la cara interna de los muslos y en los tobillos.
A través de las venas se devuelve la sangre desde los músculos y órganos del cuerpo de nuevo hasta el corazón. Si las venas se dilatan, la fuerza con la que sube la sangre disminuye y es cuando se empieza a producir la acumulación de sangre Provocando la aparición de las conocidas como varices.
Factores de riesgo de las varices
Las varices son un problema muy común que pueden aparecer en personas de todas las edades. Son más habituales en mujeres, sobre todo debido al embarazo y cambios hormonales, aunque hay muchos factores que influyen: obesidad, estar de pie mucho tiempo, la edad, las personas fumadoras, el embarazo, herencia genética, el sedentarismo, etc.
Si bien es cierto que en muchos casos su aparición se debe a la herencia genética, sí podemos evitar o retrasar su aparición siguiendo unas recomendaciones o consejos:no permanecer de pie o sentado durante periodos prolongados, practicar deporte, evitar el sobrepeso, evitar el calor, utilizar ropa cómoda, entre otras.
Síntomas y causas
El principal “síntoma” de las varices es estético, ya que su presencia provoca malestar en algunas personas al ver su piel marcada por estas venas dilatadas.
Los síntomas más comunes relacionados con las varices son el cansancio, pesadez y dolor de piernas, calambres por las noches, hormigueo al permanecer en una misma posición, hinchazón, e incluso calor o picor en las zonas más bajas de las extremidades. Estos síntomas suelen concentrarse principalmente en la cara interna de los muslos y en los tobillos.
En algunos casos más graves, estos síntomas pueden llegar a ser muy molestos, perjudicando la calidad de vida de quienes los padecen; cuando se trata de un caso de estas características se puede valorar una intervención quirúrgica.
Cómo podemos tratarlas
El diagnóstico de las varices es sencillo, a través de una exploración física con el médico que, puede llegar a recomendar el uso de otras técnicas de reconocimiento más especializadas como el Eco-Doppel o Flebografía para descartar problemas más graves. Lo importante es determinar por qué aparecen las varices y descartar que puedan ser causadas por una enfermedad relacionada con el reflujo venoso, acumulación de sangre, problemas de comprensión de las venas, etc.
Descartados los síntomas graves de las varices, podemos centrar el diagnóstico en los problemas más sencillos que pueden provocar molestias y, sobre todo, un mal estar estético. Para esto último existen distintos tratamientos que nos van a ayudar a conseguir la eliminación o disminución de estas venas tan molestas. Además, tendremos en cuenta que probablemente el profesional recomendará al paciente un cambio en sus hábitos que en algunos casos incluso serán suficientes para paliar o prevenir la hinchazón. Teniendo en cuenta los factores que hemos visto que ayudan a la aparición de las varices, las recomendaciones más habituales serán las de evitar el sobrepeso y el sedentarismo, la hidratación de la piel habitualmente, ejercitar los músculos de las piernas, duchas de aguar fría, e incluso evitar una misma posición al sol, entre otros.
En Clínicas AEVO además, ofrecemos distintas alternativas que nos ayudan a tratar las varices sin cirugía, varices estéticas que tras un diagnóstico médico pueden tener solución. Conjuntamente, el paciente y el doctor decidirán según las necesidades y expectativas a alcanzar qué técnica es la más indicada en cada caso:
Láser Fotona
El láser denominado Fotona tiene la facultad de tratar térmicamente el trayecto de la vena, esto provoca que se manifieste la obliteración de la variz. El láser actúa selectivamente y con alta precisión. Estamos hablando de una solución indolora y no invasiva que permite eliminar de manera permanente las molestias que originan las varices. La sesión dura aproximadamente 30 minutos y se consiguen unos resultados inmediatos. Es muy importante señalar que esta técnica no requiere cuidados posteriores, ni el uso de medias de comprensión.
Esclerosis química
La esclerosis química es un tratamiento médico que actúa a través de la inyección de líquido esclerosante en el interior de las varices. Este líquido tiene unas propiedades especiales que provoca la fibrosis y el proceso cicatricial de la variz haciendo que desaparezca. La sesión tiene una duración de 30 minutos y los resultados se observan inmediatamente. Es un procedimiento que puede provocar algunas molestias durante su aplicación, pero que posteriormente no necesita ningún tipo de cuidados, ni el uso de las medias de comprensión.
Desde Clínicas AEVO recomendamos una primera consulta profesional donde conseguir un diagnóstico médico que descarte la gravedad de dichas varices y ofrezca una solución definitiva a esta molestia.