La hidrolipoclasia
La hidrolipoclasia es uno de esos tratamientos no quirúrgicos que en ocasiones son denominados también como liposucción sin cirugía, ya que moldea la figura mediante un ingenioso procedimiento por el cual se destruye adipocitos o células de grasa liberando así la grasa que contienen. Dado que la grasa no puede mantenerse en el cuerpo sin formar parte de adipocitos, esta grasa es eliminada del cuerpo liberándose por vía linfática y venosa, metabolizándose en el hígado.
En primer lugar es muy importante tener en cuenta que “liposucción sin cirugía” es un nombre genérico que puede designar a cualquiera de un amplio grupo de tratamientos estéticos mínimamente invasivos que utilizan frío, calor, láser, ultrasonidos y/o radiofrecuencia, para destruir el exceso de tejido adiposo o tejido graso. Todos estos tratamientos pueden utilizarse en multitud de zonas, como el abdomen, los muslos, la cintura, o incluso los brazos, siempre que haya un exceso de grasa en la zona en cuestión.
Por ejemplo, la criolipólisis o CoolSculpting utiliza el enfriamiento; la liposucción láser o Sculpture utiliza la energía láser creando calor; la radiofrecuencia (truScuplt y Vanquish) usan la radiofrecuencia también para generar calor en las células de grasa; los ultrasonidos o UltraShape usa vibraciones mecánicas; y finalmente la hidrolipoclasia usa una solución líquida que se inyecta en las zonas que presentan acumulación de grasa y que rompe las células, liberadas posteriormente a través del sistema linfático, metabolizadas en el hígado y eliminadas de esta forma del organismo.
La hidrolipoclasia paso a paso
La hidrolipoclasia es una intervención que se realiza en varias sesiones, de 45 minutos a una hora de duración, eliminando en cada sesión entre uno y dos centímetros. Al principio, el médico debe valorar en qué zona se va a eliminar la grasa y cuál es el volumen a tratar, para posteriormente realizar un drenaje linfático del área que tiene como objetivo estimular las vías de eliminación fisiológica de la grasa que se va a movilizar.
Tras esas dos fases, se realiza la inyección de un cóctel de suero fisiológico en la zona que produce la entrada de agua en la célula grasa para distenderlas. Justo después, se hace una ultracavitación que hará vibrar las células de grasa (ahora llenas de agua) hasta producir la rotura de estas células.
Candidatos para la hidrolipoclasia
Sólo una valoración médica in situ con tu doctor puede garantizar con total seguridad si eres un candidato para la hidrolipoclasia. Dicho esto, en general las que se someten a una hidrolipoclasia son personas que están dentro de su peso ideal pero con grasas localizadas e imposibles de eliminar con el ejercicio o una dieta saludable.
Por supuesto, dentro de los requisitos para someterse a una hidrolipoclasia están tener una buena salud física y mental, así como una buena elasticidad de la piel.
Cómo conseguir los mejores resultados
Al igual que la liposucción quirúrgica, la no quirúrgica también elimina las grasas y produce resultados permanentes. Y a pesar de que es un tratamiento sencillo, la hidrolipoclasia tiene que realizarse de una forma correcta y oportuna para conseguir los resultados esperados.
Para que el resultado se mantenga, es importante seguir una dieta saludable (baja en grasa y alcohol) que favorezca esta metabolización, y una rutina de ejercicio constante para evitar el aumento de peso, lo que puede alterar los resultados.
Además, tras el tratamiento es necesario llevar una prenda de compresión (una faja) de compresión media en la zona tratada para que adapte la piel al músculo y así evitar la flacidez.
Los resultados de una hidrolipoclasia pueden tardar alrededor de tres meses en verse plenamente, ya que toma alrededor de 12-16 semanas que las grasas sean eliminadas a través del sistema metabólico del cuerpo.
Ventajas de la hidrolipoclasia
Por su carácter no invasivo la hidrolipoclasia tiene muchas e importantes ventajas. Desde el punto de vista médico, es un tratamiento y procedimiento discreto, rápido e indoloro que no requiere de anestesia y con mínimos efectos secundarios. Además no necesitarás pasar por quirófanos ni tratamientos posoperatorios, con lo que no tendrás que lidiar con problemas con las incisiones y cicatrices.
Por todo ello, puedes conseguir resultados apreciables con un tiempo de inactividad laboral o personal mínimo o nulo. En ese sentido se trata de una técnica ambulatoria (sensiblemente más barata que otras soluciones basadas en pasar por un quirófano) también compatible con la vida laboral y social y no necesita cuidados especiales tras la realización de la técnica.
Otra de sus ventajas es su carácter permanente, ya que con este tratamiento habrá menor disposición a depositarse de nuevo la grasa en la zona tratada porque se ha roto la célula de almacenamiento graso en esa zona.
Inconvenientes de la hidrolipoclasia
Tras todo lo comentado anteriormente, es importante que la persona que desee someterse a una hidrolipoclasia tenga expectativas realistas del resultado.
Es importante saber que la hidrolipoclasia es capaz de eliminar la grasa corporal y mejorar los contornos del cuerpo pero los resultados no son tan amplios como los de una liposucción quirúrgica. Es decir, los tratamientos sin cirugía como la hidrolipoclasia eliminan 10 veces menos cantidad de la grasa que con la liposucción tradicional que es la única que puede llegar a las capas más profundas de grasa. Es por ello que si lo que buscas es reducir de una vez por todas de la grasa acumulada en zonas conflictivas como las caderas, los muslos, el abdomen o las rodillas, la hidrolipoclasia, cavitación, láser o criolipólisis no son la respuesta.
En definitiva, aunque la hidrolipoclasia tiene la ventaja de no necesitar intervención quirúrgica, hospitalización o anestesia, es poco eficaz a largo plazo para eliminar los cúmulos de grasa sobre todo si son grandes volúmenes de grasa corporal. Además no combate ni la celulitis ni las estrías.
A pesar de ello, en los últimos años ha habido un significativo aumento de la popularidad de los procedimientos no quirúrgicos de contorno corporal. Según el informe estadístico de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, en Estados Unidos se realizan unos dos millones de procedimientos quirúrgicos de contorno corporal (liposucciones), contra diez millones de procedimientos no quirúrgicos (incluye hidrolipoclasia, cavitación, etc.).
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