Laserlipólisis, el método eficaz para acabar con la ginecomastia
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La ginecomastia es un problema para muchos hombres hasta el punto de que merma su autoestima de manera importante y condiciona su vida y sus relaciones sociales.
El desarrollo excesivo de las mamas en los varones puede afectar a un pecho o a los dos. En muchos casos, este crecimiento impide que el hombre lleve a cabo una una vida normal, pues a menudo rehúsa ponerse determinadas prendas para evitar que ese complejo se note a simple vista. Ir a la playa o ponerse una camiseta puede suponer un gran problema en la vida de estos pacientes. Por tanto, la ginecomastia afecta de manera negativa a los hombres, a las relaciones sociales, sentimentales o personales, e incluso laborales si tienen que llevar uniforme y en este se marcan sus mamas.
A ello se une el hecho de que el exceso de grasa es habitual en aquellas personas que padecen este problema. Obesidad o sobrepeso pueden ser condicionantes importantes que, en muchas ocasiones, van ligados a la ginecomastia. De hecho, hay casos en los que la ginecomastia es consecuencia directa de esos kilos de más que presenta el paciente, de esa grasa adicional.
Entre las principales causas de este problema cabe mencionar factores genéticos y hormonales, así como padecer el síndrome de Klinefelter. Los especialistas destacan que también puede deberse al consumo de anabolizantes o de medicamentos, algunos de los cuales favorecen el aumento de grasa en esa zona del cuerpo. Por último, hay profesionales en cirugía y medicina estética que han visto cómo detrás de la ginecomastia pueden esconderse algunas enfermedades que afectan al riñón o al hígado.
¿Cómo se trata la ginecomastia normalmente?
La ginecomastia es un problema que suele solventarse con cirugía. Es un procedimiento en el que se emplea anestesia general que, como en toda operación, implica algunos riesgos. Por eso, hay doctores que la realizan con anestesia local o sedación, pero dependerá de cada caso.
En la ginecomastia el cirujano accede a la glándula mamaria del paciente a través de la axila y la extrae, pues es la causante del aumento de grasa en el pecho masculino. Como decimos, cada caso es distinto, por eso hay ocasiones en las que este paso no resulta necesario y el problema se soluciona aspirando el exceso de grasa gracias a una cánula que se introduce por la axila del hombre. Lo normal es que la liposucción de la grasa sea posterior a la extracción de la mama, pero, como decimos, no siempre es necesario extirparla, pues no todos los pacientes tienen el mismo exceso de grasa. Por tanto, según el grado y tipo de mama, el cirujano actuará de uno u otro modo.
Tras la operación, el paciente deberá hacer frente a un molesto y largo proceso de recuperación. Durante los dos días siguientes a la intervención deberá guardar reposo absoluto. A partir de ese momento y hasta que hayan pasado quince días, tendrá que seguir una serie de cuidados que exige el abandono de cualquier actividad física. Tampoco podrá conducir. Por tanto, sus movimientos están sumamente limitados tras la operación de ginecomastia hasta su recuperación completa.
El laserlipólisis ha conseguido acortar el proceso de recuperación y las molestias vinculadas a la operación de ginecomastia. Además, se trata de un tratamiento en el que se incide únicamente sobre la grasa, sin extirpar la glándula mamaria.
El laserlipólisis para tratar la ginecomastia
Como acabamos de decir, el laserlipólisis se ha convertido en un tratamiento eficaz para reducir, de manera significativa, el exceso de grasa de las mamas de algunos hombres. Y solo es necesario una sesión para conseguirlo.
El laserlipólisis emplea el láser para acabar con el exceso de grasa que origina un mayor crecimiento de las mamas masculinas. Por tanto, se trata de un tratamiento más seguro y menos invasivo que la cirugía tradicional que se emplea para solucionar la ginecomastia. Para ello, el médico realiza una o dos pequeñas incisiones, según cada caso, para introducir por ellas la cánula que persigue romper la estructura glandular para poder acceder a la grasa de la mama. Sobre ella proyecta el láser a dos longitudes de onda distintas: 924 y 975 nm. En el primer caso, para licuar la grasa adicional (más del 80 %), que se aspira con otra cánula delgada; en el segundo, para tensar la piel, un aspecto importante porque cuando se extrae la grasa la piel puede quedar flácida y caída. De ahí la necesidad de actuar también sobre la dermis.
La intervención es mínimamente invasiva y solo requiere el uso de anestesia tumescente para evitar posibles molestias al paciente durante el transcurso de la misma. Se trata de un procedimiento de carácter ambulatorio, con un período de posoperatorio y recuperación muy rápidos: en tan solo dos días el hombre podrá retomar su rutina normal, aunque deberá seguir una serie de cuidados. No hay riesgos de hemorragias, como sí sucede en la cirugía habitual.
La eficacia del laserlipólisis para acabar con la grasa hace que se trata de un procedimiento útil también para reducir la adiposidad en otras zonas del cuerpo donde también se puede aplicar, como el abdomen, los muslos, las cartucheras y los brazos. Por tanto, es un método que hace posible que el hombre, además de acabar con el exceso de volumen mamario, puede eliminar aquella localizada en otras áreas de su cuerpo, ayudando a remodelar la figura y a tensar la piel de esas zonas.
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¿Quién puede realizarse el laserlipólisis?
La operación de ginecomastia tradicional no está recomendada en pacientes con problemas cardiovasculares y circulatorios o que sufran enfermedades sistémicas y autoinmunes. Asimismo, tampoco se aconseja en personas con problemas con el alcohol o el tabaco.
El laserlipólisis, por su parte, no se puede realizar en personas con diabetes u obesidad mórbida. Tampoco si hay problemas de coagulación o presión arterial alta. Como siempre, será el médico especializado en ginecomastia el que valore cada caso y proponga el mejor modo de acabar con ese exceso de grasa que tantos problemas estéticos y emocionales ocasiona al hombre que la padece.
