Mitos y realidades de los tratamientos para eliminar la grasa localizada
Eliminar la grasa localizada es uno de los objetivos estéticos más comunes en la actualidad. Muchas personas buscan deshacerse de esos molestos rollitos que parecen resistir cualquier esfuerzo.
Pero, ¿qué tan cierto es que se puede eliminar la grasa localizada de forma definitiva?
¿Qué entendemos por grasa localizada?
La grasa localizada se refiere a depósitos de grasa que se acumulan en áreas específicas del cuerpo, como el abdomen, los muslos, las caderas, y los brazos. A diferencia de la grasa generalizada, que se distribuye por todo el cuerpo, la grasa localizada es más difícil de eliminar porque está influenciada por factores genéticos, hormonales y de estilo de vida.
¿Y cuáles son los factores que contribuyen a la aparición de grasa localizada? Pues podemos hablar de varios:
- La genética: Algunos estudios sugieren que la predisposición a acumular grasa en ciertas áreas puede ser hereditaria.
- Las hormonas: Las hormonas, especialmente en las mujeres, juegan un papel crucial en la distribución de la grasa corporal. Por ejemplo, los estrógenos tienden a favorecer la acumulación de grasa en las caderas y los muslos.
- El estilo de vida: La dieta y la falta de ejercicio también contribuyen significativamente. Comer en exceso y llevar una vida sedentaria son los mayores culpables.
¿Es posible eliminar la grasa localizada de forma definitiva?
Aquí es cuando espera leer un "sí, por supuesto". Sin embargo, la respuesta más auténtica y corta es: depende. Veamos a continuación los factores que influyen en la eliminación de la grasa localizada.
1. Pérdida de grasa general versus localizada
Primero, es importante entender que la pérdida de grasa no se puede enfocar únicamente en áreas específicas a través del ejercicio o la dieta. Cuando perdemos grasa, lo hacemos de manera generalizada, y los depósitos de grasa en ciertas áreas pueden ser más resistentes debido a la densidad de los receptores de grasa.
2. Tratamientos invasivos y no invasivos
Existen numerosos tratamientos tanto invasivos como no invasivos diseñados para atacar la grasa localizada. Algunos ofrecen resultados más rápidos y duraderos, mientras que otros son más sutiles y requieren múltiples sesiones hasta alcanzar resultados visibles.
Tratamientos invasivos para eliminar la grasa localizada
Si hablamos de tratamientos quirúrgicos para eliminar la grasa localizada, sin duda el número uno es la liposucción.
La liposucción es un procedimiento quirúrgico que consiste en la eliminación de grasa mediante succión. Se realiza bajo anestesia general o local y es uno de los métodos más populares para eliminar la grasa localizada. Entre sus ventajas destacan los resultados inmediatos, que puede eliminar grandes cantidades de grasa y que es especialmente eficaz en áreas como el abdomen, los muslos, y las caderas.
Sin embargo, también cuenta con algunas desventajas y es que como toda cirugía, la liposucción conlleva ciertos riesgos quirúrgicos (como infecciones, cicatrices, y complicaciones postoperatorias). Además, el tiempo de recuperación es largo, pudiendo llevar hasta varias semanas. Y por último, su coste es elevado.
Otro de los procedimientos quirúrgicos por excelencia es la abdominoplastia, también conocida como "tummy tuck". Esta cirugía no solo elimina el exceso de grasa, sino también la piel sobrante, y puede tensar los músculos abdominales. Entre sus ventajas, los resultados impactantes y duraderos, y que es ideal para personas con piel flácida además de grasa localizada. Por contra, se trata de un procedimiento más invasivo que la liposucción, con lo que requiere un mayor tiempo de recuperación y tiene mayor riesgo de complicaciones.
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Tratamientos no invasivos para eliminar la grasa localizada
Si nos fijamos en los tratamientos no invasivos para la eliminación de la grasa localizada, la criolipólisis o el CoolSculpting es uno de los más demandados actualmente.
La criolipólisis es un tratamiento que utiliza frío para destruir las células de grasa. Durante la sesión, un dispositivo enfría la grasa a temperaturas que causan la apoptosis (muerte celular) de la zona a tratar sin dañar la piel circundante. Se trata de un procedimiento no invasivo y que no precisa de anestesia, ni tampoco de tiempo de recuperación. A diferencia de los tratamientos más invasivos, los resultados son graduales y naturales, y puede requerir de varias sesiones. El precio también es un poco elevado, pero mucho menor que el de una liposucción o una abdominoplastia.
Otro de los tratamientos no invasivos en auge es el Ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU)
El HIFU utiliza energía de ultrasonido para calentar y destruir las células de grasa en áreas específicas. Este método es muy popular para la remodelación del contorno corporal y la reducción de grasa ya que se trata de un procedimiento no invasivo y sin tiempo de recuperación. Además, no solo puede reducir la grasa si no que también puede tensar la piel. Y todo ello en sesiones de corta duración. Sin embargo, los resultados son menos predecibles y menos drásticos que los de los tratamientos quirúrgicos, y puede requerir múltiples sesiones para alcanzar unos resultados óptimos. Otro aspecto a tener en cuenta es que el HIFU no es apto para grandes áreas de grasa.
Otro de los tratamientos más conocidos para la eliminación de grasa localizada es la radiofrecuencia, terapia que utiliza ondas de radio para calentar las capas profundas de la piel y las células de grasa, promoviendo la destrucción de las mismas y estimulando la producción de colágeno. La radiofrecuencia es un procedimiento no invasivo y sin tiempo de recuperación que mejora la elasticidad de la piel y que puede aplicarse en múltiples áreas del cuerpo. Al igual que ocurre con los métodos no invasivos vistos anteriormente, los resultados son graduales y a veces sutiles, y puede necesitar de varias sesiones. Además, al igual que el HIFU, no es apto para tratar grandes depósitos de grasa.
Y por último, encontramos el láser lipolítico, un tratamiento que utiliza energía láser para destruir las células de grasa. En este tratamiento, el láser penetra la piel y calienta las células de grasa hasta descomponerlas, las cuales luego son eliminadas por el sistema linfático del cuerpo. Entre las ventajas de este procedimiento, vemos que puede combinarse con otros tratamientos, y que tiene poco o ningún tiempo de recuperación. Por contra, los resultados graduales y requiere de varias sesiones, además de que es menos efectivo en grandes áreas de grasa.
¿Con qué tratamientos se consiguen mejores resultados?
Cuando hablamos de resultados es preciso tener en cuenta que la efectividad de estos tratamientos varía según el individuo y la cantidad de grasa localizada que desee eliminar. A continuación podemos ver una comparación de los tratamientos en términos de resultados y adecuación:
- Liposucción: Ofrece los resultados más dramáticos y duraderos, especialmente para aquellos con grandes depósitos de grasa. Sin embargo, conlleva mayores riesgos y tiempo de recuperación.
- Abdominoplastia: Ideal para aquellos que también tienen exceso de piel, proporcionando un abdomen más firme y plano. Es más invasiva y tiene un tiempo de recuperación más largo.
- Criolipólisis (CoolSculpting): Excelente para personas que buscan una opción no invasiva con resultados naturales. Los resultados son graduales y pueden requerir varias sesiones.
- Ultrasonido focalizado (HIFU) y Radiofrecuencia: Ambos son buenos para la reducción de grasa moderada y la mejora de la elasticidad de la piel. Son menos efectivos para grandes depósitos de grasa pero ideales para tonificación y contorno.
- Láser lipolítico: Similar a la criolipólisis en términos de resultados, pero generalmente más rápido. Requiere varias sesiones para resultados óptimos.
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Llegados a este punto, es justo decir que eliminar la grasa localizada no es una tarea sencilla y depende de múltiples factores. Los tratamientos invasivos, como la liposucción y la abdominoplastia, ofrecen resultados más rápidos y drásticos, pero conllevan mayores riesgos y tiempos de recuperación. Los tratamientos no invasivos, como la criolipólisis, el HIFU, la radiofrecuencia y el láser lipolítico, ofrecen opciones menos riesgosas con resultados más graduales.
Al final del día, la elección del tratamiento dependerá de tus objetivos, tolerancia al riesgo y presupuesto. Consultar con un profesional de la salud es crucial para tomar una decisión informada y adecuada a tus necesidades. ¡Despídete de esos rollitos molestos y da la bienvenida a una versión más esculpida y segura de ti mismo!
Artículos de referencia:
¿Es posible perder grasa localizada? Mitos y realidades | IML. (s.f.). Consejos IML. https://consejos.iml.es/corporal/es-posible-perder-grasa-localizada-mitos-y-realidades/
Mitos de la grasa: Pérdida localizada. (s.f.). Blog de Fitness, Nutrición, Salud y Deporte | Blog HSN. https://www.hsnstore.com/blog/deportes/fitness/mitos-de-la-grasa-perdida-localizada/
Perder grasa localizada, ¿es posible? La guía con todo lo que necesitas saber. (s.f.). La Bolsa del Corredor. https://www.sport.es/labolsadelcorredor/perder-grasa-localizada-es-posible-la-guia-con-todo-lo-que-necesitas-saber/