¿Qué es el coolsculpting?
A menudo se ha considerado que los resultados que se obtienen con el coolsculpting son igual de extraordinarios que los que se consiguen con una liposucción, con la salvedad de que esta requiere de una intervención quirúrgica y el coolsculpting no. A pesar de ello, este procedimiento debe ser realizado siempre por un médico especializado en medicina estética y cirugía plástica. En este artículo vamos a conocer más del tema.
¿Qué es el coolsculpting?
El coolsculpting es un procedimiento no quirúrgico que reduce la grasa localizada de forma rápida y segura. Es una tecnología ZELTIQ® Aesthetics, Inc. que, aprobada por la FDA (Food and Drug Administration, la Agencia de Alimentos y Medicamentos americana), ayuda a eliminar los cúmulos de grasa en zonas como el abdomen y los muslos. Por medio del frío controlado, el coolsculpting consigue acabar de manera eficaz con la grasa localizada.
El coolsculpting es un tratamiento que no está comprendido en el catálogo de prestaciones de la seguridad social.
¿Cómo actúa el coolsculpting?
El coolsculpting es un método que extrae el calor de la grasa que tenemos acumulada en la hipodermis, que es el tejido subcutáneo de la piel. Allí se depositan las células adiposas que son las causantes de la presencia de cúmulos de grasa en zonas como el abdomen o los muslos.
Para llevar a cabo este proceso, realiza una presión de vacío por medio de varios cabezales que se aplica en el área a tratar. De este modo, la temperatura desciende hasta los 10 °C bajo cero, pudiendo alcanzar incluso los 12 °C bajo cero, lo que permite que las células adiposas se congelen sin que ello afecte a la piel. Todo el proceso está controlado por un médico, que vigila el correcto desarrollo del procedimiento. Una vez congeladas las células de grasa, estas cristalizan y se eliminan al cabo de tres o cuatro semanas de manera natural. La mayoría de ellas son reabsorbidas por nuestro organismo, que las convierte en nutrientes. De este modo, este procedimiento minimiza la posibilidad de que vuelvan a depositarse, en el futuro, en las áreas ya tratadas.
Como hemos señalado, el coolsculpting es un procedimiento no quirúrgico mínimamente invasivo y seguro, no requiere el empleo de anestesia. Al no ser una operación, no necesita cuidados posteriores específicos ni proceso de recuperación, periodo que sí es necesario en otras intervenciones que buscan resultados similares como la liposucción.
La duración del tratamiento depende de la zona tratada, pero normalmente oscila entre una y dos horas. Antes de iniciarlo, el médico realizará una valoración previa para constatar que es adecuado para el paciente.
Riesgos del coolsculpting y reacciones adversas
Ya hemos indicado que el tratamiento de coolsculpting es un procedimiento indoloro, pero eso no quiere decir que no sintamos ligeras molestias. Asimismo, también hemos comentado que es un método de eliminación de grasa acumulada seguro, aunque no está exento de riesgos, riesgos que pueden producirse si el tratamiento no está indicado para el paciente.
Por lo que respecta a las reacciones adversas, estas, si se producen, suelen desaparecer por sí solas durante los días siguientes al tratamiento. La mayoría consiste en rojeces, hematomas e hinchazón en la zona tratada. También podemos sentir pequeñas molestias e incluso hormigueo y adormecimiento.
Resultados del coolsculpting
Quince o veinte días después del tratamiento comienzan a notarse los primeros resultados, que se hacen más evidentes al cabo de tres o cuatro meses. Ello se debe a que la muerte apoptótica de las células de grasa es un proceso continuado dentro del propio ciclo de fagocitosis celular, por lo que se van eliminando paulatinamente.
Los resultados son sumamente interesantes, similares a los que se pueden conseguir con una liposucción, con la salvedad de que el paciente no ha pasado por quirófano, con todo lo que ello conlleva. De manera general se puede reducir hasta un 20 % de grasa localizada en cada sesión, aunque todo depende de cada persona.
Ya hemos mencionado que las células eliminadas no vuelven a depositarse en la zona tratada. En este sentido, los resultados del coolsculpting son definitivos, pero ello no quiere decir que no se acumule nuevamente grasa si no llevamos a cabo una alimentación adecuada. Para que los efectos del tratamiento se prolonguen en el tiempo el médico recomendará al paciente que este siga una dieta variada, sana, saludable y equilibrada, además de que practique ejercicio físico de manera habitual.
Contraindicaciones del coolsculpting
Come en cualquier tratamiento médico-estético que se precie, hay personas que, debido a su salud, no pueden someterse a este procedimiento. Tal es el caso de los pacientes con problemas de coagulación, afecciones en la piel o que sufren enfermedades cardiovasculares o respiratorias.
Tampoco pueden someterse a este método aquellas personas que tengan sobrepeso. El coolsculpting no es método de adelgazamiento, ya que, si bien se consigue reducir volumen corporal gracias a la eliminación de los depósitos de grasa localizada, no se pierde peso. Por tanto, los pacientes que tengan sobrepeso deberán antes iniciar un tratamiento de adelgazamiento adecuado, tratamiento que habrá sido establecido por un médico especializado en nutrición.
Igualmente, está contraindicado en mujeres embarazadas o que estén amamantando.