¿Me voy a someter a una bichectomia, puedo tener complicaciones?
Tales como la norteamericana Kim Kardashian, la top model Bella Hadid o incluso una de nuestras actrices más internacionales, Elsa Pataky, se han sometido a este procedimiento de bichectomía para conseguir un rostro más afinado. ¿Pero conocemos adecuadamente el tratamiento? En el post de hoy nos vamos a centrar en las posibles complicaciones, sus consecuencias y sobre todo como prevenirlas.
Partimos de la base de que una bichectomía se trata de una cirugía menor que se puede realizar bajo anestesia local, por lo que los riesgos y complicaciones son bajos, pero no inexistentes. Sin embargo, también es importante conocer las posibles complicaciones inmediatas y tardías.
La primera precaución que se debe tomar, y que es decisión del propio paciente, es que el tratamiento debe de ser realizado por un cirujano cualificado y que controle la técnica.
Como ya hemos adelantado, los riesgos de dicha cirugía son muy bajos, pero debemos de tener en cuenta las complicaciones. Algunas de ellas se pueden derivar por una técnica incorrecta o mal ejecutada.
Complicaciones inmediatas
Como complicaciones inmediatas podemos encontrar:
- Hematoma Post operatorio
Es una consecuencia común de cualquier cirugía. En este caso dependeremos de una técnica precisa y de evitar un exceso de sangrado durante la misma.
Si aun así aparece algún hematoma podemos aplicar frio local.
- Sensación de acorchamiento, paresia transitoria o trismus transitorio.
La sensación de acorchamiento o adormecimiento de la zona es debido al efecto de la anestesia local. Esta sensación desaparece una vez haya pasado el efecto de la anestesia.
La paresia transitoria puede estar provocada por la irritación o tracción de los nervios de la rama bucal y el trismus (dificultad para abrir la boca) por la apertura excesiva y prolongada de la boca durante la extracción.
Ambas son secuelas transitorias consecuencias directa de la técnica quirúrgica y que mejoran con el paso de las horas.
- Infección local o abceso
La infección o la aparición de un abceso es una complicación muy poco frecuente y que si la técnica se realiza bajo las condiciones de asepsia adecuadas es muy improbable.
Aún así siempre se realiza un tratamiento profiláctico con antibiótico para evitarla.
Complicaciones tardías
A continuación, describimos las posibles complicaciones tardías:
- Parálisis del nervio facial.
Las ramas del nervio facial pueden ser dañadas o incluso seccionadas si no se realiza la técnica adecuada o el profesional no está habituado a realizar dicha técnica.
Las consecuencias de está parálisis pueden desde cambios en la percepción sensitiva (perdida de sensibilidad, dolor crónico, etc) a cambios en la función motora (parálisis).
El diagnóstico temprano de la lesión es primordial para iniciar el tratamiento adecuado e intentar paliar dichas consecuencias. Debemos tener en cuenta que cabe la posibilidad de que las consecuencias sean irreversibles.
La única prevención que podemos realizar al respecto y evitar los malos ratos, sin duda es elegir a un profesional cualificado y que domine la técnica.
- Obstrucción del conducto parotídeo
Provocado por la lesión del conducto de Stenon.
Las consecuencias pueden ser desde una infección hasta la producción de cálculos en la glándula parótida provocando inflamación y dolor.
Igual que en el caso anterior, la forma de prevenir esta situación es escogiendo a un cirujano con los conocimientos adecuados y una amplia experiencia.
- Asimetría facial
Una asimetría facial puede suceder bien por una mala cicatrización o porque se extrae un volumen diferente de bola de Bichat de cada lado.
El proceso de cicatrización es imprevisible e impredecible por lo que en este caso no podemos tomar ninguna medida de prevención.
En cuanto a la segunda consecuencia es responsabilidad del doctor que realice el tratamiento.
Un post más espero que os haya sido útil, que os sirva para aumentar vuestros conocimientos y para que valoréis la importancia de saber escoger a un buen profesional siempre que os queráis someter a un tratamiento médico.
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