Tiempo de recuperación tras una cirugía estética facial
Una de las preguntas más frecuentes en consulta es el tiempo de recuperación tras la cirugía. Resulta evidente que los pacientes, que acuden buscando mejorar su imagen, se preocupan por el tiempo que van a tenerla “empeorada” de forma transitoria tras el procedimiento en cuestión.
Mi respuesta suele ser la misma “¿Qué significa para ti la recuperación?”, y suele ir seguida de una resumida explicación de la visión que puede existir del proceso desde diferentes puntos de vista, con diferente relevancia para cada paciente.
Existen tres perspectivas principales desde las que considerar el tiempo de recuperación: recuperación funcional, recuperación social y recuperación total.
Tiempo de recuperación funcional
Relativamente poco relevante en los procedimientos de Cirugía Plástica Facial. Es el tiempo que transcurre desde el procedimiento hasta que el paciente es independiente para desempeñar por sí mismo las tareas básicas de la vida diaria. Principalmente, depende del tipo de anestesia utilizado para el procedimiento y de las horas de duración del mismo. Son tiempos generalmente cortos en cirugía estética. Por lo general, es el tiempo desde la cirugía hasta que el paciente puede deambular con seguridad, ir al baño, asearse o alimentarse. En el caso de las cirugías que realizamos suele coincidir con el tiempo de hospitalización, que suele ser mínimo (la mayoría de nuestras cirugías son ambulatorias). Este tiempo está en relación directa con la agresividad del procedimiento, que es baja en el caso de nuestros pacientes. También guarda relación directa con el estado previo de independencia y con la edad del paciente. Por término medio, podríamos decir que es de 4-6 horas de atención de algún familiar cercano, teniendo en cuenta que es el periodo para la recuperación total de la medicación anestésica (en el caso de anestesia general o sedación). En el caso de procedimientos con anestesia local es prácticamente inmediato tras realizar la cirugía.
Tiempo de recuperación social
Éste es el que más suele preocupar a los pacientes. Es el tiempo transcurrido desde el momento de la cirugía hasta que el paciente ha superado los efectos más antiestéticos del procedimiento y se siente cómodo presentándose ante sus conocidos y el resto de la sociedad. Suele coincidir con el momento en que desaparecen los hematomas y la inflamación ha descendido lo suficiente como para recuperar un aspecto normal, aunque aún no se puedan apreciar al 100% los resultados del propio procedimiento. Este tiempo es muy variable de una cirugía a otra y de una técnica a otra. Por suerte, la aparición de nuevos elementos en cirugía (como el ultrasonido en rinoplastia o mentoplastia o el láser CO2 como herramienta de corte en algunos procedimientos), así como la incorporación de nuevas técnicas (técnica de Deep plane en rejuvenecimiento, que implica menos inflamación postoperatoria) permiten que estos plazos se vayan acortando cada día. Además, el protocolo perioperatorio de medicación antiinflamatoria y contra el sangrado pueden hacer que estos tiempos varíen de forma importante de un cirujano a otro. Es un periodo importante para el paciente y muy variable de uno a otro: hay pacientes a los que no les supone ningún problema ir a trabajar y presentarse ante la sociedad con heridas quirúrgicas aún con suturas y con algún hematoma, mientras que a otros les impone más respeto el hecho de ser vistos con algún tipo de deformidad derivada de la inflamación postoperatoria. Este tiempo suele marcar la duración que se solicita de baja laboral y obliga a algunos pacientes a elegir como fecha de sus cirugías un periodo de tiempo coincidente con sus vacaciones. También depende de la inflamación del procedimiento, y esta inflamación está habitualmente en relación directa con el área tratada: supone menos inflamación y menos riesgo de hematoma una blefaroplastia superior aislada que una cirugía de frontoplastia completa, en la que hay que tratar mayor terreno.
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Recuperación total
Es el tiempo que transcurre hasta que se da el “alta” del procedimiento al paciente. Prefiero escribir “alta” entre comillas porque realmente muchos cirujanos no somos partidarios de dar el “alta” como tal, pues nos gusta seguir observando los mínimos cambios que puedan suceder a largo plazo para seguir aprendiendo de la evolución de los procesos. En cualquier caso, es el tiempo prudencial hasta que los resultados se estabilizan y pueden considerarse definitivos. Este tiempo también está en relación con la cantidad de inflamación derivada del procedimiento, en relación directa también con la cantidad de territorio a tratar. En este caso, también tiene relación con la gravedad (las zonas más declives tienden a tardar más tiempo en definirse), con el drenaje linfático de la zona tratada (no se reabsorbe igual de fácil el edema en zonas con peor o mejor drenaje) y con la ubicación de las cicatrices. Por lo general, la piel facial suele ofrecer buena cicatrización y en pocos meses las cicatrices en cualquier zona son prácticamente inapreciables. Las zonas más expuestas y que van a recibir más radiación solar deben ser especialmente atendidas para no descuidar la fotoprotección continuada en busca de un resultado óptimo.
A continuación presento una tabla con el intervalo de tiempo medio (de los anteriormente descritos) para cada procedimiento de Cirugía Plástica Facial. Por supuesto, cada tiempo es diferente para cada paciente dependiendo de las características de su piel, de su edad, de la exposición solar previa y del hábito tabáquico entre otras.
