Te contamos los secretos de una de las cirugías estéticas más demandadas: la blefaroplastia
Haciendo honor a la frase “Los ojos son el espejo del alma” esta zona es justo la primera que refleja las consecuencias de nuestro estilo de vida, el paso del tiempo y la falta de descanso. Ponerle remedio es más fácil de lo que imaginas. Desde clínicas Dorsia te explicamos las diferentes técnicas.
La mirada es capaz de decir más de nosotros mismos que cualquiera de nuestras palabras. Además, ahora que llevamos y seguiremos llevando mascarillas, son el punto de referencia absoluto a la hora de comunicarnos. Nuestra carta de presentación.
El inevitable paso del tiempo, el ritmo de vida frenético y no dormir suficientes horas son factores que deterioran la zona. La piel de los párpados, la más delgada del rostro, es una de las primeras en la que se revela el paso del tiempo. Esto, junto a la acumulación de grasa en párpados y bolsas, hace que el rejuvenecimiento de la mirada sea una de las cirugías estéticas más demandadas.
Este procedimiento, denominado blefaroplastia, presenta unos resultados muy naturales sin producir cambios significativos en la forma de la cara o en la expresión. No se trata de realizar un estiramiento de piel, sino de eliminar el exceso de esta y de grasa acumulada en la zona para abrir completamente la expresión.
En Clínica Dorsia, conscientes de que las necesidades de cada paciente son diferentes, ponen en práctica esta intervención a través de diferentes técnicas:
Blefaroplastia simple
Con la blefaroplastia, o cirugía de los párpados, simple, el paciente puede experimentar cómo se elimina la ptosis palpebral (párpados caídos) o las bolsas de los ojos.
Esta intervención, realizada con anestesia local y sedación, tiene una recuperación inmediata, sin ingreso hospitalario. Se trata de una intervención sencilla con una duración aproximada de 60 minutos que, pese a ser mínimamente invasiva, ofrece unos resultados óptimos y naturales.
La blefaroplastia aplicada en el párpado superior se practica realizando una sutura para eliminar la piel sobrante y las bolsas (palpebrales) superiores. Esta coincide con el pliegue del ojo, por lo que la cicatriz apenas será visible y en un mes será casi imperceptible. Aplicada al párpado inferior, puede realizarse de forma transconjuntival o subciliar. En el primer caso, la incisión se practica en el saco conjuntival, que es el espacio comprendido entre los párpados y el globo ocular, para no dejar ninguna cicatriz visible. En el segundo caso, la técnica se aplica justo debajo de las pestañas.
Los candidatos ideales para someterse a una blefaroplastia simple son aquellos que desean mejorar el aspecto de piel y eliminar las bolsas de la región del párpado superior o inferior del ojo. No importa la edad, las bolsas y los párpados caídos pueden darse incluso a una edad temprana. Sin embargo, a medida que pasan los años, la piel alrededor de los ojos se debilita, volviéndose cada vez menos tersa, por lo que suele ser más común rebasados los 50.
Blefaroplastia completa
En la blefaroplastia completa, el diseño de las incisiones es particularmente importante porque define la cantidad y forma de la piel que va a ser eliminada. En el párpado superior, la incisión transcurre en un repliegue natural. En el párpado inferior, a uno o dos milímetros del borde palpebral. En ambos casos, las cicatrices resultarán apenas visibles en uno o dos meses y no precisa ingreso hospitalario, realizándose generalmente con anestesia local y sedación, lo que la convierte también en una intervención sencilla de no más de 60 minutos.
Este tratamiento está recomendado para pacientes con la mirada hundida, una ojera oscura o cuya mirada esté muy envejecida. Así, los candidatos ideales para someterse a una blefaroplastia completa son aquellos que desean acabar con la piel flácida alrededor de los ojos y eliminar las bolsas. Factores genéticos, hereditarios, la edad (los tejidos se van debilitando), o la retención de líquidos, son algunas de las causas de estas preocupaciones, influyendo negativamente no sólo en el aspecto, sino también en la capacidad visual en ciertos casos.
Blefaroplastia con lipofilling
En Clínica Dorsia, además de trabajar estas dos posibilidades de intervención (sencilla y completa), ofrecen la posibilidad de completar la experiencia con la técnica blefaroplastia con lipofilling. Se trata de un tratamiento que combina la cirugía con la infiltración de grasa (lipofilling). Con ello se consigue reponer los volúmenes perdidos en la mirada, logrando un rejuvenecimiento completo en el tercio superior.
Este tratamiento está recomendado para pacientes con la mirada hundida, una ojera oscura o cuya mirada esté muy envejecida.
Como puedes leer, se trata de un procedimiento sencillo en el que no suele ser necesario solicitar una baja. A partir del tercer o cuarto día, el paciente puede incorporarse a su vida socio-laboral, por lo que cortos periodos vacacionales, como Semana Santa, pueden ser perfectos para someterse a esta intervención.
Si quieres lucir una mirada rejuvenecida y descansada puedes solicitar información detallada en la Clínica Dorsia más cercana a tu ubicación.