"La blefaroplastia no debe doler. Ni en la cirugía ni después de ella"
El Dr. Martínez Grau, oftalmólogo especialista en Oculoplastia. Actualmente, es el director Médico de La Clínica de la Mirada, en Barcelona. Hasta 2021 fue responsable de la Unidad de Oculoplastia de la Clínica Barraquer durante 20 años. Antes de eso hizo su especialidad en Oculoplastia en México, Estados Unidos y Alemania. En la actualidad, es el Presidente de la Sociedad Española de Oculoplastia (SECPOO). Se dedica en exclusividad a la cirugía de los párpados, fundamentalmente en su vertiente estética, la blefaroplastia, de la que ha realizado más de 3.000 operaciones en toda su carrera profesional. A continuación nos detalla todo sobre elpostoperatorio de la blefaroplastia.
¿Cómo sale el paciente de la clínica tras la intervención?
La blefaroplastia puede realizarse mediante diferentes tipos de anestesia, y según la que se use los pacientes necesitarán más o menos cuidados inmediatos. En nuestro caso, y después de mucha experiencia, nos decantamos siempre por realizar las cirugías con sedación consciente. Este término implica que nuestras pacientes no van a sentir dolor ni estrés de ningún tipo, pero están conscientes mientras dura la cirugía. Este tipo de sedación permite que la cirugía se viva de forma totalmente cómoda por parte de la paciente, con la gran ventaja que, una vez finalizada la intervención, se puede marchar a casa por su propio pie y con los ojos abiertos, tranquila y con total serenidad.
¿Tendrá que seguir algunas curas o cuidados en casa?
Efectivamente, unos cuidados sencillos tras la operación harán que el postoperatorio sea más llevadero y, sobre todo, más rápido.
Uno de los objetivos más importantes en la blefaroplastia es minimizar al máximo la inflamación que, lógicamente, se va a producir tras la cirugía. Para conseguirlo realizamos el procedimiento siempre con láser CO2, el método menos invasivo que existe en la actualidad, que ofrece máxima seguridad, mínima inflamación y nulo sangrado. En el postoperatorio inmediato recomendamos a nuestros pacientes usar Hiloterapia, las mascarillas de frío constante a 15 grados que evitan que se forme inflamación posterior. Con estos medios obtenemos un postoperatorio cómodo, indoloro y, lo más importante, de recuperación muy rápida.
El paciente, por su parte, solo deberá mantener una higiene sencilla en los párpados e instilar un colirio de antibiótico en los ojos durante unos ocho días. ¡Nada más sencillo!
¿Es normal sentir dolor o molestias los primeros días?
La blefaroplastia no debe doler. Ni en la cirugía ni después de ella. Evidentemente, cierta molestia local al parpadear puede existir en los primeros días, ya que la cirugía afecta un área pequeña de piel que además no detiene el parpadeo en ningún momento. Nuestro protocolo no incluye antiinflamatorios ni analgésicos para el paciente. Recomendamos a nuestros pacientes que en las primeras horas tras la cirugía usen analgésicos orales de forma esporádica si sienten cierto dolor. En realidad, no obstante, la mayoría de ellos pasan estas primeras horas sin tomar ningún analgésico.
¿Qué síntomas no serían normales y deberían alertar a los pacientes?
En el postoperatorio inmediato de una operación de blefaroplastia existen síntomas absolutamente normales cómo son un cierto lagrimeo, visión levemente borrosa, y una molestia tolerable. El único signo que sí puede alertar a los pacientes es la aparición una hemorragia orbitaria, muy poco frecuente, y que tras observarla se soluciona de forma adecuada. La hemorragia orbitaria se produce por un sangrado interno por detrás del ojo y que puede ser potencialmente peligroso para la visión. No obstante, y como ya hemos comentado, es una complicación extremadamente infrecuente.
¿Es normal que las primeras semanas se produzca una producción excesiva de lágrimas, hipersensibilidad a la luz o cambios temporales en la agudeza visual?
Estos síntomas descritos en la pregunta son absolutamente frecuentes, y totalmente normales. En las primeras horas postoperatorias, el músculo orbicular, encargado de cerrar los párpados, está ligeramente afectado por la anestesia, por lo que los párpados no se cierran perfectamente. Eso puede causar cierto escozor, y una producción excesiva de lágrimas porque el ojo necesita “defenderse” de la excesiva exposición. Al tener más lágrima en la superficie del ojo, la visión será algo borrosa. Incluso sin ningún tipo de tratamiento, estos síntomas desaparecen aproximadamente en dos o tres días después de la intervención.
¿Cuándo tendrá que volver a la clínica? ¿Qué se hace o ve en esta cita?
A mí me gusta personalizar mucho la atención al paciente. Por ello, al día siguiente de la operación llamo por teléfono personalmente a todos los pacientes operados y les doy mi teléfono particular, para que en todo momento puedan consultarme directamente las dudas que les puedan surgir. La primera visita postoperatoria presencial se hace a los ocho días de la operación. En esta visita revisamos el estado de la inflamación, descartamos cualquier tipo de alteración ocular, y retiramos los puntos de la cirugía.
¿Qué es lo que más suele preocuparles a sus pacientes del postoperatorio?
En general, a los pacientes lo que más les preocupa es poder reincorporarse a su vida laboral y social lo antes posible. Ésta es una preocupación absolutamente lícita y lógica, que nosotros intentamos responder mediante el reposo relativo los primeros días, el uso de la Hiloterapia antes descrita, y el tratamiento higiénico sencillo sobre la zona operada. En la visita de los ocho días, cuando retiramos los puntos, la mayoría de pacientes ya no tienen hematoma, y con un pequeño edema residual prácticamente inaparente, los pacientes pueden reanudar su vida laboral.
¿Cómo serán los primeros días?
En realidad, los días posteriores a la intervención son mucho más tranquilos y normales de lo que puede pensarse. Solo hay que guardar un reposo relativo, salir a pasear tranquilamente coma y cuidarse un poco la zona operada. Es frecuente que los pacientes refieran que el postoperatorio ha sido mucho más llevadero que lo que al principio podían pensar.
¿Cuándo podrán volver a hacer vida normal?
Depende fundamentalmente de lo que queramos definir como “vida normal”. Como antes se ha referido, además de unos ligeros cuidados, los primeros días son muy llevaderos. Eso significa que los pacientes que pueden teletrabajar lo pueden hacer desde el día siguiente a la intervención, con cierto sentido común. Evidentemente, esto se postpone para aquellos pacientes que precisan estar de cara al público en su trabajo. Para ellos quizá se debe tomar una pausa laboral de unos ocho días, aproximadamente.
¿Y a realizar ejercicio?
Recomendamos hacer ejercicio desde el primer día tras la cirugía. En principio, largos paseos caminando, ya que son saludables, dan sensación de no estar encerrado, y además ayudan al drenaje linfático de la cara. El gimnasio se recomienda recuperarlo sobre los diez días tras la cirugía, primero con actividades sin carga y sin impacto, recuperando poco a poco la normalidad física. La actividad en la piscina se pospone a un mes, debido al efecto de compresión que las gafas de natación hacen sobre la zona periorbitaria.
¿Cuándo van a desaparecer los hematomas aproximadamente?
La aparición de hematomas depende fundamentalmente de la naturaleza de cada paciente. Hay personas que tienen gran tendencia a la aparición de hematomas, y otras no. De todos modos, el tratamiento con Hiloterapia y la aplicación de cremas tópica con quelantes del hierro, que usamos en todos nuestros pacientes, hacen que la duración del hematoma, si éste aparece, sea muy corta. Como media los pacientes tienen algo de hematoma entre cinco y diez días, aunque un hematoma al cabo de pocos días puede maquillarse sin problemas para que no afecte a la vida social.
¿Qué resultados podemos esperar de una blefaroplastia?
Una blefaroplastia debe ofrecer unos resultados visibles, bonitos, y naturales. Las tres características son imprescindibles para tener éxito en una cirugía de blefaroplastia. Los objetivos no realistas o idealizados son enemigos del éxito. Por ello, es misión del especialista informar muy bien a sus pacientes antes de la cirugía acerca de las expectativas y las realidades que una blefaroplastia ofrece. La información es la mejor aliada de la felicidad del paciente después de un procedimiento de este tipo.
¿Qué suelen comentar los pacientes cuando se ha terminado el proceso de recuperación y ven los resultados definitivos?
Si se realizan bien las cosas en una blefaroplastia, los pacientes quedarán contentos en un porcentaje altísimo de casos. En nuestra última visita a los operados, a los seis meses de la intervención, les realizamos fotografías protocolizadas, en condiciones exactamente iguales a las previas a la cirugía, y ahí se observa el cambio real que han experimentado. Esta mejora no es solo objetiva sino, lo que es más importante, es una mejoría subjetiva que notan y refieren nuestras pacientes, al final lo más importante para nosotros, sus cirujanos.
¿Cuándo suele ser esto?
El resultado final de una blefaroplastia puede marcarse a los tres meses de la intervención. Evidentemente, mucho antes de esa fecha los pacientes pueden hacer una vida absolutamente normal y con un aspecto excelente.
¿Las cicatrices se van a ver?
Nunca. La blefaroplastia es una cirugía cosmética, por tanto las incisiones deben realizarse de forma que sean invisibles al pasar el periodo postoperatorio.