Blefaroplastia: la cirugía con la que rejuvenecerás tu mirada
Blefaroplastia: la cirugía con la que rejuvenecerás tu mirada
Con el paso del tiempo y los años vemos que la mirada envejece y la piel empieza a presentar los signos propios de la edad. Exceso de piel, bolsas, párpados caídos… son algunos de los que más preocupan a nuestros pacientes.
Para corregirlos recurrimos a la blefaroplastia, una intervención quirúrgica que suele ser rápida y no muy molesta.
¿En qué consiste la blefaroplastia?
Con la blefaroplastia se consigue eliminar el exceso de piel sobrante en la zona de los párpados y tratar las bolsas que aparecen en la zona de la ojera.
La blefaroplastia es una cirugía muy demandada, tanto por hombres como por mujeres. Se realiza en quirófano, con una duración de entre una y tres horas (dependiendo de las características de cada paciente) y con anestesia local y sedación normalmente o con anestesia general si el caso es más complejo o se complementa con otras cirugías mayores. El alta se da el mismo día de la intervención y las molestias serán controladas con analgésicos que pautará el especialista.
La recuperación laboral y social será a partir de la semana de la intervención y los resultados comenzarán a verse por la misma fecha, pasados entre los siete y los diez días; evolucionando hasta los 3 meses, donde el cambio comenzará a ser el definitivo.
¿A qué pacientes se les recomienda realizarse una blefaroplastia?
- Pacientes con bolsas en los párpados superiores
- Pacientes con bolsas en los párpados inferiores
- Flacidez o exceso de piel en párpados superiores, llegando en ocasiones hasta a alterar la visión
- Flacidez o exceso de piel en párpados inferiores
El tipo de paciente ideal es el que tiene a partir de 35 años y que presenta una mirada dormida que le provoca un efecto de cansancio en todo el rostro.
La piel de la zona de alrededor de los ojos con los años tiende a presentar flacidez, y al contraer continuamente los ojos debido al parpadeo, suelen aparecer arrugas en la zona. Al igual que la acumulación de líquidos y grasa, que suele aparecer en la zona de los párpados (puede ser en la zona inferior y superior) provocando unas antiestéticas bolsas que envejecen mucho la cara.
Tipos de blefaroplastia
No todos los pacientes tienen las mismas características ni requieren del mismo procedimiento quirúrgico, por eso hay varios tipos de blefaroplastia:
- La blefaroplastia superior: Es la blefaroplastia que únicamente se realiza en los párpados superiores. Se retira el exceso de piel y de grasa de la zona mediante una pequeña incisión que queda oculta en el pliegue del párpado.
Hay ocasiones en las que es necesario remodelar el músculo orbicular para extirpar las bolsas de grasa en ocasiones en las que estas son muy grandes.
Podemos aprovechar la intervención para tratar los músculos del entrecejo, eliminando también las arrugas que aparecen en esa zona.
- La blefaroplastia inferior: Es la que se realiza únicamente en párpados inferiores, alisando la piel tras eliminar las bolsas.
Se puede combinar con lipofilling de ojeras, cogiendo grasa de otra zona del propio paciente, tratándola y transfiriéndola a la zona para rellenar arrugas; además de aportar una mejora en la piel aportando luminosidad gracias a las células madre de la grasa.
- La blefaroplastia doble: Cuando combinamos la blefaroplastia inferior con la blefaroplastia superior en un mismo tiempo quirúrgico.
Cabe resaltar que es una intervención con la que se mejorará el aspecto, rejuveneciéndolo, pero que no modificará el rostro ni las expresiones del paciente, consiguiendo unos resultados naturales sin cambiar la apariencia.
¿La blefaroplastia es diferente si soy hombre o si soy mujer?
No, el procedimiento quirúrgico será el mismo; pero es necesario tener en cuenta la forma de las cejas para conseguir un resultado natural y armónico.
Las cejas de los rostros masculinos son menos curvas y más bajas que en un rostro femenino, por lo que es importante fijarnos en ellas para que los rasgos masculinos o femeninos sigan presentes si no queremos cambiarlos.
¿Cómo es la recuperación?
La recuperación tras una blefaroplastia suele ser muy buena y sin complicaciones. Los pacientes pueden tener molestias que suelen ser controladas con analgésicos que te recetará el especialista. Estas molestias suelen ser a causa del edema tras la intervención; pero la recuperación suele ser muy sencilla.
La piel que está situada en la zona de los párpados suele cicatrizar muy bien y el postoperatorio es muy llevadero.
Las cicatrices tampoco serán un problema, ya que las incisiones se realizarán en los pliegues y una vez recuperado, no serán perceptibles.
El proceso postoperatorio será rápido, el mismo día de la intervención tendrás el alta y poco a poco, en la semana siguiente podrás estar incorporándote a tu vida laboral y social, siempre que el especialista así lo aconseje.
Que sigas las recomendaciones de tu cirujano será clave para conseguir unos buenos resultados. Algunas de estas pueden ser: lavado y cura de la zona correctamente, mantener la cabeza elevada, si se utilizan lentillas evitarlas durante las dos primeras semanas, mantener un relativo reposo, o evitar la actividad física intensa hasta que te lo indique el profesional.
Solicita una cita con uno de nuestros cirujanos de Clínica FEMM para que valoren tu caso, te informen de las diferentes opciones de forma personaliza y respondan a tus dudas. Estaremos encantados de atenderte.