¿Por qué van mal algunas operaciones estéticas?
¿Te ha pasado que a veces las cosas no salen como las planeamos? Bueno, pues esto también puede suceder en un procedimiento quirúrgico estético. A pesar de que la mayoría de operaciones de cirugía estética transcurren sin problemas, en ocasiones pueden surgir algunas complicaciones. A continuación, explicaremos por qué las cirugías estéticas pueden ir mal, las causas de las complicaciones, qué tipos de complicaciones pueden surgir y cómo prevenirlas.
La cirugía estética es una práctica cada vez más común entre la población mundial para mejorar nuestra apariencia y nuestra autoestima. Sin embargo, es importante ver más allá de estos “beneficios” y ser conscientes y conocedores de que cualquier procedimiento quirúrgico conlleva unos riesgos, incluidos también los procedimientos quirúrgicos estéticos.
Por este motivo, antes de tomar cualquier decisión y entrar a quirófano, es importante que los pacientes estén bien informados sobre estas posibles complicaciones, cómo prevenirlas, y, por qué no, estar preparados por si se dan.
¿Por qué pueden ir mal algunas cirugías estéticas?
Ya hemos dicho que por norma general, y si estás en manos de un buen profesional, la mayoría de operaciones estéticas van bien y sin complicaciones. Sin embargo, existen varios motivos por los que una cirugía estética puede no salir según lo planeado. En algunos casos, la cirugía puede no conseguir los resultados deseados por el paciente, o los efectos pueden no durar tanto como se esperaba. Y en otros casos, pueden surgir complicaciones durante la cirugía o después de ella.
Cuando hablamos de complicaciones en las cirugías estéticas debemos entender que éstas pueden ser causadas por diferentes factores, incluyendo la salud previa del paciente, la habilidad y experiencia del cirujano, y el tipo de cirugía realizada, así como la cantidad de procedimientos realizados en un único período de tiempo.
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Entre las causas más comunes debemos destacar:
- Salud preexistente del paciente: Las personas con enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión arterial, pueden tener un mayor riesgo de complicaciones durante y después de la cirugía.
- Reacciones a la anestesia: En algunos casos el paciente puede tener una reacción alérgica a la anestesia utilizada en la cirugía, lo que puede causar complicaciones graves. Por este motivo es importante informar al cirujano sobre cualquier alergia que se pudiera tener antes de la cirugía.
- Habilidad y experiencia del cirujano: La habilidad y destreza del cirujano que vaya a realizar el procedimiento puede influir directamente en el resultado de la cirugía, pero además en la posibilidad de que se den complicaciones. Por esta razón es importante elegir un cirujano estético experimentado y bien cualificado que sepa minimizar los riesgos de posibles complicaciones.
- Tipo de cirugía a realizar: Hoy en día existen multitud de tipos de cirugías, y algunas son más complejas que otras por lo que pueden conllevar una mayor probabilidad de complicaciones. Por ejemplo, una abdominoplastia, suele tener más riesgos que una cirugía de aumento de senos.
- Cantidad de procedimientos a realizar: Y no nos referimos sólo a si en el mismo día se realizan dos procedimientos, como por ejemplo una liposucción y un aumento de pecho (lo que puede doblar los riesgos de tener complicaciones), si no también al hecho de realizar varios procedimientos en un corto y único período de tiempo. Cuando exponemos el cuerpo a varios procedimientos seguidos cada vez le cuesta más recuperarse, los tejidos se regeneran de forma más lenta y puede haber un mayor riesgo de complicaciones.
Las complicaciones más comunes en cirugías estética
Los riesgos y complicaciones asociados a la cirugía estética varían según el tipo de procedimiento y la salud del paciente, que como ya hemos indicado anteriormente es un factor a tener en cuenta. Sin embargo entre los riesgos más comunes podemos hablar de los hematomas, los seromas, la pérdida de sangre, o las infecciones entre otros.
- Hemorragias: La hemorragia es una complicación grave que puede ocurrir durante o después de la cirugía. Si no se trata rápidamente, puede poner en peligro la vida del paciente. Si bien en todo procedimiento quirúrgico se espera que haya cierta cantidad de pérdida de sangre, una pérdida de sangre descontrolada puede llevar a una caída en la presión arterial con resultados potencialmente mortales. La pérdida de sangre puede ocurrir durante la cirugía o después de ella, y se debe monitorear cuidadosamente para evitar complicaciones.
- Infección: Las infecciones son una de las complicaciones más comunes después de una cirugía estética. Aunque los médicos son los primeros en tomar medidas para reducir el riesgo de infección después de la cirugía, sigue siendo una de las complicaciones más comunes. Por ejemplo, las infecciones suelen ocurrir entre el 1.1 y el 2.5 por ciento de las personas que se someten a un aumento de senos. Las infecciones pueden ser superficiales, o graves y requerir tratamiento intravenoso con antibióticos.
- Seroma: Otra complicación común es el seroma, una acumulación de líquido corporal estéril debajo de la piel que causa hinchazón y, en ocasiones, dolor. El seroma puede ocurrir después de cualquier tipo de cirugía, pero es más común tras la operación de abdominoplastia, con una tasa de ocurrencia del 15 al 30% de los pacientes. Debido a que los seromas pueden infectarse, a menudo se drenan con una aguja, aunque existe la posibilidad de que vuelvan a aparecer.
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- Trombosis venosa (TVP) y embolismo pulmonar (EP): Ambas son complicaciones potencialmente graves que pueden ocurrir después de una cirugía estética. La TVP es una condición en la cual se forma un coágulo de sangre en una vena profunda, generalmente en las piernas, mientras que el EP ocurre cuando un coágulo se desprende y viaja a través del torrente sanguíneo hasta los pulmones. Los síntomas de la TVP pueden incluir hinchazón, dolor o enrojecimiento en una pierna, mientras que los síntomas del EP pueden incluir dificultad para respirar, dolor en el pecho y tos con sangre. El tratamiento puede incluir medicamentos anticoagulantes y en casos graves, intervenciones quirúrgicas.
- Cicatrices: Las cicatrices son inevitables después de una cirugía, pero en algunos casos pueden ser más notables o extensas de lo esperado. Las cicatrices hipertróficas son el tipo más común de cicatrización anormal después de la cirugía plástica. Afortunadamente, la mayoría de las cicatrices se desvanecen con el tiempo y son menos notables con el cuidado adecuado.
- Lesiones nerviosas: Algunas cirugías pueden dañar los nervios, lo que puede causar dolor crónico o entumecimiento en la zona afectada. Las sensaciones de entumecimiento y hormigueo son muy comunes después de una cirugía y pueden ser signos de daño nervioso. En algunos casos, el daño en los nervios es temporal, pero en otros casos puede ser permanente. Por ejemplo, después de la cirugía de aumento de senos, la mayoría de las mujeres experimentan un cambio en la sensibilidad, y el 15% experimenta cambios permanentes en la sensación del pezón.
- Asimetría y o resultados insatisfactorios: En algunos casos, los resultados de una cirugía pueden no ser simétricos, lo que puede ser decepcionante para el paciente. Igualmente en otros casos, estos pueden no ser los esperados o deseados. Es muy importante tener expectativas realistas y hablar claramente con el cirujano sobre los resultados que se esperan.
- Dolor: El dolor después de una cirugía estética es común, pero si persiste o se vuelve más intenso, debe informarse al médico.
Cómo prevenir las complicaciones en las cirugías estéticas
Aunque no podemos asegurar al 100% que seguir estas recomendaciones vaya a evitar posibles complicaciones, lo cierto es que tomar ciertas medidas preventivas siempre puede ayudar a minimizar los posibles riesgos. Así que toma nota:
- Elige un cirujano experto cualificado: Es importante investigar y elegir un cirujano experimentado y bien cualificado. Cuanta más experiencia en el procedimiento tenga, mejor.
- Informa a tu médico sobre tu historial médico: ¡No olvides ningún detalle relevante! Si tienes cualquier problema de salud preexistente debes comunicárselo a tu médico para que éste pueda evaluar mejor los riesgos.
- Sigue las instrucciones de tu médico: como paciente, tu principal responsabilidad es la de seguir todas las instrucciones preoperatorias y postoperatorias indicadas por el médico para minimizar el riesgo de complicaciones.
- Evita fumar y beber: El tabaco y el alcohol pueden aumentar el riesgo de complicaciones durante y después de la cirugía, por lo que es importante evitarlos durante todo el proceso.
- Elige el momento adecuado: Realizarse la cirugía en el momento adecuado, en un estado de salud óptimo, puede ayudar a minimizar los riesgos. Por ejemplo, no se recomienda realizar la cirugía durante un período de estrés emocional o durante una enfermedad ya que aumenta el riesgo de padecer complicaciones.
Artículos de referencia:
Schaefer, A. (2015, 4 de febrero). 10 Common Plastic Surgery Complications: Hematoma, Infection, More. Healthline. https://www.healthline.com/health/most-common-plastic-surgery-complications
Kita, N. (2008, 7 de agosto). Bad Plastic Surgery: The Complications and Realities. Verywell Health. https://www.verywellhealth.com/bad-plastic-surgery-2710053#:~:text=Common%20complications%20following%20plastic%20surgery,also%20become%20much%20more%20serious.