¿Es normal padecer estreñimiento después de una cirugía?
Cuando se habla de los efectos secundarios después de una cirugía de cualquier tipo lo más habitual es pensar en dolores en la zona intervenida y otro tipo de molestias, incluso la posibilidad de que aparezca una infección, pero pocas veces se habla de un efecto secundario que también es bastante común: el estreñimiento.
No todas las personas que pasan por una intervención quirúrgica sufren después estreñimiento, pero hay un número muy elevado de pacientes que han manifestado tener problemas para ir al baño tras su paso por el quirófano, lo que ha llevado a considerar el estreñimiento como un efecto secundario habitual después de una operación.
Causas del estreñimiento tras una cirugía
En realidad son varios los factores que pueden dar lugar a este problema. En primer lugar hay que tener en cuenta que antes de la intervención el paciente no puede tomar agua ni ingerir alimentos. La consecuencia directa de esto es que la falta de líquidos dificulta el movimiento de las heces en el intestino. Además, la ausencia de alimentos condiciona que no se produzcan movimientos intestinales, movimientos que tienen lugar cada vez que se ingiere algo.
El siguiente factor es la anestesia. La combinación de los productos que conforman la anestesia no solo inducen al sueño, sino que paralizan el cuerpo. Esa parálisis puede afectar también al intestino, que puede tardar un tiempo en volver a estar activo.
Después de toda operación existe dolor y, por tanto, se suministran calmantes. Pues bien, los componentes de estos medicamentos, además de eliminar el dolor, incrementan el tiempo que necesita el cuerpo para mover las heces a través del intestino y reducen las secreciones gástricas, complicando la tarea de ir al baño.
El riesgo de infección también existe tras una operación, así que suministran al paciente antibióticos. Estos fármacos pueden llegar a alterar las bacterias intestinales, lo que contribuye al estreñimiento. Como la ingesta de antibióticos se extiende en el tiempo, el problema del estreñimiento también puede hacerlo.
Hay todavía más factores que pueden dar lugar al estreñimiento tras una intervención quirúrgica. Se sabe que el sedentarismo es enemigo de la salud intestinal y es frecuente que tras la operación algunos pacientes tengan que permanecer inmovilizados, lo que también repercute negativamente a la hora de ir al baño.
Nuestro cuerpo está habituado a una dieta determinada y cuando estamos en el hospital nos la cambian. Pues bien, ese cambio de alimentación también puede ser consecuencia directa de problemas relacionados con la normal evacuación intestinal.
Pero no todo son causas físicas; a veces, cuestiones como el estrés y la ansiedad provocadas por la intervención o la falta de intimidad que se vive en un hospital, pueden ser motivo suficiente para notar una alteración en el ritmo intestinal.
Tratamiento para el estreñimiento después de la cirugía
Las molestias intestinales causadas por no poder ir bien al baño y la hinchazón en el vientre que produce esta situación pueden hacer que el paciente lleve todavía peor otros efectos secundarios de la operación como el dolor. Por ello, hay que tomar medidas para que el ciclo intestinal vuelva a la normalidad lo antes posible.
La hidratación es especialmente importante. Se recomienda aumentar la ingestión de líquidos sin azúcar y sin cafeína, tales como agua o zumos naturales.
Tras la vuelta a casa y la recuperación de la dieta normal, hay que procurar eliminar de la misma, durante unos días, aquellos alimentos que pueden afectar negativamente al movimiento intestinal. Se recomienda limitar o incluso reducir totalmente la ingestión de queso, huevos, leche y lácteos en general.
Por el contrario, hay que aumentar la ingesta de productos ricos en fibra como las frutas y las verduras, incluso se puede recurrir a tomar un suplemento de fibra siempre que el médico no haya dado ninguna contraindicación.
Salvo en aquellos casos en los que por las propias características de la operación o del paciente sea necesario que permanezca en reposo absoluto, el movimiento puede ser de gran ayuda para recuperar el ciclo intestinal normal. No se trata de hacer ejercicios agotadores, sino de dejar de lado el sedentarismo. Caminar entre 20 y 25 minutos al día puede ser suficiente para notar mejoría.
Todos estos remedios naturales deberían ser suficientes para que en unos días el estreñimiento haya desparecido. Pero puede ser que no sea así, o que se sientan muchas molestias; en estos casos habrá que recurrir a los laxantes.
Los probióticos también pueden resultar de gran ayuda, e incluso el magnesio, que actúa como relajante muscular y ayuda a aflojar los intestinos.
Tu mente también influye
Es normal que si has pasado por una intervención, y llevas varios días sin ir al baño, sientas algo de agobio. Pero debes tener en cuenta que estresarte por esta situación puede contrarrestar todas las medidas que estás adoptando para conseguir acabar con el estreñimiento.
La mente tiene mucho más control sobre el cuerpo de lo que puede parecer a primera vista. Sigue las recomendaciones anteriores para que tu cuerpo vaya volviendo poco a poco a la normalidad y deja de preocuparte. Lo que te ocurre es algo totalmente normal y, pasado un tiempo, todo volverá a estar como antes.
En cualquier caso, si ves que la situación se agrava, lo mejor que puedes hacer es consultar con tu médico.
No fuerces la situación
Si no hay manera de que consigas ir al baño, lo mejor es que recurras a los laxantes, como hemos señalado anteriormente. Tener que hacer demasiada fuerza para expulsar las heces puede dar lugar a que se abran las suturas, lo que perjudica el posoperatorio y la recuperación.
En algunos casos, la toma de laxantes se recomienda a los pacientes desde el principio. De hecho, su empleo es muy frecuente cuando una mujer se somete a una cirugía ginecológica.
En algunos casos se busca el estreñimiento
Aunque en la mayoría de los casos el estreñimiento es una consecuencia no deseada de una intervención quirúrgica, existen casos en que, en aras de la recuperación del paciente, lo que se busca es precisamente que el funcionamiento intestinal sea más lento. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando se ha llevado a cabo una cirugía colorrectal.
Si tienes dudas sobre las consecuencias de una cirugía, pregúntale a tu médico. Él te informará sobre estos efectos secundarios y te dirá cómo contrarrestarlos.