Las manchas de nacimiento: tipos y tratamientos
Las manchas de nacimiento son alteraciones del color de la piel que se presentan al nacer o a los pocos meses del nacimiento. Aunque la mayoría son inofensivas, se requiere de revisiones médicas para controlar su diagnóstico y evolución.
¿Qué son las manchas de nacimiento?
El origen real de las manchas de nacimiento se desconoce, pero existe la fuerte hipótesis de que tienen un origen congénito. Por lo general estas marcas son inofensivas, no suponen ningún problema para la salud de quien las posee. No obstante, en alguna ocasión (muy poco frecuente) sí pueden estar asociadas con otros problemas de salud.
Una muy extendida creencia popular vincula las manchas de nacimiento con los "antojos" que se tienen durante el embarazo. Pero esto es simplemente un mito popular, ya que no hay nada que pueda hacerse durante el periodo de gestación que evite que el bebé desarrolle una mancha si su información genética le predispone a ello.
Aproximadamente el 80% de los bebés nacen con manchas de nacimiento por diferentes causas. Algunas desaparecen con el paso del tiempo y otras perduran con los años. Cuando se detectan manchas en el cuerpo del bebé se debe consultar con un dermatólogo si se necesita algún tratamiento ya que, aunque en la mayoría no necesitan atención, pueden estar vinculadas a otro tipo de afecciones.
Las manchas de nacimiento se dividen en dos categorías diferenciadas:
Manchas Vasculares
Son las más habituales en los bebés nacen con marcas de origen vascular que son resultado del desarrollo de los vasos sanguíneos o linfáticos debajo de la capa superficial de la piel, es decir, cuando éstos son demasiado anchos, hay demasiados o no se han formado correctamente. Las manchas pueden ser de diferentes colores; rosa, rojo y azulado, dependiendo de la profundidad de los vasos. La mayoría de estas manchas surgen antes del nacimiento, pese a que algunas aparecen en el primer mes de vida. El pediatra determinará su tipología y designará en qué casos hay que derivar al dermatólogo.
Entre las manchas vasculares más comunes se encuentran:
- Mancha de vino. Mancha rojiza que es poco visible en el nacimiento pero que se suele desarrollar unilateralmente con el tiempo. A veces cambian de tono, textura o tamaño.Hemangiomas. Manchas de tono rojizo que suelen crecer bastante con el tiempo, aunque con los años (máximo a los 10) empiezan a perder pigmentación para, finalmente, desaparecer. Debe descartarse el origen asociado a otros tipos de síndromes.
- Mancha salmón.Son marcas rosadas que suelen aparecer por la zona de la cara o el cuello e incluyen las popularmente llamadas como "beso de ángel" o "picotazo de cigüeña". Surgen cuando los vasos sanguíneos se han desarrollado de forma superficial y quedan a la vista. Normalmente desaparecen cuando el niño cumple los 2 o 3 años.
Manchas pigmentadas
Son las manchas que se deben a un desarrollo anormal de las células pigmentarias. Pueden tener diferentes tonalidades que son, además de las anteriormente citadas, azuladas o colores oscuros. Aunque existen multitud de tipos de manchas pigmentadas, se puede decir que principalmente se dividen en:
- Lunares congénitos. De diferentes tonalidades de marrón, en ocasiones, peludos, y afectando desde zonas minúsculas hasta extremidades enteras. Aunque normalmente son benignas, debe comprobarse puesto que pueden ser malignas en mayor o menor grado.
- Nevus. Existen dos tipos de nevus, el nevus acrómico de color blanquecino que puede vincularse a enfermedades del sistema nervioso y el nevus de ota de tono marrón o gris que aunque no es dañino puede suponer un problema estético importante.
- Mancha café con leche. Marca de tonos claros de marrón que aparecen hasta en la mitad de los bebés. En ocasiones aparecen unas cuantas en la misma zona y se deben revisar ya que la presencia de un conjunto pueden ser un indicio de neurofibromatosis, un trastorno genético que afecta al crecimiento de las células del sistema nervioso.
- Mancha mongólica. Es un tipo de alteración de los pigmentos que deja manchas verdosas, azuladas o grisáceas, abarcando grandes áreas de la espalda o las nalgas del bebé. Muchas veces, desaparece espontáneamente entre los 3 y 5 años. Suele afectar más a los bebés negros o de tez oscura.
Se ha de recordar que, pese a lo que se suele decir, este tipo de manchas no tienen nada que ver con la alimentación o cuidados que mantiene la embarazada durante la gestación, sino que son alteraciones en el desarrollo del bebé en la mayoría de las ocasiones de origen desconocido.
Tratamientos
Aunque muchas de las manchas suelen desaparecer o son prácticamente imperceptibles, se pueden tratar con láser o cirugía dependiendo del tipo de mancha y su gravedad. La mayoría de las manchas se atenúan y desaparecen después del tratamiento, aunque algunas reaparecen y se deben tratar nuevamente. Lo más habitual es que el tratamiento de las manchas de nacimiento se realice en la infancia cuando los vasos pequeños son más pequeños y es más fácil y efectivo el tratamiento. Las marcas situadas en la cabeza y el cuello son las que mejor responden al láser.
Los tratamientos varían y dependen del diagnóstico que realice el especialista. Las manchas pigmentadas pueden eliminarse con láser, aunque las vasculares necesitan tratamientos más intensos como la cirugía. Otras opciones de tratamientos para eliminar manchas son esteroides y peelings, siempre y cuando la mancha lo permita.
Si tienes una mancha de nacimiento y deseas deshacerte de ella o comprobar cuál es su estado, sobre todo si duele, sangra o pica, es imprescindible que consultes con un médico especialista. Su valoración permitirá diagnosticar si existe riesgo o no de contraer un problema grave y determinar el tipo de tratamiento que puede utilizarse para eliminarla.