Tratamientos médico-estéticos para hacer desaparecer las arrugas del surco nasogeniano
Las llamadas líneas de marioneta son señal de caracteres expresivos, pero también pueden cambiar el semblante hacia uno más triste y apagado. Para atenuar su apariencia marcada, Clínicas Dorsia dispone de tratamientos efectivos, pero siempre recomienda seguir unos tips que mantengan el efecto más tiempo.
¿Sabías que el surco nasogeniano comienza a formarse en la juventud y se acentúa cada vez más a medida que pasan los años, debido al proceso de envejecimiento? Al principio no percibes estas líneas, ni reparas en ellas, pero conforme avanza el tiempo, empiezan a asomarse en el rostro marcando un rictus serio. Afortunadamente, hay tratamientos estéticos muy seguros a base de ácido hialurónico para hacerlas desaparecer, además de rutinas y trucos que puedes seguir en casa para evitar que se marquen prematuramente.
¿Qué es y por qué se forma el surco nasogeniano?
El pliegue nasolabial es la arruga que arranca en cada aleta de la nariz y desciende de forma oblicua para terminar en ambos extremos de la boca. Los factores que desencadenan su aparición son varios. El primero es la relajación de los tejidos que se produce conforme nos hacemos mayores; otro es la pérdida muscular y de grasa producto del envejecimiento. En la juventud, por ejemplo, se forman de manera natural al reír y gesticular, pero por lo general, desaparecen al relajar los músculos de la boca que contraemos: cigomático y risorio. Hacia los 40 años es cuando el surco comienza a ser visible, incluso sin movimiento. Por último, la genética también puede influir haciendo que incluso personas que aún no han cumplido cierta edad puedan mostrarlas.
Ácido Hialurónico: el mejor aliado
El tratamiento para la corrección de los surcos nasogenianos mejora su aspecto, llegando a eliminarlos de manera completa durante un periodo de tiempo determinado. Transcurrido el mismo, y dado que los surcos aparecen por la inevitable expresividad facial, habrá que repetirlo, pero probablemente a cantidad de producto necesario para lograr los mismos resultados no sea tanta.
En Clínicas Dorsia, y siguiendo las últimas tendencias y avances médico estéticos, recomendamos un tratamiento de vanguardia seguro, efectivo y no invasivo: la infiltración de ácido hialurónico, el cual permite reducir la profundidad de las depresiones, rellenarlas y rejuvenecer el rictus. Este compuesto es uno de los rellenos faciales no permanentes más utilizados y demandados en la actualidad, dado que ofrece resultados duraderos (entre 12 y 18 meses) y naturales, que no solo afectan al volumen, sino también a la condición cutánea al mejorar la hidratación. Además, es el uno de los más seguros disponibles en el mercado actual dado que, al estar presente de manera natural en nuestro organismo, no produce alergias ni reacciones cuando está inyectado de manera adecuada por un profesional de la medicina estética.
El tratamiento se divide en dos sesiones, una de infiltración de ácido hialurónico y otra de seguimiento y retoque, en caso de ser necesario, que se realiza a las dos semanas. De esta manera nos aseguramos de que el resultado es el deseado y conforme a la morfología del rostro del paciente.
Trucos y hábitos cotidianos que ayudan a preservar el resultado
Además de los tratamientos estéticos específicos, como el que acabamos de contarte con ácido hialurónico, existen determinados cuidados que ayudan a hacer prevenir la aparición de estas arrugas o, en caso de que ya existan, evitan que el efecto de la infiltración se desvanezca antes de lo que deseamos.
1. Dormir boca arriba: apoyar los pómulos contra la almohada noche tras noche apresurará su aparición. ¡Cambia la postura!
2. Limpieza facial: sobre todo, desmaquillarse correctamente al final del día, de forma que los poros de la piel puedan respirar adecuadamente.
3. Tratamientos específicos: aplica cremas reafirmantes atendiendo a tu tipo de piel, edad y necesidad. Elige aquellas con activos que fomenten la síntesis de colágeno y elastina para incentivar el tejido subcutáneo que da soporte al tercio inferior.
4. Masaje: existen masajes faciales enfocados a tratar la zona, como los de remonte, rodillos o gua sha. Incorpóralos en tu rutina de belleza junto a un aceite que evite friccionar en exceso la piel y notarás el cambio.
5. Incorpora gadgets de belleza: no son la panacea, pero los dispositivos caseros de microcorriente y radiofrecuencia ayudan a darle tono a los rasgos faciales.
Lo ideal es combinar un tratamiento médico estético con el cuidado diario. Si eres constante, no temerás sonreír y tu rostro lucirá joven y terso desafiando las leyes del tiempo y de la gravedad.