¿Cuáles son los diferentes tipos, usos y aplicaciones del Ácido Hialurónico?
En Aurea Clinic asesoramos a nuestros pacientes con franqueza, preguntándoles qué quieren mejorar con el relleno, informándoles tanto de riesgos como de ventajas en la aplicación del tratamiento. En este artículo arrojaremos luz sobre los tipos y usos del ácido hialurónico.
El ácido hialurónico es un polisacárido que está presente y es producido de forma natural en nuestro organismo, teniéndolo en común todas las especies del reino animal. Sus funciones son importantísimas en el cuerpo humano, siendo la principal la de actuar como retenedor de agua en la piel, en los cartílagos y articulaciones, de manera que siempre estén hidratados y saludables todos ellos.
Además es un agente esencial en la producción de colágeno en nuestro organismo, aportándonos resistencia a la presión, elasticidad y flexibilidad en muy diferentes tejidos de nuestro organismo. Todas estas funciones convierten al ácido hialurónico en un aliado indispensable para luchar contra el envejecimiento facial en tratamientos de medicina estética y productos cosméticos.
El envejecimiento del cuerpo humano hace que cada vez produzcamos menos ácido hialurónico de forma natural, por lo que perdemos elasticidad, las diferentes capas de la piel aumentan su flacidez y, por ende, se arrugan. Las articulaciones se vuelven menos móviles limitando nuestra motricidad.
Existen principalmente dos tipos de ácidos hialurónicos:
- El no reticulado, muy ligero e inestable, su uso principal es el de complementar la hidratación, combinándose con nutrientes esenciales y varias vitaminas para dar lustre a la piel. Generalmente se utiliza en la mesoterapia facial.
- El reticulado, que es más denso, más consistente y rígido, por lo que su durabilidad es mayor. Tiene un enrome poder para retener humedad (hecho conocido como higroscopicidad). Por ello, es el ácido hialurónico que se utiliza para rellenar en diferentes partes del cuerpo y darles volumen a los mismos, en ocasiones sustituyendo a la grasa que había en la zona previamente.
Los efectos del ácido hialurónico siempre son temporales, al ser una sustancia que el cuerpo produce de forma natural a lo largo de la vida y, por lo tanto, es capaz de reabsorber. Como dato hay que indicar que está terminantemente prohibido inyectar cualquier tipo de sustancia en el organismo que no sea reabsorbiere por el mismo, dada la ingente cantidad de complicaciones que pueden aparecer tras ello.
Por contraparte, sus efectos son prácticamente inmediatos, el paciente puede ver cómo cambia la zona que se está rellenando en tiempo real. Eso por este motivo que tiene un porcentaje de satisfacción cercano al 100%, aunque los primeros días el resultado no es el definitivo, ya que existe la posibilidad de que aparezca inflamación y la zona quede más gruesa de lo esperado inicialmente. Este engrosamiento no suele durar más de 10 o 15 días.
Como hemos dicho con anterioridad, los efectos no son permanentes, pero duran un plazo de entre 6 y 12 meses, dependiendo mucho de la fisionomía del paciente, la cantidad y la calidad del ácido hialurónico inyectado. La mayoría de pacientes, después de este plazo, solicitan un relleno de nuevo, los efectos del cual, por norma general, duran más que la primera vez que se efectúa.
Los rellenos de ácido hialurónico son tratamientos muy seguros, con escasos efectos secundarios y que pueden ser utilizados en la totalidad del cuerpo del paciente. Sin embargo, los tratamientos más habituales son:
- Aumentar el volumen en los labios y surcos nasogenianos.
- Disimular las arrugas de expresión en el contorno de la boca
- Eliminar el aspecto de cansancio que queda en el rostro cuando se caen los pómulos y aparecen ojeras.
- La hipertrofia de la grasa en la zona malar, primer síntoma de envejecimiento, se puede voluminizar.
- Atenuación de depresiones y arrugas profundas en el rostro.
- Llevar acabo pequeñas rinomodelaciones, con el objetivo de disimular la asimetría o disminuir el tamaño de la giba.
- Tratamientos de ginecoestética (por ejemplo labios mayores)
- Conseguir una mayor prominencia del mentón perfilando la linea mandibular
- Disimular las bolsas de la zona del párpado inferior y rellenar el contorno periorbicular
- Rejuvenecer manos y pies con mesoterapias reparadoras, además de la zona del escote
- Infiltraciones de alta densidad para mejorar la movilidad de articulaciones como tobillos o rodillas y en la articulación temporomandibular.
La sensibilidad del paciente marcará si se necesita anestesia local por vía tópica, en forma de crema anestésica, o bien anestesia inyectada, para zonas más sensibles como el relleno de labios. A veces tan sólo basta con aplicar frio local, ya que no se trata de zonas muy sensibles. Nuestra máxima es el confort del paciente y por norma general, si vamos a realizar rellenos con cánula aplicamos anestesia para evitar cualquier tipo de molestia.