Ácido hialurónico en la actualidad
El ácido hialurónico es una molécula que tenemos de manera natural en nuestro organismo. Es un polisacárido con capacidad para retener agua, 1000 veces su propio peso, esta característica es la que utilizan nuestros tejidos para mantenerse hidratados y flexibles mediante la hidratación natural.
Este ácido hialurónico presente en nuestra piel se degrada de manera muy sencilla por la acción enzimática y la actividad de los radicales libres. Es por esto que cuando se diseñan los productos inyectables se introduce el concepto de reticulación, que no es más que hacer más estables y menos degradables a los hialurónicos que se utilizan para implantes dérmicos. Esta reticulación va a depender de cada fabricante como se realiza y con qué sistema pero de esta manera obtenemos un implante estable que pueda permanecer en la zona infiltrada incluso más de un año.
El ácido hialurónico forma parte de nuestros tejidos y por tanto es muy bien tolerado por nuestro organismo causando algo de incomodidad en el paciente pero hoy casi todos los productos de relleno contienen lidocaína que minimiza al máximo esta sensación, además de esto puede tenerse una sensación de tensión, algún hematoma y un pequeño sangrado en el punto de inyección.
Las principales características físicas que determinan la capacidad de los rellenos para proporcionar volumen son:
- Viscosidad: es la capacidad que tiene un relleno para resistir las fuerzas a las que se le someten tras la inyección sin desplazarse o migrar.
- Elasticidad: Se mide con G y es la habilidad para no deformarse cuando se le aplican fuerzas externas, a mayor G menos se deforma.
- Cohesividad: Mantiene la integridad del gel contribuyendo al soporte tisular con contornos naturales, disminuyendo las irregularidades superficiales.
Zonas de infiltración
- Labios y zona preioral: A medida que cumplimos años los labios no solamente se afinan sino que la piel y la mucosa se ven más deshidratadas. Una de las primeras acciones que intentaremos será restaurar la forma original del "filtrum", esto dará un aspecto de elevación al labio para luego proceder al relleno del mismo. Además en la zona perioral aparecen una serie de arrugas como las líneas de la marioneta o el ́código de barras ́ que son responsables de un efecto envejecido en nuestra estructura facial. Para esta zona se utilizarán implantes de ácido hialurónico de reticulación media que se integren bien en el tejido y permitan una movilidad gestual completa.
- Línea mandibular: Una mandíbula bien definida da mucha armonía tanto a mujeres como a hombres, en las mujeres se busca más una curvadura suave y en los hombres más cuadrada. Esta zona refleja la pérdida ósea que conlleva la edad. Aquí emplearemos implantes de mayor densidad porque tenemos que proyectar el hueso mandibular, si el hialurónico es muy suave, se puede aplanar fácilmente y perder el aspecto inicial.
- Pómulos: Para el relleno de pómulos se debe utilizar un producto de alta densidad como en la zona mandíbula. La definición de esta zona es muy importante para la estructura facial, si está poco definido la cara se verá redonda y en cuanto realicemos el procedimiento un aspecto más ovalado definirá toda la armonía facial.
- Zona nasogeniana: Son las arrugas que bajan de la ala nasal a la comisura bucal, generalmente son indicativas de la pérdida de volumen en pómulos y mejillas que hace que la piel más ́flácida ́ incremente la profundidad y marcado de esta arruga. A veces es necesario no sólo el relleno de la propia arruga sino una aplicación en el pómulo para restaurar su forma original. Si su marcación no es excesiva se puede optar por utilizar productos de ácido hialurónico con poca reticulación o sin reticular que produzcan un efecto hidratante y reafirmante sin necesidad de dar volumen.
- Zona temporal: La pérdida de densidad ósea puede ser especialmente visible en esta zona, sobre todo en las mujeres donde un aspecto facial armónico es reconocido como más atractivo. Cuando se hunde la zona temporal el volumen en el tercio superior se ve disminuido, este cambio si se suma a la pérdida de volumen en pómulos y al descenso de los compartimentos grasos hacia la parte baja de la cara produce la desarmonización completa. Aquí utilizaremos un producto de alta densidad.
- Frente y entrecejo: Las líneas de expresión y pequeñas arrugas pueden aparecer tanto en entrecejo, en la frente y en la zona periocular. Pueden provocar una impresión de tristeza o enfado en la expresión. Aquí podremos utilizar productos de distinta rerticulación según la profundidad de las mismas.
Envejecimiento facial
El proceso de envejecimiento afecta a todos los tejidos, pero de diferente manera:
- Piel: Con el paso del tiempo la dermis se afina por la pérdida de colágeno. La habilidad natural de la piel para ser elástica gracias a la elastina e hidratarse por el hialurónico también se pierde. Debido a la disminución de elastina y ácido hialurónico la piel se hace más seca, menos elástica, con menos sostén y más fina.
- Grasa: En la zona facial la grasa está organizada en almohadillas de grasa, conforme vamos envejeciendo la grasa se pierde o se redistribuye haciendo que las estructuras óseas y las arrugas se hagan más visibles.
- 35 años
- 45 años
- 55 años
- Estructura ósea: Se produce una significativa reestructuración ósea con la edad, siempre relacionado con la dinámica de la expansión ósea y con la reabsorción. La recesión ósea nos lleva a un hueso más fino que pierde capacidad de sujetar los tejidos blandos y que ocasiona un aspecto de flacidez generalizado.
- 35 años
- 45 años
- 55 años