Tratamientos para el pezón umbilicado
Algunas mujeres, al mirar sus pechos, ven que esa imagen no corresponde a la de un pecho normal. El problema en estas mujeres reside en sus pezones, los cuales se ven aplanados, hundidos; de hecho, puede decirse que no se ven.
Una protuberancia vital
La función principal de los pezones nos resulta muy familiar y todos la tenemos clara, o deberíamos tenerla; amamantar al bebé durante la lactancia. Ahora bien, siendo los pezones una zona erógena y un elemento muy representativo de la sexualidad que vuelve loco a muchos hombres en todo el mundo, no es de extrañar que para una mujer sean de vital importancia, tanto sus senos como sus minúsculos pezones.
Por consiguiente, es muy comprensible que aquellas mujeres que tienen pezones umbilicados pueden llegar a sentir que sus pechos no están completos, incluso este problema puede derivar en un complejo estético serio, lo cual puede afectar a su autoestima y a sus relaciones sexuales.
¿Es grave tener el pezón umbilicado?
Por suerte no. Este no es un problema grave. Tener el pezón plano no derivará en ninguna afección grave. Es, más bien, un problema de estética. De hecho, el pezón invertido es un problema bastante común entre mujeres, entre un 10 y un 20 % de las mujeres tienen pezones invertidos, aunque es algo más raro en hombres.
El pezón umbilicado es la consecuencia de tener los conductos galactóforos (los que llevan la leche materna desde la glándula hasta el pezón) más cortos de lo habitual. Este acortamiento produce la retracción del pezón.
Por tanto, donde sí puede llegar a ser un problema es en la lactancia en aquellas mujeres que presentan el grado más complicado, es decir, cuando sus pezones no se llegan a exteriorizar nunca, ni siquiera habiendo manipulación. En los casos menos complicados, las mujeres con pezones invertidos suelen exteriorizarlos con más facilidad durante el embarazo y la lactancia, incluso en algunas puede llegar a producirse una exteriorización permanente.
Para aquellas mujeres que tengan pezones invertidos y están animadas a dar el pecho a su bebé, deben saber que no es una tarea imposible para ellas, salvo muy pocas excepciones.
Y es que cuando un bebé succiona, el pezón queda moldeado a la boca del mismo, por tanto, da igual si tus pezones tienen protuberancia o están invertidos, porque los bebés no maman los pezones, maman los senos.
¿Existe alguna solución?
Ahora bien, para las mujeres que sientan que su complejo de pezón umbilicado es muy grave y quieran solucionar el problema, tienen la suerte de contar con una solución.
El tratamiento para un pezón invertido es la intervención quirúrgica. Esta cirugía tiene la característica de ser muy sencilla, por ello no se necesita hospitalización. Su práctica es ambulatoria así que solo es necesaria la aplicación de anestesia local y sedación. El proceso quirúrgico no suele ser muy extenso, lo normal es una duración de entre 15 y 20 minutos por pezón. Después del periodo de recuperación, la paciente podrá volver a casa inmediatamente.
La cirugía que realiza el profesional médico empieza con una incisión en la base del pezón, sobre la areola. Se levanta el tejido y se practica la técnica necesaria dependiendo del requerimiento de cada paciente
Cuidados y resultados
Tras la intervención es necesario que la paciente lleve a cabo una serie de cuidados específicos. Deberá mantener la zona tapada durante varios días con un apósito antibiótico. La recuperación suele ser rápida y poco molesta si todo marcha sin que se produzca ninguna complicación (este procedimiento no está exento de complicaciones al tratarse de una cirugía).
Por lo general, la cicatriz que queda es casi imperceptible yaque se realiza en la base de la areola. Por otro lado, los resultados suelen ser permanentes y no es necesario un segunda intervención al cabo del tiempo. No obstante, estos datos no están garantizados, como todo lo relacionado a procesos quirúrgicos.
En todo caso, si sufres este problema y tu deseo es mejorar tu pezón umbilicado, lo más recomendable es que acudas a tu clínica estética de confianza y consultes con un profesional médico.
Di adiós a tus pezones invertidos y disfruta de unos nuevos pechos sin complejos.
Tipos de pezones
Como dato curioso, podemos afirmar que existen varios tipos de pezones que a continuación detallamos:
- Pezones comunes; son los que tienen la mayoría de las personas; suelen medir entre un centímetro o un poco más y se erectan bajo estímulos como el tacto, temperatura, etc.
- Pezones unilaterales; o lo que es lo mismo, cada pezón tiene una forma diferente. Puede ser que tengas un pezón común y otro invertido, por ejemplo.
- Pezones planos; son más cortos que los comunes y no salen de la areola, salvo si se les estimulan.
- Pezones invertidos, hundidos o retraídos; siendo este tipo de pezones los protagonistas de este artículo, queda claro su forma y el por qué de la misma. Aunque podemos añadir que este tipo de pezones nunca sobresalen, aún estando estimulados.
- Pezones pseudoinvertidos o pseudohundidos; no están tan metidos en la areola como ocurre con los invertidos y como principal diferencia, este tipo de pezones sí salen y se endurecen bajo estímulos.
- Politelia o tercer pezón; hay muchas personas que tienen más de dos pezones en el cuerpo, incluso en los pies y aunque hay casos en que estos pezones presentan tamaño y color como un pezón normal, la mayoría suelen ser más pequeños y discretos, pareciendo incluso un pequeño lunar.
- Pezones con pelos; Son más comunes en los hombres, aunque hay muchas mujeres que también los tienen. En las mujeres suelen ser vellos muy finos o alguno que otro aislado cerca de la areola y varían dependiendo de los niveles hormonales.
- Pezones grandes; no representan ningún problema para la salud, existen pezones muy grandes que pueden alcanzar hasta los 20 cms.
- Pezones con glándulas de Montgomery; da igual el tipo de pezón que tengas, seas hombre o mujer, todos tenemos estas glándulas en los pezones. Son unos pequeños montículos alrededor del pezón, que pueden estar más marcados en unas personas que en otras y tienen funciones muy importantes, sobre todo, en el periodo de lactancia.