Tipos y Cuidados para la reconstrucción dental
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La reconstrucción dental es el conjunto de procedimientos mediante los cuales se recupera una parte o el total de una pieza dentaria, hueso o tejido que puede haberse perdido o quebrado por diferentes razones. En búsqueda de la estética, pero también como solución a carencias funcionales, la reconstrucción se ha convertido en uno de los tratamientos más demandados en los últimos años.
Cada vez más son los pacientes que se preocupan por tener una dentadura completa y alineada. La reconstrucción dental es un tipo de tratamiento que contribuye a ello mediante el implante de diferentes materiales que cumplen las funciones tanto estéticas como funcionales de los elementos. Estos dientes o fragmentos pueden haberse perdido por varias razones como:
- Caries: estas provocan un daño en el diente, específicamente la superficie, debido al ingreso de las bacterias.
- Periodontitis: esta se da debido a una posible inflamación en las encías o en casos más graves debido a una infección más conocida como gengivitis.
- Traumatismos: por una caída o golpe se rompe parte de la dentaduda.
- Malformaciones anatómicas: pueden ser problemas hereditarios que conforman problemas bucodentales desde el nacimiento.
- Desgaste dental: esta se da debido al contacto y roce constante entre los dientes, tanto superiores como inferiores. Esta anomalía se conoce como bruxismo.
Como ven hay muchos factores que influyen en un desgaste progresivo de los dientes, pero sin lugar a dudas las caries constituyen uno de los principales factores de riesgo que incide en la quebradura de alguna de las piezas dentales.
Es importante destacar que una reconstrucción dental no es una tarea sencilla. Requiere de la evaluación, diagnóstico y tratamiento por parte de un especialista y lo más probable es que demore algún tiempo hasta obtener un resultado definitivo.
Según un estudio realizado por la sede del Colegio de Dentistas de Cataluña (COEC), las personas mantienen la población española mantiene la salud bucodental por debajo de sus priridades, he incide directamente en esta el lugar de nacimiento y el nivel social del paciente. Se estima que alrededor de un 70% de los españoles tienen algún tipo de enfermedad periodontal (entre los 35 a 44 años) y un 18% de adultos mayores tratan efectivamente sus problemas de caries.
Todo lo anterior se traduce en innumerables problemas a temprana edad y en múltiples casos en la necesidad de recurrir a una reconstrucción dental.
Tipos de reconstrucción dental
Las diferentes técnicas de reconstrucción dental se pueden dividir dependiendo del material utilizado y el grado de restauración necesario. Existen diferentes tratamientos de reconstrucción dental independientes, sin embargo en procesos de mayor gravedad, pueden ser combinados para conseguir una reconstrucción integral.
Los diferentes tipos de reconstrucción son:
- Reconstrucción con composite. Técnica conservadora y mínimamente invasiva que utiliza composite, un material de resinas compuestas por materiales sintéticos. Es un material que el mismo dentista aplica sobre los dientes y al que puede darle forma directamente con la ayuda de un láser, de manera que no merma el diente. Aunque es un material más moldeable, tiende a oscurecerse antes que la porcelana y, por ello, debe ser sustituido cada 5 años como máximo.
- Reconstrucción con carillas. Es una pieza que no rodea por completo el diente, sino que para conseguir una mejora estética, solo cubre la zona frontal, es decir, la visible. Se debe tallar el diente, aunque sea mínimamente, para colocar la carilla que se habrá confeccionado en el laboratorio. La porcelana es el principal material con el que se forman y cuenta con la ventaja de ser más resistente al desgaste y al color que el composite
- Coronas o fundas. Esta es la técnica más invasiva porque se basa en la colocación de unas fundas que recubren totalmente el diente, por lo cual éste se tiene que tallar para la colocación de las coronas. Como en las carillas, se necesita que las coronas sean encargadas al laboratorio y también son de porcelana, con o sin armazón metálico. Destaca la alta durabilidad de las coronas que se rompen en contadas ocasiones y que, además, mantienen el color de forma duradera. Pese a las ventajas estéticas, es un método irreversible y muy agresivo para el diente y cualquier fractura requerirá el encargo de una nueva corona.
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Cuidados
Tras cualquier tipo de reconstrucción se deben tener en cuenta posibles efectos secundarios como:
- Leve dolor o molestia
- Inflamación
- Mayor sensibilidad
Para cualquiera de estas consecuencias, el especialista podrá recetar analgésicos, colutorios específicos y la recomendación de una dieta blanda y/o líquida los primeros días.
Así mismo es importante que el paciente tenga mucho cuidado al momento de cepillarse los dientes los días posteriores a al tratamiento, para evitar una posible inflamación o sangramiento.
También es recomendable evitar comidas muy calientes o muy frías, ya que la zona tratada estará mucho más sensible. Si el paciente experimentara fiebre alta o algún malestar poco común se recomienda llamar al odontólogo de cabecera y agendar una visita de urgencia.
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¿Cómo evitar una reconstrucción dental?
Esta es una pregunta que a menudo surge para quienes se han visto en la necesidad de recurrir a un tratamiento de reconstrucción dental o en casos más graves de un implante dental.
Las principales enfermedades bucodentales se pueden prevenir manteniendo una correcta higiene y hábitos diarios, entre los que podemos destacar:
- Cepillar los dientes al menos 3 veces al día luego de cada comida.
- Evitar bebidas gaseosas, algunos zumos artificiales y con muchos colorantes.
- Evitar en los posible masticas dulces y golosinas con mucha azúcar o que sean pegajosos o de textura dura.
- Utilizar hilo dental todos los días luego de cepillarse los dientes.
- Usar un enjuague bucal en el caso de presentar hinchazón o sangramiento de las encías (preguntar al odontólogo)
- Evitar en lo posible el consumo de alcohol y tabaco.
- Asistir periódicamente a controles con el dentista de cabecera para realizar seguimientos preventivos y las limpiezas correspondientes.
La prevención de las enfermedades bucodentales debe tratarse e inculcarse desde la infancia para educar a la población desde que son niños la importancia que tiene mantener una dentadura saludable hasta la adultez, evitando caries y posibles infecciones que amenacen con la posible rotura o pérdida de una o varias piezas dentales.
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