Es importante saber que nuestros dientes no son naturalmente blancos, la dentina (elemento constitutivo de la coloración de los dientes) es de un color más bien amarillento, y está recubierta por el esmalte que es más o menos grueso y sin color, y translúcido. Según el grosor del esmalte nuestros dientes serán más o menos amarillos.
Además se le suman otros factores al amarillamiento de los dientes. Ciertos alimentos o ciertas bebidas llegan a manchar los dientes de amarillo. La herencia genética también influye en el color de tus dientes, incluso es posible que el color cambie a causa de ciertas enfermedades o tomando ciertos tratamientos.
Tratamientos profesionales
Blanqueamiento dental en el dentista
Podemos hablar de dos técnicas:
Otra técnica algo más pesada son las carillas dentales. Esta técnica generalmente se realiza si los dientes no son uniformes o están dañados o manchados. Las carillas dentales son finas películas de cerámica o composite de 0,6 a 0,7 mm de espesor, que se adhieren a la cara visible del diente (en los incisivos y caninos así como en los premolares si es necesario), para mejorar su aspecto estético. Las carillas harán que los dientes sean más brillantes y blancos y ayudarán a corregir la desalineación de los dientes.
Kits para hacer en casa
Hoy en día el blanqueamiento dental es un producto comercial de venta libre, aunque los productos que se pueden encontrar en el mercado están mucho más regulados que en Estados Unidos por ejemplo (en Europa los productos de blanqueamiento dental deben seguir un estricto estándar y control de calidad). Un gran número de marcas ofrecen sus kits de blanqueamiento dental listos para usar. Los kits son menos concentrados que los blanqueadores que se utilizan en consulta, pero también están compuestos a base de peróxido de hidrógeno, y se pueden encontrar en internet y en farmacias. Existen 3 tipos de blanqueamiento para hacer en casa:
Sin tener en cuenta las carillas dentales, las técnicas de blanqueamiento dental no dan resultados definitivos, si no que tiene una duración de entre uno y dos años (siempre y cuando se respeten las normas de higiene bucal).
Existen varias cartas de colores de dientes. El uso es simple, basta comparar los dientes con los colores de la carta de colores para definir el tono adecuado. Las tablas de colores a menudo se dividen en 4 grupos de tonos:
En general, el blanqueamiento dental proporciona aproximadamente dos o tres tonos más blancos que el color antes de la decoloración, pero el cambio puede variar dependiendo de la persona.
Aquí te traemos algunos consejos para integrar en tu vida diaria y así mantener los dientes blancos después del blanqueamiento dental, o simplemente para evitar posibles manchas.
Antes de comenzar cualquier blanqueamiento debes saber que el blanqueamiento dental con un profesional es la solución más segura y que logra los resultados más visibles. Además las canaletas se harán a medida para evitar al máximo tocar las encías y evitar cualquier irritación o dolor. Si optas por un blanqueamiento casero, consulta con tu dentista previamente para que confirme que tus encías y dientes estén sanos (no puedes blanquear los dientes si tienes caries, por ejemplo).