El rostro casi nunca es perfectamente simétrico. De hecho, una ligera asimetría es bastante natural y además contribuye al carácter y la expresividad del rostro. Sin embargo, en ocasiones la asimetría del rostro es muy pronunciada: ¿qué se puede hacer en estos casos? Existen diferentes técnicas y soluciones para intervenir en la forma de la cara y hacerla más simétrica, y el uso de unas u otras depende del grado de asimetría.
La asimetría facial es una patología que puede afectar el rostro en zonas específicas o de manera general, manifestándose en diferentes zonas de la cara: el tercio medio (que incluye nariz y ojos) y el tercio inferior (que incluye mandíbula, boca y barbilla).
La definición de simetría surge de la medición de las distancias entre la frente, la nariz, los labios y el mentón. Nadie tiene una simetría perfecta, ya que las diferencias son características básicas que nos distinguen como individuos. Sin embargo, si la asimetría es muy pronunciada, puede conllevar efectos psicológicos y sociales en la persona e incluso afectar a su autoestima.
Las principales factores causantes de la asimetría facial se clasifican de la siguiente manera:
El abordaje de la asimetría según uno u otro tratamiento dependerá de las causas que la determinan. En el caso de causas musculares, por ejemplo, se puede recurrir a tratamientos estéticos no invasivos, que tienen la ventaja de ser más suaves, sin necesidad de realizar incisiones, o de grandes cicatrices o tiempo de convalecencia.
Cirugía maxilofacial
La cirugía maxilofacial es necesaria cuando las causas de la asimetría facial se deben a un problema de estructura ósea. Dependiendo del problema del paciente, el cirujano puede optar por realizar una cirugía maxilofacial completa, que implica una intervención para reposicionar las bases óseas, una cirugía mandibular o una mentoplastia (cirugía del mentón). Las incisiones de todos estos procedimientos son internas, por lo que no quedan cicatrices visibles. Según las necesidades del paciente se determinará el tipo de cirugía o cirugías a realizar y en función de ello la intervención tendrá una duración u otra. En cualquier caso se requiere anestesia general y hospitalización durante al menos 2 días. Durante el postoperatorio la zona tratada estará inflamada alrededor de 10 - 15 días. Para obtener los mejores resultados y no poner en riesgo la cirugía realizada es preciso prestar atención a la dieta y seguir las recomendaciones establecidas por el cirujano.
Rellenos faciales
Los rellenos faciales son una técnica eficaz para tratar las asimetrías faciales de la zona inferior de la cara, como el mentón, los labios y la nariz. Están indicados para el tratamiento del llamado mentón retraído, pómulos débiles y otras imperfecciones que alteran el equilibrio del rostro. Se trata de una técnica no invasiva en la que se inyectan rellenos compatibles con el cuerpo para aumentar el volumen de la zona afectada. El procedimiento es extremadamente eficaz y sencillo, y los resultados son visibles de inmediato. Sin embargo, la duración del efecto es temporal, por lo que normalmente es necesario repetir el procedimiento tras un período de 6 a 12 meses.
Lipofilling
Esta técnica es similar a la anterior, aunque el procedimiento es ligeramente más invasivo. En este caso se extrae grasa del propio paciente para obtener el material de relleno que dará volumen a las zonas en las que la falta de tejido graso provoca la asimetría. La grasa se extrae mediante una pequeña liposucción, se limpia mediante un centrifugado y posteriormente se inyecta en las zonas a tratar. En este caso los resultados también son visibles de inmediato, pero a diferencia de los rellenos faciales, solo hay una reabsorción parcial e inicial (alrededor del 10-20%). Una vez reabsorbida la grasa pertinente, el resultado permanece visible a largo plazo, requiriendo un retoque solo en algunos casos.
Healthline, Asymmetrical Face: What Is It, and Should You Be Concerned?. [online] Available at:https://www.healthline.com/health/asymmetrical-face