La definición de bruxismo es un movimiento repetitivo inconsciente de los dientes que causa fricción, por una buena razón: los músculos elevadores de la mandíbula se contraen repetidamente. Es un tic involuntario que puede causar graves problemas.
Los riesgos son numerosos: desgaste dental, dolores de cabeza, bricosis, etc. Puede haber consecuencias sobre los dientes y/o músculos muy rápidamente.
Se estima que del 30 al 70% de los adultos sufren de bruxismo durante algún período de su vida, pero esta condición común puede comenzar ya en la niñez.
Existen dos tipos diferentes de bruxismo:
Las causas del bruxismo no siempre están claras pero podemos distinguir tres causas principales:
El bruxismo se puede reducir o incluso prevenir con la ayuda de un estilo de vida saludable. Los pacientes con tendencia a rechinar los dientes que han trabajado su estrés y han realizado ejercicios de relajación pueden reducir su bruxismo considerablemente.
Además, es importante dormir lo suficiente, beber mucha agua y evitar las comidas duras y los dulces.
La férula de descarga, también llamada placa oclusal, ayuda a aliviar el bruxismo, y generalmente se usa por la noche. Su propósito es estabilizar la oclusión. Es importante recordar que la placa oclusal se utiliza para proteger los dientes, pero no trata directamente el problema. Esta protección le permitirá al paciente evitar el desgaste de sus dientes y el dolor de los maxilares así como reducir el rechinamiento de los dientes.