Tipos de ortodoncia
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Una bonita sonrisa es la mejor tarjeta de presentación que podemos tener, pero es bastante frecuente que los dientes crezcan torcidos, no encajen bien o incluso que se lleguen a mover con el paso del tiempo al aparecer nuevas piezas como las muelas del juicio. La mejor forma de solucionar este problema es recurrir a la ortodoncia.
Hasta hace unos años las ortodoncias eran cosas de niños, peros cada vez son más los adultos que se animan a solucionar esas malas alienaciones de dientes que no fueron corregidos en su momento.
El aumento de la demanda de este tipo de servicios ha hecho que se investigue mucho en el campo de la ortodoncia. Razón por la cual han ido apareciendo nuevos métodos que buscan conseguir los resultados deseados en el menor tiempo posible, ser mínimamente molestos y también más estéticos de lo que eran los viejos aparatos de ortodoncia.
Existen tantas opciones diferentes de ortodoncia que cada persona puede elegir la que mejor se amolde a sus gustos, necesidades y también a su bolsillo.
Brackets convencionales
Es el tipo de corrector más usado en la actualidad. Los brackets están elaborados en acero y, a través de unas gomas, se fijan al alambre metálico del diente, permitiendo que este ejerza la fuerza necesaria para colocar los dientes en su sitio.
Este sistema se ha ido volviendo más estético con el paso del tiempo y, a día de hoy, es posible encontrar tanto los brackets como las gomitas en diferentes colores, lo que hace su uso más atractivo para los niños y adolescentes.
Existe una versión de brackets metálicos mini que pueden ser hasta un 40 % más pequeños que los tradicionales y consiguen los mismos resultados. Son más estéticos y la resistencia gingival es menor, haciendo que su uso resulte más cómodo.
En función de las necesidades del paciente, los brackets pueden ser también autoligables, lo que supone olvidarse de tener que estar pendiente de las gomitas. Esto hace que sean más cómodos y que el tratamiento sea ligeramente más breve.
Para aquellos que se preocupan por la estética hemos de decir que también han ido apareciendo nuevas versiones de los brackets de siempre pero en color oro e incluso transparentes.
Brackets linguales
La ortodoncia tradicional se coloca en la parte exterior del diente, de forma que siempre queda a la vista por muy discretos que sean los brackets. Quienes buscan una solución algo más estética pueden optar por los brackets linguales, que se colocan en la cara interna del diente y, por tanto, pasan mucho más desapercibidos.
Es una técnica avanzada que requiere de un odontólogo con formación específica en esta materia. Si el aparato está bien hecho, a medida, y correctamente colocado, una vez que la boca se acostumbra a su presencia, no se producen rozaduras ni molestias al hablar.
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Invisaling
La ortodoncia invisaling ha sido una de las últimas revoluciones del sector. Se trata de un sistema removible que sustituye los brackets por férulas de plástico que van cambiando a medida que se avanza en el tratamiento.
Para que dé buenos resultados es imprescindible que el paciente use la férula durante las horas indicadas por su odontólogo. Si no lo hace las siguientes férulas no encajarán adecuadamente y por tanto tendrán que volver a realizarse, lo que implica un nuevo gasto.
Cerámica y zafiro
Los brackets de cerámica y de zafiro se han hecho muy populares, especialmente entre los adultos que quieren alinear todas sus piezas dentales.
La cerámica transparente tiene la ventaja de ser muy discreta, por lo que son menos visibles que unos brackets tradicionales. Su inconveniente es que la cerámica puede decolorarse con el paso del tiempo y generar el efecto de "diente sucio", razón por la cual exige una atención continua.
Este último problema se evita con los brackets de zafiro, que se mimetizan a la perfección con el color del diente, haciendo que pasen muy desapercibidos. El zafiro no se ensucia fácilmente ni se tiñe de color al tomar café, fumar o ingerir alimentos que lleven colorantes. Eso sí, es uno de los materiales que menos rozaduras produce.
¿Qué tipo de ortodoncia elegir?
Todas las ortodoncias que hemos señalado dan buenos resultados. Antes de elegir un modelo u otro hay que hablar detenidamente sobre este tema con el odontólogo. El especialista es el que mejor puede aconsejar en cada caso concreto.
La decisión se puede ver muy influida por el precio del tratamiento y la visibilidad de la ortodoncia, pero tampoco hay que olvidarse de otros factores importantes, como su duración o la comodidad del mismo.
En el caso de los niños, lo mejor es escoger un sistema que sea lo más sencillo posible para ellos. De ahí que los favoritos en este caso sean los brackets autoligables, de forma que los pequeños no tengan que preocuparse por sus dientes más allá de llevar una correcta higiene diaria.
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La importancia de los retenedores
La ortodoncia se suele llevar durante, al menos, 12 meses. Cuando muchos pacientes se la quitan, sienten un gran descanso y no tienen en cuenta que, en la mayoría de los ocasiones, los dientes acabarán moviéndose de nuevo hacia la posición que tenían originariamente si no se hace nada por evitarlo.
La mejor manera de conservar los resultados de una ortodoncia es usar retenedores. Son similares a los brackets, aunque mucho menos incómodos y mucho más discretos. Se trata de una pequeña pieza que se coloca en la cara interna del diente y se encarga de garantizar que las piezas seguirán en el sitio en el que han sido colocadas.
Si se ha invertido tiempo y dinero en un proceso de corrección dental mediante ortodoncia, bien merece la pena hacer un último esfuerzo e invertir en retenedores que se encarguen de garantizar que los resultados obtenidos se van a prolongar en el tiempo.
Con cada una de las piezas en su sitio no solo se consigue una bonita sonrisa, sino que se solucionan muchos problemas de mordida. Si a ello se le suma una correcta higiene dental, el paso por el dentista será, de cara al futuro, mucho más agradable.
