¿Cuál es la mejor cirugía para el pecho caído?

La elevación de pecho o mastopexia es la cirugía que se realiza para levantar el pecho caído. Sin embargo, es importante valorar cuándo es necesaria. ¿Cómo se puede reconocer si un pecho es candidato a esta operación? ¿Qué tipos existen y cuál recomiendo para cada paciente? Veamos estas y otras cuestiones.

¿Cómo podemos saber si el pecho está caído?

El pecho femenino se cae con el paso del tiempo por diferentes factores. Los cambios de volumen por variaciones en el peso, embarazos y la lactancia son algunos de los más comunes. También ocurre por exceso a la luz solar y debido a los cambios en la elasticidad de la piel, que puede verse afectada por la edad. La mastopexia es la cirugía ideal para remodelar el pecho, ya que permite que esta zona sea turgente, que obtenga una posición adecuada y que vuelva a tener un aspecto rejuvenecido.

Aunque cada paciente tiene unas características y necesidades específicas, podemos considerar que el pecho está caído cuando el pezón está a la misma altura o por debajo del surco submamario. Hay diferentes grados de caída y de este depende cómo abordaré la mastopexia, además de que delimita el lugar en el que estará la cicatriz.

Podemos dividir la caída en cuatro grados, siendo el cero el menor, en función de su gravedad. Según este parámetro, valoro qué necesita cada persona y cómo debo orientar la operación. Esto es muy importante para mí, ya que el grado tres requiere técnicas que el grado uno no necesita, porque la caída de la mama no es tan evidente.

Os pongo un ejemplo: si la caída se encuentra en un grado cero, la cicatriz será pequeña y estará oculta en la axila o en el propio surco. Por otro lado, si la caída se encuentra en un grado tres, es bastante severa: en estos casos debo estirar la piel hacia arriba en un largo recorrido y utilizo la “T” invertida para poder elevar el pecho hasta la zona donde debería encontrarse.

Por este motivo, cuando mis pacientes me preguntan por la cicatriz de la operación, necesito una previa revisión con ellas para analizar el estado de sus mamas y poder abordar la cirugía de la mejor manera posible. 

Los tipos de mastopexia que existen y mis técnicas favoritas

Mi prioridad principal es la seguridad y el bienestar de mis pacientes, por lo que adapto cada tipo de cirugía a sus necesidades y preferencias personales. La elevación mamaria puede realizarse con o sin prótesis. Introduzco una prótesis cuando el pecho de mi paciente está vacío y caído. Su forma varía según los deseos de cada mujer en cuanto al aspecto final de la región mamaria, igual que al volumen de la misma. Por el contrario, si la paciente tiene suficiente pecho para remodelar y obtener un volumen final adecuado, prefiero realizarla sin prótesis.

En cualquier caso, siempre valoro todas las alternativas con la paciente y trato de buscar opciones que se puedan adaptar a todas las preferencias. Existe una gran cantidad de mujeres que prefieren evitar los implantes, por lo que yo suelo recomendar que opten por el lipofilling mamario si lo que desean es aumentar el volumen de su pecho sin introducir elementos no naturales.

El lipofilling consiste en el aumento de pecho mediante la propia grasa del paciente. En estos casos extraigo la sustancia y, una vez procesada, la coloco cuidadosamente detrás de la glándula mamaria y bajo la piel de esta zona; de esta manera terso la piel y aumento el volumen, además de elevar el pecho ligeramente. A su vez elimino grasa de las zonas en las que la paciente tenga exceso, que suelen ser el abdomen, las cartucheras o la espalda entre muchas otras, según cada persona.

Esta cirugía permite inyectar volumen en zonas más específicas; aquellas que las que la paciente desee. Además la grasa tiene muchos beneficios; cuenta con factores de regeneración y tiene un alto contenido de células madre, que ayudan a regenerar la propia piel. Su aspecto mejora y las posibles imperfecciones que pueda tener se diluyen, por lo que tanto la textura como su elasticidad se ven reforzadas. La paciente también observa una mejora en su contorno corporal, por lo que se trata de una operación con muchos beneficios en la apariencia estética.

Esta técnica complementaria es una muy buena alternativa y tiene resultados más naturales. Además mejora las líneas del escote. Esta zona obtiene un volumen mayor al usar la técnica llamada “Internal Bra”, que es una de mis favoritas. La uso en todas mis cirugías de mama y gracias a ella consigo que el pecho tenga una forma más bonita.

Artículo escrito por el Dr. Ignacio Laloumet, cirujano plástico de Clínica FEMM