Todo lo que necesitas saber sobre la buccinoplastia, la cirugía de hoyuelos

Todo lo que necesitas saber sobre la buccinoplastia, la cirugía de hoyuelos
Mònica Aubert

Licenciada en Periodismo y Máster en Relaciones públicas y Gabinetes de Comunicación. Me encanta escribir y comunicarme con los demás. Actualmente, redacto contenidos en Multiestetica.

Creación: 8 sept 2017 · Actualización: 16 jul 2019
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Siempre que vemos que a una persona se le han marcado los hoyuelos cuando sonríe pensamos: ¡qué sonrisa más bonita! Y es que, como los labios o los dientes, los hoyuelos dulcifican y embellecen nuestra expresión. Por eso, muchas personas, para tenerlos, se someten a una cirugía de hoyuelos.

Ya hemos hablado en otras ocasiones de lo importante que es tener una sonrisa bonita. Pero hay veces en las que el aumento de labios o mostrar unos dientes blancos y perfectos no es suficiente para tener un gesto dulce o bello. Por ello, cada vez son más las personas que pasan por el quirófano para practicarse una buccinoplastia, intervención que busca dibujar en la sonrisa esos hoyuelos que consigue «la sonrisa de muñeca», la que para algunos es «la sonrisa perfecta».

¿Por qué algunas personas tienen hoyuelos?

Los hoyuelos son unas marcas que aparecen en nuestras mejillas cuando existe una imperfección o anomalía en el músculo buccinador, que está situado en la mejilla, justo detrás del músculo masetero. Este músculo es el encargado de dar forma al rostro para que nuestra cara sea más alargada o redonda, participa en la masticación y es el que nos permite silbar, succionar, soplar o tocar un instrumento de viento mediante la presión que ejerce en la cavidad de la boca.

Su aparición parece ser un defecto genético en el músculo buccinador que se trasmite de padres a hijos; por eso no todo el mundo puede presumir de ellos. De hecho, los hoyuelos son un rasgo especial que solo tienen algunas personas, se cree que sobre el 20% de la población; les confieren atractivo a su rostro, embellecen su sonrisa y dulcifican sus rasgos. Precisamente por todo ello, su presencia está asociada, a la seducción y el erotismo. De ahí que en los últimos años muchas personas hayan decidido someterse a una cirugía de hoyuelos para dibujar en su cara estas marcas tan características y especiales.

¿Qué es la buccinoplastia?

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La buccinoplastia, también conocida como dimpleplasty, es la intervención quirúrgica mediante la cual el cirujano practica unos hoyuelos en la cara del paciente, ya sea en las propias mejillas, en una zona más cercana a los labios o en la barbilla. Se trata de una operación relativamente sencilla y rápida, ya que no dura más de 40-60 minutos, y se lleva a cabo con anestesia local.

Para realizar los ansiados hoyuelos, el médico realiza una incisión en la piel desde el interior de la mejilla, para los hoyuelos en las mejillas, o del labio inferior, en el caso de los hoyuelos en la barbilla. A través de ella, crea un pequeño agujero, que puede ser ovalado o redondo, muy marcado o ligeramente marcado, y que generará un hoyuelo en la superficie de la piel del paciente. Como la incisión para practicar el agujero se realiza en el interior de la boca, no queda a la vista ninguna cicatriz, solo los hoyuelos, o el hoyuelo, que el paciente ha solicitado. La herida se cierra con hilos de sutura reabsorbibles.

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Cuidados durante el posoperatorio

Tras la buccinoplastia, el paciente tendrá que seguir las recomendaciones dictadas por el cirujano. Este recomendará 24 horas de reposo y 15 días de cuidados especiales. El médico aconsejará la toma de analgésicos para contrarrestar el dolor y las molestias generadas con la operación, que pueden prolongarse varíos días. También podrá recomendar la toma de antibióticos para minimizar posibles riesgos de infección.

Asimismo, deberá tener cuidado para no golpearse la zona afectada por la intervención, y comer y masticar con delicadeza. Algunos cirujanos colocan esparadrapo de papel, que es transpirable e hipoalergénico, para facilitar la cicatrización. Hasta que el médico así lo indique, deberá llevarlo puesto. Normalmente son 12-15 días, pero el médico valorará el tiempo adecuado en cada paciente.

Antes de la operación el profesional sanitario habrá recomendado al paciente que este deje de fumar para evitar posibles riesgos de infección tras la intervención. Esta prohibición debe continuar durante el posoperatorio hasta que el cirujano así lo estime conveniente.

Por último, el paciente deberá efectuar una limpieza bucal adecuada para mantener la cavidad oral limpia y sin gérmenes. Si el médico lo estima conveniente, podrá usar líquidos de enjuague bucal para facilitar la higiene.

Riesgos e indicaciones para la cirugía de hoyuelos

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Aunque a priori todo el mundo que quiera presumir de hoyuelos durante su sonrisa o desee definir su rostro puede realizarse esta intervención, la buccinoplastia, es el médico el que, tras examinar al paciente, considerará apta la operación. El requisito principal: que no exista ningún impedimento bucal que haga inviable la cirugía. Entre estos impedimentos, el más destacado es la infección.

Como cualquier operación que se precie, tampoco está indicado en mujeres embarazadas o que estén amamantando. Asimismo, aquellas personas con patologías como hipertensión, enfermedades coronarias, diabetes… tendrán que consultar con el médico la idoneidad de la buccinoplastia.

Por lo que respecta a los riesgos, el principal es que la cirugía, si no la llevan a cabo profesionales en cirugía y medicina con amplia experiencia en este tipo de intervenciones, puede ocasionar daños en el labio, e incluso en las glándulas salivales. De ahí que sea necesario acudir solo a médicos especializados en este tipo de tratamientos.

Por supuesto, como cada operación, también existen otros riesgos menores, como problemas de cicatrización, infección, sangrado… Aunque son muy poco probables, es importante destacarlos, pues están asociadas a cualquier intervención quirúrgica, así que hay que tenerlos en cuenta también.

Del mismo modo, es normal que aparezcan hematomas en la zona de las mejillas o la barbilla tras la operación, así como que el área se muestre ligeramente inflamada. Estos efectos secundarios pueden durar unos días y desaparecerán por sí solos.

Finalmente, existe un pequeño porcentaje de riesgo de que los hoyuelos desaparezcan con el paso del tiempo. En este caso, será necesario repetir la operación para conseguir el objetivo deseado.

Recuerda, a pesar de ser una intervención sencilla, rápida y segura, para evitar problemas, siempre debe llevarla a cabo un profesional especializado en cirugía y medicina estética.

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