Carillas dentales con resultados espectaculares
Las carillas dentales están en boca de todos, nunca mejor dicho, tras ser la opción elegida por muchas celebrities para lucir la mejor sonrisa.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que las carillas dentales son pequeñas prótesis en forma de fina lámina que se unen a nuestras propias piezas dentales, en general para conseguir corregir alguno o varios de estos cuatro problemas:
- Corregir dientes que han sufrido una rotura o fractura.
- Solucionar dientes fuertemente manchados, cuyo aspecto no es posible mitigar de otra forma.
- Mejorar el aspecto de personas con dientes desgastados o desiguales.
Por todo lo anterior es que cada vez hay más personas que optan por las carillas dentales, que ya es una de las técnicas más frecuentes en la estética dental actual, y es que tienen unas claras ventajas:
- El resultado es excelente y disimulan del todo los problemas dentales (imperfecciones, mala coloración, desgaste, fisuras).
- Se consigue una forma muy natural, ya que la tecnología de materiales que se utilizan hoy en día ha conseguido reproducir con total fidelidad el aspecto de unos dientes sanos, incluso de los dientes originales de la persona, lo que posibilita que cuando ésta sonríe no se aprecie ninguna diferencia entre los dientes con y sin carillas.
- Los resultados son muy duraderos, ya que esa es también una de las características que se han conseguido con los nuevos materiales para las carillas dentales. Eso sí, hay que tener en cuenta que es necesario evitar el tabaco (que las tiñe de amarillo) o abrir cualquier cosa con los dientes, para no dañarlas y mantener los dientes blancos.
A todo ello debemos añadir que las carillas dentales son un tratamiento relativamente poco invasivo, no siendo realmente una agresión ni para el diente ni para la encía. Su colocación es rápida y sencilla, además de completamente indolora, manteniendo el diente original por debajo de la prótesis.
Desventajas de las carillas dentales
A la hora de hablar de las desventajas de las carillas dentales, éstas dependen del tipo de carillas que se elija:
- Aunque son más baratas (no se tienen que enviar al laboratorio para su elaboración), las carillas de composite, una especie de resina, son ciertamente menos duraderas que otros materiales alternativos, y además con el paso del tiempo pierden brillo y acostumbran a oscurecerse, no sólo con el tabaco sino con el café y el vino. Las carillas dentales de composite no se acostumbran a poner cuando se trata de corregir muchas piezas ni tampoco en personas que tienen hábitos como morderse las uñas o rechinar los dientes, ya que tienden a ser más frágiles. Aunque hay que tener en cuenta que este tipo de carillas se pueden corregir o moldear de nuevo y restaurar en caso de fractura.
- Las carillas de porcelana, por contra, se fabrican en laboratorio y se unen al diente mediante un adhesivo especial. Las carillas de porcelana ofrecen incluso un mejor resultado estético, entre otras cosas por su color muy natural, que además permanece inalterable con el tiempo. Sin embargo, son más caras y requieren de un mayor número de sesiones con el odontólogo para obtener un buen resultado, que además no se podrá corregir posteriormente. Una vez adheridas al diente, las carillas de porcelana no pueden modificarse de color o forma.
Algunos pacientes refieren problemas de sensibilidad dental tras someterse a este tratamiento. En general esta sensibilidad sólo dura los primeros días, desapareciendo posteriormente.
Actualmente gran parte de los pacientes optan por las carillas de porcelana, ya que tienen mayor duración, mejor resultado estético y son aptas para muchísimos tipos de problemas dentales, incluso para problemas de alineación o desgaste de los dientes (ocasionado por ejemplo por bruxismo en caso de que el paciente lo padezca), Además, las carillas dentales de cerámica ayudan a fortalecer dientes fracturados y restaurar su función normal.
¿Cuándo son una buena idea las carillas dentales?
Además de las situaciones en donde los dientes originales presentan un color oscuro, también en formas irregulares o dientes fracturados y espacios entre los dientes, las carillas dentales son la respuesta más adecuada para las personas con manchas superficiales que no se han podido eliminar mediante los tratamientos habituales de blanqueamiento dental. También tienen la característica de devolver al diente un brillo natural que con la edad vamos perdiendo.
Las carillas dentales suelen estar elaboradas de materiales biocompatibles (materiales muy bien aceptados por los tejidos dentales y no dentales de nuestra boca), pudiendo ser incluso un tratamiento alternativo a la ortodoncia para la malposición leve de los dientes y pueden ayudar a mejorar el tamaño de estos.
También es muy importante tener en cuenta que las carillas dentales nunca son solución a problemas de salud bucodental, sólo a enmascarar problemas estéticos.
La colocación de las carillas: nada que ver con las coronas
Si las fundas o coronas se adhieren al diente con técnicas muy agresivas de reducción del diente, con las carillas sólo es necesaria una muy ligera asperización del esmalte frontal del diente, cosa que resulta en una gran ventaja al conservar el diente en prácticamente su estado original. Es importante tener en cuenta que la resistencia de las carillas no depende sólo de ellas mismas, sino que tiene que ver con la unión en conjunto del diente y la carilla; ambos adquieren una fuerte resistencia a la fractura similar a la de los dientes naturales.
Para la colocación de carillas dentales acostumbra a ser necesario acudir al especialista en dos sesiones:
- En la primera se preparan los dientes y se toman moldes de la boca para poder confeccionar las carillas. Se colocan además unas carillas provisionales que tienen como función evitar el deterioro de la preparación de los dientes realizada.
- En una segunda sesión, se adhieren las carillas dentales una a una sobre los dientes del paciente.
Artículos de referencia: