Planificar una cirugía de aumento de senos segura: resultados naturales y prevención
Sentirte a gusto con tu cuerpo es fundamental para poder disfrutar plenamente de tu salud y tu físico. Por lo tanto, cuando decidas confiar en un cirujano para aumentar el pecho debes tener en cuenta la salud antes que nada. Un aumento de pecho te puede ayudar enormemente desde el punto de vista psicológico, sin embargo, la decisión de someterte a esta cirugía debe ser consciente.
Aumento de pecho seguro: Todo comienza con la concienciación
El aumento de pecho es una cirugía electiva, por lo que es importante dedicar un tiempo a reflexionar y a recopilar información sobre todos sus pros y contras. Con la ayuda de tu especialista y otros profesionales podrás conocer los beneficios del aumento de senos, pero también, sus posibles riesgos.
Esto, sin embargo, no significa que el aumento de pecho sea peligroso, no es necesario tener miedo, solo entender que cualquier procedimiento quirúrgico tiene algún grado de riesgo. Ser consciente de los riesgos significa, en realidad, comprender la importancia de la prevención. Si tienes en cuenta este principio, será más fácil que busques a médicos cualificados, que te dejes aconsejar por profesionales a la hora de elegir las mejores prótesis y técnicas según tus características, que comprendas la importancia del uso de materiales de calidad y que cumplas las indicaciones postoperatorias y los controles de seguimiento.
La elección de las prótesis y los resultados
Un hecho que no se debe menospreciar es el resultado estético de la intervención ya que básicamente, es el motivo más habitual de la colocación de prótesis.
Tener unos senos bonitos desde el punto de vista estético y más voluminosos es el principal motivo entre las que deciden realizarse una mamoplastia de aumento. Por ello, cuando hablamos de cirugía segura no podemos pasar por alto la importancia que tiene la satisfacción del resultado en este contexto. De hecho, lo que sucede cuando no estás estéticamente satisfecha con los resultados es que habrá una mayor probabilidad de realizar una operación secundaria, volviendo a sufrir más riesgos y efectos secundarios.
Un buen resultado, para la mayoría de las pacientes, debe ser natural. Pero, ¿qué significa natural? Generalmente, se entiende que los pechos deben ser simétricos y proporcionados al tórax, los senos no deben estar demasiado juntos ni demasiado separados, deben ser suaves al tacto y tener movimientos y texturas realistas.
Precisamente por este motivo, se han inventado dos tipos de prótesis: las redondas y las anatómicas. Un resultado particularmente curioso e interesante en este sentido se puede lograr con las prótesis Motiva Ergonomix®, que han sido especialmente diseñadas para encontrar un punto medio entre estas dos formas y para adaptarse naturalmente a los movimientos del cuerpo y a su posición. De hecho, el nombre se basa en que estas prótesis se fabrican partiendo de los principios de la ergonomía, por lo que cuando estés de pie tendrán una forma anatómica (es decir, con el polo inferior más grande que el superior, como una gota), mientras que cuando te estires, el material dentro de la prótesis se moverá imitando el movimiento natural del tejido mamario.
La prevención, la clave para reducir los efectos secundarios
Se han dedicado decenas de años a investigar los efectos de la mamoplastia y lo que se concluye es que, si se siguen las recomendaciones de salud con respecto a la operación y mantenimiento, la mamoplastia es segura.
El porcentaje de riesgo, de hecho, puede reducirse drásticamente si siguen algunas precauciones:
- Confía solo en cirujanos especializados, titulados y cualificados: un médico experto podrá evaluar tu estado general de salud para predecir cualquier factor de riesgo y ofrecerte las sugerencias adecuadas sobre la elección de la mejor técnica y prótesis para ti.
- No elijas al cirujano solo en base de un precio aparentemente más barato: a veces un precio mucho más bajo que el promedio general podría indicar materiales e instrumentos de baja calidad o poca experiencia por parte del médico.
- Asegúrate de que los implantes estén fabricados por fabricantes reconocidos según los certificados de calidad competentes: los implantes mamarios de las mejores marcas se someten a pruebas de control que exigen normas de seguridad muy estrictas, son trazables y están cubiertos por una garantía. Todo ello sirve para reducir el riesgo de roturas y desplazamientos y para certificar el uso de materiales que no sean potencialmente dañinos.
- Sigue todas las instrucciones de tu médico para los cuidados postoperatorios: por lo general, puedes irte a casa unas horas después de la cirugía, pero el cuidado postoperatorio puede durar un par de meses. Para evitar complicaciones, suele ser suficiente seguir las instrucciones del médico en cuanto a apósitos, drenajes, masajes, etc. Tu médico te indicará cómo debes actuar durante tu hospitalización, qué esfuerzos debes evitar y, sobre todo, a qué síntomas debes prestar atención para identificar rápidamente cualquier problema.
- Realizar exámenes de cribado periódicos: tras la colocación de los implantes mamarios es necesario realizar controles periódicos (mamografías, ecografías mamarias, etc) que permitan identificar la formación de posibles anomalías como nódulos, roturas o contracturas desde una etapa temprana para que podamos intervenir inmediatamente y evitar posibles complicaciones.
Bibliografía
Motiva Health. 2021. Motiva Ergonomix®. [online] Available at: Motiva Egonomix® [Accessed 16 February 2021].