Sobre la labioplastia (ninfoplastia)

La Dra. Miriam Quiñones dirige la Clínica Vecindario ubicada en Las Palmas de Gran Canaria. Hoy nos habla sobre la labioplastia, una cirugía íntima femenina que cada vez realiza más. En los últimos años han notado en la clínica un aumento de pacientes que se acercan pidiendo más información y programación quirúrgica. Vamos a ver en qué consiste esta intervención y qué aspectos se consiguen mejorar.

¿Qué es la labioplastia?

Cuando hablamos de Labioplastia, en general nos referimos a una intervención cuyo fin es la reducir el tamaño de los labios menores de la vulva o ninfas y se realiza por motivos estéticos y funcionales; sin embargo, el mismo término puede utilizarse para la remodelación de los labios mayores de la vulva aunque éste es un procedimiento mucho menos solicitado que el de los labios menores.

¿Y porqué se solicita?

Pareciera ser que la motivación estética es la principal y dicho así podría considerarse una banalidad más; sin embargo, la mayoría de las pacientes desean no sólo una mejora estética sino que buscan una solución para la incomodidad derivada de unos labios hipertróficos que se irritan con algunas prendas de vestir, con la práctica de algunos deportes y son fuente de molestias en sus relaciones íntimas. A la parte estética no hay que restarle valor: aquellas con hipertrofias muy notorias sienten un gran alivio emocional cuando el aspecto de sus genitales deja de llamar la atención de forma negativa y tras la cirugía experimentan una especie de liberación de un complejo que a veces no se han atrevido siquiera a mencionar.

¿A partir de qué edad se puede realizar?

Aunque la labioplastia es una cirugía solicitada mayormente por mujeres jóvenes pero adultas, entre las adolescentes también tiene cabida; mi paciente más joven tenía catorce años cuando la operé y creo que ha sido la más feliz de todas. En términos generales es un cirugía que puede realizarse cuando el desarrollo físico de las adolescentes ha culminado, lo que suele ocurrir unos dos años después de la llegada de la menstruación.

¿Es verdad que este tipo de operaciones son cada vez más demandadas? ¿A qué se debe?

Efectivamente, la solicitud de labioplastias va en aumento y en parte se debe a un mayor conocimiento del cuerpo femenino. La mujer actual cada vez realiza más actividades deportivas lo que requiere tener unos genitales que no le incomoden para su practica; así mismo, se impone un modelo de perfección física que también incluye los genitales y, sin lugar a dudas, el factor sexual juega un papel muy importante en la solicitud de este procedimiento.

¿Cómo se realiza?

Previo a la cirugía la paciente debe hacerse una historia clínica que registre las necesidades de la paciente y su estado general de salud; a partir de allí ella y su médico deben acordar el objetivo deseado y la paciente haber recibir toda la información que considere necesaria.

La labioplastia suele ser un procedimiento ambulatorio, es decir, que no requiere hospitalización y se puede hacer con anestesia local con o sin sedación. Cada cirujano tiene su técnica y, actualmente, el uso del láser de CO2 se ha incorporado con éxito para hacer de la labioplastia un procedimiento muy cómodo y seguro; yo lo utilizo con frecuencia. Los puntos son intradérmicos (no se ven) y no es necesario retirarlos. Tras la cirugía la paciente marcha a casa y se cita a control a los pocos días. 

¿Hay que seguir algunas recomendaciones antes de la operación?

Ninguna en particular; se espera que la paciente no tenga ninguna infección ginecológica y que, preferiblemente, se opere cuando no tenga la regla.

¿Qué cuidados hay que seguir en el posoperatorio?

Contrario a lo que nos imaginamos, el postoperatorio no es tan doloroso ni tan incómodo. Yo sugiero a mis pacientes operarse si pueden tomarse unos 5-7 días de reposo y les prescribo analgésicos junto a dosis bajas de un antibiótico.

El cuidado de la zona operada se hace con aseo dos veces al día; al tercer ó quinto día las reviso para ver la evolución.

¿Cuántos días hay que hacer reposo aproximadamente?

La mayoría puede volver a sus actividades habituales a los 7 días; las que realizan trabajos que no implican intensa actividad física pueden retomarlo al tercer día tras la cirugía; la interrupción de las relaciones íntimas sí se prolonga por un mínimo de tres semanas, idealmente cuatro.

Sobre el retorno a las actividades deportivas se recomienda una espera de unas dos semanas.

Todos estos tiempos son relativos; la capacidad de recuperación y tolerancia a las molestias es individual de modo que algunas necesitan menos tiempo y otras un poco más.

¿Quién la realiza?

Sin lugar a dudas, es una cirugía a realizar por los ginecólogos!!

Somos nosotros los que tenemos el mayor conocimiento sobre anatomía y funcionamiento de los genitales femeninos y eso nos permite hacer una adecuada valoración y tratamiento de los mismos.

A veces hay problemas adicionales como cistocele, rectocele, desgarros del periné, excesiva laxitud de las paredes vaginales, etc y se puede ofrecer un tratamiento integral buscando el beneficio no sólo estético sino funcional de los genitales femeninos.

Finalmente, si la decisión de operarse está casi o ya tomada, les recomiendo ponerse en manos de expertos pues, también hay que decirlo, escudados en la aparente sencillez del procedimiento hay quienes se atreven "con todo" y ya he visto verdaderos desastres en los genitales de algunas pacientes que han acudido a mi consulta buscando soluciones. En la cirugía, como en otros aspectos de la vida, la prudencia es invaluable.