El doctor Cuesta Romero nos detalla en qué consiste la rinoplastia, y además dos testimonios nos cuentan su experiencia con la intervención.
La nariz constituye la parte más visible de la cara. En su apariencia externa puede ser elegante y discreta o por el contrario desproporcionada e inadecuada. Conllevando una inferencia directa en el trato social, la interrelación con los semejantes.
Bajo la denominación de rinoplastia o rinoseptoplastia, se agrupan un conjunto de técnicas quirúrgicas de remodelación tanto de la forma como de la función de la nariz y además del tabique y los cornetes. Puede ser abierta, cerrada o intermedia que es una combinación de las anteriores. Esta corrección siempre debe ser realizada en quirófano, exige del cirujano plástico la máxima experiencia reconstructiva a la vez que combina elegancia estética.
Cada nariz es única y debe llevarse en armonía con las proporciones de la cara y el esqueleto facial. Se obtiene así un equilibrio entre las proporciones de los tres (3) tercios de la cara y además una modificación, generalmente una mejora, en la función respiratoria nasal.
Como en otras partes corporales, es un territorio tratado por distintos profesionales, especialistas, pero existe una diferencia muy significativa en los resultados. El cirujano plástico debe ser especialmente honesto y claro desde la primera consulta, ofreciendo una mejora que puede ser muy extensible pero nunca la perfección, ya que el resultado definitivo depende en gran medida tanto de la calidad de los tejidos esqueléticos de soporte como del tegumento que lo recubre y además de circunstancias preexistentes como son la presencia de alergias, rinitis, sinusitis, traumatismos o cirugías previas.
Yo me llamo Sonia, tengo veintitrés (23) años y hace tres (3) meses me hicieron una rinoplastia. Yo conocí al doctor Carlos Cuesta por internet, entré en una página donde había muchas opiniones positivas de él, de hecho todas eran positivas, me impresionó entonces quise conocerlo y pedía una cita con él. Nada más conocerlo me decidí que iba a intervenirme él porque me gustó lo sincero y lo serio que era. Es una persona que cuando hablas con él te da sensación de que le gusta un montón su trabajo, y en el momento que me estuvo contando todo lo que me iba a hacer sabía que era la persona que se iba a empeñar que saliera bien, es muy perfeccionista y a mí eso me gustó mucho. Creo que ningún otro médico me lo hubiese hecho tan perfecto, tan bien.
Me llamo Ana, tengo treinta y nueve (39) años y me he hecho una rinoplastia y un aumento de mamas hace una semana. Al doctor Cuesta yo lo conocí a través de médicos que son otorrinos y me lo recomendaron. Y mi rinoplastia no era una rinoplastia solamente de cirugía plástica, era también una reconstrucción y era como dos (2) operaciones en una: había que hacer primero arreglar el mal que yo tenía y luego hacerme la estética. Él no te dice “vas a quedar así o vas a quedar asá”, él te dice “puede pasar esto, no puede pasar lo otro”. Mi operación fue una operación complicada, en un principio se pensaba que iba a ser de una forma y luego una vez en quirófano fue mucho más y gracias a Dios que he caído en sus manos, porque si no yo no sé lo que hubiese pasado, es lo que siento.
