El Dr. Agustín Granado Tiagonce nos da 5 consejos a tener en cuenta antes de una operación de aumento de senos.
Las pruebas preparatorias que tenemos que solicitar en un aumento mamario, son las habituales para todo tipo de cirugía, es decir, analítica, placa de tórax y electro y una prueba específica de diagnóstico mamario para valorar cómo estaba esa mama antes de la cirugía, ya pueda ser una ecografía o una mamografía. El precio de la intervención va a incluir los honorarios médicos, es decir; cirujano, ayudantes, anestesista, los gastos hospitalarios tanto quirófano como ingreso de la paciente, y también el coste de las prótesis que vamos a colocar. A mí no me interesa tanto el tamaño de la prótesis a colocar, sino la naturalidad de la prótesis que elijamos en el resultado post-operatorio.
Hoy en día disponemos de mucho abanico de prótesis en cuanto a tamaño, altura, anchura, proyección, y es importante elegir la adecuada a cada paciente en relación a las mamas de la paciente y en relación a la constitución física de esa paciente. Las prótesis que utilizamos son las prótesis más seguras y mejores que hay actualmente en el mercado que son las de gel de silicona cohesivo. Dentro de este tipo de composición podrán ser anatómicas o podrán ser redondas dependiendo un poquito del caso de cada paciente. El post-operatorio de una intervención de aumento mamario implica dolor si se ha puesto por debajo del músculo o no dolor si se pone por encima del músculo, pero son unas molestias controladas que van a durar aproximadamente dos (2) o tres (3) días. Hay un gran componente inflamatorio con lo cual el resultado definitivo en este tipo de intervención lo vamos a ver también cuando discurran aproximadamente unos seis (6) meses, y las cicatrices van a ir en consonancia también con esa inflamación post-operatorio, con lo cual se irán disimulando según pase el tiempo hasta convertirse en simplemente un pequeño arañazo que prácticamente será imperceptible.
El aumento de busto es una de las técnicas estéticas más solicitadas en la actualidad. No obstante las mujeres que desean mejorar la estética de su senos deben pasar por una valoración médica. Es en esta en la que el cirujano tiene el criterio de decidir en qué ocasiones el aumento de busto no es una opción. Por ejemplo, Este procedimiento no se realiza en aquellos pacientes que presentan problemas de coagulación. Tampoco es recomendable practicarse en mujeres menores de edad, en aquellas mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Tampoco es una buena idea quienes consumen alcohol o tienen el hábito de fumar.